Capítulo 21.

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La mirada de él me hizo sonreír, ése que se había ganado mi corazón en tan poco tiempo. Me había encariñado a tal grado de no quererlo lejos de mi. Le amaba.

Sus ojos azules me miraron con ilusión, y una sonrisa radiante apareció en sus labios al verme entrar por la puerta de la casa. Me recuesto con él en el sofá, jugando con sus manos y acariciando sus mejillas.

—Hola, pequeño Bolt. —le digo revolviendo sus cabellos.

—Que bueno que vuelves, tía Sakura, ya te echaba de menos. —chilla lanzándose a mis brazos.

Boruto era el hijo de Hinata, cumpliría sus cuatro años el próximo mes y era todo un lío. Igualito a su padre. No sólo físicamente, también actuaba como él. Me traía tantos recuerdos el verlo correr y hacer travesuras.

—¿Dónde está mamá? —le pregunto.

—Cocina. —dice señalando con su dedito.

Le beso en la frente y camino hacia la cocina. Ahí me encuentro a Hinata, con un delantal rosa cubriendo su vaquero ajustado y su blusa azul de mangas largas.

—He llegado. —murmuro sentándome en una de las sillas.

—Bienvenida, en seguida tengo la cena. —sonríe sacando un pastel de carne del horno.

Asiento, agarrando al pequeño Bolt que acababa de entrar a la cocina y acomodándolo en la silla alta, mandada a hacer especialmente para él.

—Tía Sakura, muy bonita. —dice metiéndose el pulgar a su boca.

—Si Bolt, tía Sakura es hermosa. —sonríe Hinata.

—Par de mentirosos aduladores. —les digo riendo.

Así eran nuestros días. En las mañanas yo me encargaba de llevar a Boruto a su escuela antes de ir a trabajar. Hinata lo recogía después de la universidad y al final del día nos reuníamos para cenar en familia.

—¿Este fin de semana será tu graduación, verdad? —le pregunto.

—Si, ojalá puedas ir, tú y Bolt. —murmura.

—Por supuesto que estaremos ahí para apoyarte, ¿no es así, Bolt?

—¡Si! —grita brincando en su silla.

Tendría que llamar a Shiori para que hiciera un espacio prioritario en mi agenda. Últimamente estaba llena de compromisos, pero me haría un espacio sólo para apoyar a Hinata en su graduación. Yo había terminado hace un año mi carrera de medicina, pero ella perdió dos semestres completos por el embarazo, así que en cuanto pudo reanudó su universidad.

Las cosas se volvieron muy difíciles de un momento a otro, el apoyo que le brindaban sus padres desapareció al enterarse que había quedado embarazada y sería madre soltera. Según ellos, eso era una deshonra para la familia y retiraron a Hinata como heredera, ahora sería Hanabi, su hermana menor.

Cuando nació Boruto decidimos irnos de casa de tía Tsunade, pues ya era demasiada la ayuda que nos había brindado como para también agregar un recién nacido. Mi tía se opuso en un inicio, pues para ella no le era ninguna molestia. Aceptó únicamente cuando le dije que queríamos independizarnos.

Y fue así que acepté la propuesta de Shiori para ser mi representante en cuanto al modelaje. No me arrepiento, gracias a esa entrada de dinero es como hemos subsistido. Gano más de lo que me hubiera imaginado, incluso en estos últimos años he ganado más fama de lo que pensé. Demasiada para mi gusto.

—Sabes... deberías tomarte un descanso, Sakura. Trabajas mucho. —murmura Hinata poniendo los platos en la mesa.

—Estoy bien, no te preocupes.

Una pelea contra el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora