El Paraíso de Dante {Devil May Cry}

Capítulo 14

Nero's POV:

Sin saber muy bien cómo me quedo mirando a Katherine mientras duerme apoyada en mi hombro, la verdad es que es una persona muy llamativa debido a sus ojos e incluso su pelo. Destaca esté donde esté entre la multitud y eso... La hace especial y, aunque me cueste reconocerlo, me gusta, y sí, Nero Sparda está diciendo que le atrae una chica, ¿sorprendente verdad? Yo también estoy sorprendido.

Al rato de que Kate caiga dormida se escucha que tocan la puerta principal suavemente, ¿quién puede ser a estas horas? Kyrie me mira con una expresión confusa, y la verdad es que yo estoy igual.

—¿Esperas a alguien? —Pregunta ella.

—No que yo sepa... —Enmudezco de golpe, recordando la conversación que he tenido con Dante mientras las chicas cenaban. —No me lo puedo creer.

—¿Qué pasa? —Inquiere la castaña.

—Que Dante es un obseso, eso pasa. ¿Puedes ir a abrir? Seguramente sea él, o alguna de las chicas —Kyrie asiente mientras se levanta del sofá, y cuando regresa al salón lo hace en compañía de Lady. —A ver si adivino, Dante te ha ordenado que vengas por ella —medio escupo poniendo los ojos en blanco.

—Has dado en el clavo —sentencia la de pelo corto. —Y si no regreso al local con Kate, tu albino tío me va a convertir en pienso para demonios —al escuchar eso bufo, ¿cómo puede ser Dante tan imbécil?

—Lady, ella está bien aquí, además, está grogui completamente —le digo echando un vistazo a Katie.

—Ya lo veo, Nero. Tengo ojos en la cara, pero te repito que si no vuelvo con ella Dante me mata —me lo dice en un tono impaciente y medio desquiciado, a ella también le parece mal esto que Dante está haciendo. —Despiértala y terminemos de una vez con esta discusión, ¿quieres? Es tarde y me gustaría irme a mi casa a dormir —escupe más que otra cosa.

Me parece horrible que Dante haya hecho algo así, pero no queda de otra que aceptar la situación. Bajo mi vista hacia Kate, y la sacudo levemente, con delicadeza y cuidado, para no despertarla de golpe y que se asuste.

—Kate, despierta Kate —susurro.

Finalmente sus párpados se mueven y se abren, dejándome ver esos característicos ojos suyos que tanto llaman mi atención.

—¿Qué ocurre? —Susurra adormilada la chica.

—Tienes que irte, Kate —sentencio con la rabia carcomiéndome las entrañas.

Katie denota entonces en Lady y se levanta del sofá.

—¿Dante? —Le pregunta a la recién llegada.

A modo de respuesta, Lady asiente con la cabeza, haciendo a Kate soltar un suspiro pesado, parece que alguien más piensa como yo con respecto a Dante.

—Llevad cuidado, por favor —pide Kyrie cuando van a salir por la puerta.

—Descuida —sonríe Lady. —A Katie no le pasará nada estando en mis manos —nos tranquiliza.

Antes de cruzar el umbral de la puerta, Kate se gira y viene directa a mí, abrazándome. Vaya, eso sí que no me lo esperaba. Noto un calor desconocido en mis mejillas que me hace apartar la vista hacia un lado, no quiero que las chicas se den cuenta.

—Muchas gracias por esta tarde, Nero —agradece en tono dulce.

—No hay de qué, pequeña. Cuenta conmigo siempre que lo necesites, ¿de acuerdo?

Katie levanta la cabeza y clava sus ojos en los míos, asintiendo con la cabeza y dedicándome una resplandeciente sonrisa. Acto seguido le revuelvo un poco el pelo y le digo que no haga esperar más a Lady ya que es tarde y la pobre tiene derecho a descansar.