El secreto amor de Draco Malfoy [EN EDICIÓN]

La marca tenebrosa

Después de jugar Draco se fue a su habitación a darse una ducha. Al salir se estaba cambiando y cuando iba ponerse su camisa blanca, se quedó una rato observando a través del espejo su marca tenebrosa y la acarició. Recordó cuando tuvo que hacérsela.

Flashback

- Tranquilo cariño, prometo que no va dolerte - beso la mejilla de su hijo, Narcissa. Ella no sabía exactamente si le dolería o no, pero quería que estuviera Tranquilo - Es-esta bien madre - dijo nervioso el rubio de 16 años.

A Narcissa le dolía mucho tener que dejar a su hijo en manos de los mortífagos para tener que hacerse esa asquerosa marca y así estar del lado de Voldemort; pero que otra opción tenía, no se podía contra decir al inombrable.

Ya adentro de la sala, un mortífago tomo el brazo izquierdo de Draco y le susurró con burla - No dolerá - sonriendo, al rubio le dió asco y tenía ganas de escupirle en la cara.

Después de eso, todo fue rápido pero si le había dolido? Por supuesto que le había dolido, llegó a soltar pequeños gritos, pero eso no detuvo a los hombres, es más les causaba gracia y reían a carcajadas. Como también su tia Bellatrix, creo que el único que lo veía con lástima allí, era Snape.

Fin del Flashback

Scorpius entró sin tocar y se asustó al ver la marca de su padre sin su vendaje y se volteo tapando los ojos - Lo siento debí tocar - dijo todo rápido - Sal de aquí Scorpius - dijo serio e incómodo, el joven salió corriendo cerrando la puerta muy fuerte. Draco se cubrió la marca con una tela para luego ponerse la camisa y salió para ver a su hijo que estaba pegado a la pared con la cabeza agachada.

- Scorps... Está bien hijo, no pasa nada - dijo tratando de calmar al chico mientras tocaba su hombro - En verdad lo siento padre - agachó la cabeza otra vez Scorpius - Ya Scorpius, no fue nada - se fue a su oficina pero el pequeño rubio lo siguió y el no le dijo nada.

Scorpius empezó a curiosear la gran estantería de libros de Draco y uno le llamo la atención y, lo tomó - Romeo y Julieta - susurro para el mismo. Draco que se preparaba un tragó lo escucho y volteo a verlo - Que encontraste - se acercó a su hijo
- Romeo y Julieta, nunca había oído sobre este libro. ¿De que trata? - miró a su padre interesado por el libro.

- No has oído de el por qué es un libro muggle - contestó como si nada sobre el libro, tomando un sorbo - Un libro... Muggle. Pero padre, nosotros con un libro de muggles - dijo sorprendido
- Por favor Scorpius no empieces como tu madre - se fue hasta la silla de su escritorio, sentándose - Si. Nosotros tenemos un libro muggle y que? Sabes que yo siempre te he dicho que el estatus de sangre no es importante ya en está familia... O por lo menos para mí y yo quiero que también lo entiendas - dando otro sorbo a su trago.

- Lo sé padre yo no tengo problema con eso, pero me sorprendió la idea de que en la estantería de libros de los Malfoy haya uno de muggles - mordió su labio - Ahora responde mi pregunta, de que trata el libro - preguntó nuevamente Scorpius y Draco lo miró - Trata de dos jóvenes de distintas familias, que se enamoran en un baile y se enteran que son de estas dos familias, las cuales son enemigas. Y eso hace su amor imposible - dijo mientras giraba el líquido de su vaso en círculos de forma desinteresada y Scorpius había quedado fascinado, se sentó en uno de los sillones de ahí, para poder verlo.

Draco sonrió de costado por su hijo y cuando iba tomar el poco que le quedaba, Scorpius volvió a hablar
- ¿Quien te lo regaló? - preguntó mirando la tapa del libro y Draco se puso nervioso por eso.
- Eh... Ehh una... - tratando de idear que decir mientras miraba a otro lado - Una amiga! - exclamó - ¿Que amiga... Pansy Parkinson? - preguntó de nuevo pero está vez mirándolo con una sonrisa burlona. El estaba teniendo la idea de que debía haber sido la Leona, ya que era una muggle. Además Scorpius no conocía a otra amiga de Draco, y dudaba que Pansy le regalara un libro muggle.

- Nono - una vez más se puso nervioso el rubio mayor. - ¿Quien entonces? - Draco quedó en silencio - Una amiga Scorpius. Sigue leyendo el libro y deja de ser tan curioso - contestó frustrado Draco por no saber cómo mentirle a su hijo y este sonrió triunfante por qué su teoría estaba siendo cierta hasta ahora.

Estuvo toda la noche leyendo, hasta le llegaron arder los ojos pero eso no lo detuvo. Le faltaba tan sólo unas 15 hojas pero como vió la hora, era mejor dormir un rato, después seguiría.

- Señorito Malfoy - susurro con temor Mertly al jóven que dormía plácidamente. Este abrió los ojos de apoco y frunció su ceño - su padre quiere que se levanté a desayunar - dijo tímida - Está bien dile que ya bajó - dijo con su voz ronca, refregando uno de sus ojos y Mertly desaparecio.

El se recosto de nuevo, volviendo a cerrar sus ojos, pero como no quería ver a su padre enojado, se levantó con mucha pereza para ir al baño a lavar su cara. Bajo aún con su piyama y todo despeinado.

- Buenos días hijo... ¿Dormiste bien anoche? - preguntó con una sonrisa burlona Draco y Scorpius dirigió su vista al reloj que colgaba en una de las paredes y se llevó la sorpresa de que había dormido tan solo 3 horas.

Scorpius quería volver corriendo a su cama, a veces su padre podía ser tan cruel - No interesa y ¿mi desayuno? - contestó enojado - Hey tranquilo, parece que no dormiste muy bien - seguía sonríendo y Scorpius lo miró serio, quería tirarle su tostada en la cara
- Oh no lo harás - dijo Draco metiendo su tostada en su boca y Scorpius se asustó por eso, como había sido posible que leyera su mente.

- Q-que Como... Supiste... Lo que pensaba - preguntó el rubio con los ojos bien abiertos y Draco sonrió de costado - Práctica con Snape
- Oh.. ¿Eso lo enseñará en Hogwarts?. Por qué me encantaría aprenderlo - dijo emocionado - No lo se... Scorps, no creo que el lo vaya a enseñar. Además esto lo aprendí por obligación, como también de no permitir que nadie lea mi mente - dijo Draco mientras leía el diario - Genial - decía cada vez más impresionado - pero espera, te refieres a... - el rubio mayor interrumpió - Por Voldemort. Si - dijo y seguía su vista en su diario.

- Crees... Poder... Enseñarme - preguntó con timidez.

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La idea del libro de Romeo y Julieta, fue de último momento jaja, espero que les haya gustado.