Capítulo 30

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Han pasado más de dos semanas sin que podamos salir del penthouse de Sasuke, la prensa ha hecho miles de especulaciones sobre nuestra aparición juntos durante el funeral de Fugaku, sin embargo han estado acosando a nuestros amigos en busca de información.

—Lo mejor es que permanezcamos fuera del ojo público durante unos días más, es muy pronto para anunciar que estoy en una relación. Será un completo escándalo. —le digo a Sasuke mientras beso su mejilla.

Estamos recostados en su cama, viendo el amanecer por el ventanal de su habitación después de hacer el amor toda la noche.

—Esperé cinco años por ti, un par de semanas me parecen insignificantes. —menciona él sonriendo.

Asiento complacida y me levanto antes de que comience a protestar. Necesitaba ir a la agencia. Pedí estos días libres por "enfermedad", pero ahora era necesario que me presentara.

Sasuke ha estado trabajando en casa desde su portátil y yo no podía hacer lo mismo, mucho menos cuando el desfile era mañana. Se supone que hoy sería el ensayo final y todo debe estar perfecto para el gran día que ha sido planeado por casi medio año.

—Tengo que ir a trabajar, pero prometo llegar para la cena. —le digo besando sus labios.

—No te vayas... —susurra aún adormilado.

—Tengo que hacerlo.

Le beso la frente antes de salir de la habitación y bajo la escalera a toda prisa. Hinata está parada en el vestíbulo con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

—Ahora veo la razón por la que no te has aparecido en casa... Naruto no ha querido decírmelo, pero ya lo veo yo con mis propios ojos. —dice con seriedad.

De repente se lanza a mis brazos con una sonrisa enorme y sus ojos llorosos.

—Estoy tan feliz de que por fin cedieran ambos, hace mucho que no te veía tan relajada.

Le devuelvo el abrazo y sonrío con toda la felicidad que tengo acumulada. Ella me observa detalladamente y su mirada es de picardía.

—Estás radiante. Totalmente deslumbrante... estar con él te sienta bien. —susurra tomando mis mejillas.

—Debo ir al trabajo, pero te contaré todo, te lo prometo. —le digo abrazándola una última vez.

—De acuerdo, nos vemos luego. —se despide con un gesto de mano.

Entro en el ascensor y me acomodo el dobladillo del vestido casual que Hinata me hizo favor de traerme hace un par de noches junto con una bolsa con ropa para varios días más.

Juugo está esperándome en la puerta del edificio, con las gafas oscuras y la puerta abierta para que entrase. Sasuke insistió en que dejara que me escoltara al trabajo, para así evitar a la prensa que seguramente estaría aguardando mi llegada.

Y no me equivoqué, al llegar a la agencia había varios reporteros en la entrada, que al ver llegar la camioneta se acercaron como buitres.

—Señorita Sakura, ¿podría responder un par de preguntas, por favor? —pregunta uno de ellos amablemente.

Asentí debido a que era el único que parecía comportarse decentemente, los demás se empujaban el uno al otro y me veían ávidos por hacer sus preguntas.

—Hace una semana se hizo pública la noticia de su ruptura con Sora, ¿podría decirnos a qué se debió tan repentino suceso?

—Hemos decidido que nuestra relación no debía ser más que una amistad, es un gran hombre al que quiero y admiro, pero creo que ambos debemos tomar distintos caminos. —contesto con una pequeña sonrisa.

Una pelea contra el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora