"La más linda"

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Los años habían pasado y con ello la manera en que él veía las cosas. Ya no le importaba nada, exceptuando una cosa, algo por lo que él siempre estaba dispuesto a sonreír.

Algo que era el mejor de los regalos, mucho más valioso que todo el dinero del mundo.

- ¡Chancho!

- floja.

- ¡Rinoceronte!

- Pajarona.

- ¡Murciélago!

- tonta.

-¡Feo!

- ¿Feo? - dejó se revolver los huevos y miró el rostro delicado de la niña - ¿En serio?

- ¿Unicornio?

- Plaga - Sonrió limpiando sus manos con un trapo.

La volvió a mirar y la alzó en sus fuertes brazos, quedando cara a cara. Observando la bella curva de los pequeños labios rosas de su pequeña. Acercó su rostro con una mano y presionó sus labios sobre la mejilla suave de su niña.

- ¡Papá! - Comenzó a reír.

- ¿Qué? - se hizo el desentendido - ¿No puedo darle un beso a la niña más linda del mundo?

- No - Ella inflo sus mejillas.

- ¿No?

- No hasta que termines de hacer ese pan - Le dijo fingiendo estar molesta.

- Bien, entonces terminaré lo más rápido para luego comerte a besos - La dejó en el suelo.

Ella lo abrazó fuerte rodeando su cadera cuando comenzó a amasar de nuevo la harina. Él sonrió mientras cumplía su palabra sin quitar la mirada de su hija, ella no lo soltaba y veía como su padre hacía el pan que llevaría luego al colegio.

- ¿Mi abuela vendrá?

- Claro, ella no se perdería por nada del mundo el ver a su nieta favorita bailar - La pequeña sonrió feliz - Bee, será mejor que te des un baño, nos queda media hora y sabes que me demoro haciendote tus moños.

- Bueno - La pequeña lo soltó y corrió a las escaleras para subir a su habitación.

...

- ¡Maestra, no! ¡Espere!

La pequeña corría a toda velocidad, mientras su padre hacía lo mismo para terminar de ponerle la cinta en sus mechones. La profesora, negó con una sonrisa al ver a la pareja de padre e hija tan atrasados y divertidos como siempre.

- Bee, ¿Qué son estas horas de llegar, cariño? - La pequeña sonrió apenada - Ve con tus compañeras, ya están en el camarin para los últimos detalles antes de que se presenten.

- Si, maestra - La pequeña se sonrojo, levantó la mirada y le mostró un corazón con sus manos a su héroe - Te veo allá, papá.

El pelirosa sonrió y le devolvió el corazón, haciendola reír antes de entrar al colegio.

- Dime algo. Por casualidad tú le hiciste la tarea la otra vez - El pelirosa sintió un escalofrío al oír a su amiga - ¿Cierto?

- por Dios, Lisanna. ¿Quieren matar a mi princesa o que? - se defendió - Pasó toda la noche tratando de resolver esas multiplicaciones del demonio.

- Eran las tablas del 5 y del 10, porque la del 1 estaba para chuparse los dedos - lo regaño - Yo sé que adoras a Bee, pero ella debe aprender a hacer las cosas por si sola.

- Ok, no lo haré de nuevo - Él rodó los ojos - Ahora, si me lo permites. Tengo que ir y buscar el mejor asiento para admirar a mi niña, ¿Si?

- Entra ya - Sonrió.

...

Él lugar estaba en una profunda oscuridad, era un ambiente silencioso donde sólo se oían la respiraciones de los presentes; padres, abuelos y tíos. Todos ansiosos, habían esperado mucho por ese día, donde verían a sus pequeñines danzar o hacer algún otro show.

- Damas y caballeros, a continuación tendremos a los niños de 5 y 6 grado que nos mostrarán un lindo baile inspirando en "Él vive en ti" de la famosa película el Rey León.

Se escuchó por los grandes parlantes antes de que una luz iluminara el escenario, con el ruido de ríos y el canto de pajaritos de fondo.

- Ahí, ahí está Bee con Luke - La rubia de edad apuntó a su preciosa nieta que se encontraba en el centro de los niños que comenzaron a salir - Se ve hermosa mi linda niña.

La nena de 10 años, recién cumplidos, vestía un traje de leopardo, con su carita rayada para simular los bigotes del animalito. Ella levantaba las manos al igual que sus compañeros para comenzar a bailar con un poco de vergüenza.

Natsu aún recordaba como la pequeña lo molestó día y noche para ir al centro comercial y buscar el traje especial que usaría en el aniversario del colegio, ósea para esa noche.

- Te dije que ese travieso nos engañó - Makarov observó negando a su hijo menor, el pequeño en vez de estar vestido con el traje de algún animal, estaba ahí en el medio vestido como el niño de la selva.

Layla rio, su hijo no tenía remedio.

Luke con 11 años, estaba en un grado superior que el de su sobrina y amiga, pero curiosamente ese año ambos grados se unirían para la presentación de esa noche.

Terminado con la presentación, todos los padres, hermanos y abuelos comenzaron a aplaudir. Natsu se puso de pie, y pasó entre la gente para seguir a su pequeña que bajó del escenario hacia los camarines.

Layla y su esposo también fueron con él para ver al pequeño Diablillo de su hijo, sin saber si regañarlo o felicitarlo.

Cuando llegaron, las niñas ya estaban dirigiéndose a sus salas respectivas donde se serviría la cena.

- Bee - La pequeña pelirosa vio a su padre cuando salió del camarin y se lanzó a sus brazos.

- ¡Yo también quiero! - Luke fue a los brazos de su padre, el cual sin duda lo levantó.

- Estás castigado, señorito.

- ¡Pensándolo mejor, me gusta más el suelo!

- Bobo - Bee río al ver la escena, y luego rodeó el cuello de su padre para darle un beso en la mejilla - ¿Qué te pareció mi presentación, Papá?

- Divina - Sonrió - Te juro que eras la más bonita, opacaste a todas las niñas.

- ¿En serio?

- ¿Alguna vez te he mentido?

- No, nunca.

- Niños, deben ir a sus salones, pasaré la lista - Lisanna apareció con las manos en la cintura.

- Hay hermana, no seas aguafiestas - Luke hizo un puchero.

- En el colegio soy tu maestra, nada de hermana o te pondré una observación - Él pelirubio puso una fea cara - Bee, marchando.

Su padre la dejó en el suelo y ella comenzó a correr detrás de su tío para subir al segundo piso, donde sus compañeros se estaban reuniendo.

- Mamá, Yo mandé un aviso donde decía claramente que los niños tenían que venir vestidos de algún animal o planta - su madrastra comenzó a lamentar - casi ahorco a Luke cuando salió vestido como Tarzan.

- Era el niño de la selva - dijo Makarov para disminuir la molestia de su hija.

- Es lo mismo - la peliblanca desvió la mirada al pelirosa - Bee estuvo genial, fue la más motivada de todas. Estoy segura de que ganará el concurso de talentos.

- Lo sé - Sonrió el padre orgulloso - Yo mismo le estoy enseñando la coreografía.

- ¿En serio?

- Bueno, práctico con ella todas las tardes mientras la entrenadora nos enseña.

- Lo suponía.

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Continuará***

《Mas que un simple Juego》II POSTEMPORADA II #WattpadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora