《Mas que un simple Juego》II POSTEMPORADA II #Wattpad

"Pasado"

Cuando despertó, se halló en una habitación que no era suya, pero que le resultó ser familiar, como si hubiera estado antes ahí. Se sentó sobre las sábanas y observó su cuerpo cubierto por una camisa grande, se sonrojo con fuerza ya que no tenía nada más puesto, ni siquiera la ropa interior.

- Estabas muy mojada, por la lluvia claro - El rubio salió de un rincón con una charrola - Sabes, odio este lugar, siempre perdía en el ajedrez. Pero Cobra me dio las llaves y dijo que cuidara de ti.

- ¿Quién eres? - Preguntó seria - ¡Por que me has quitado la ropa!

- Ya te respondí eso - Larcade sonrió - Agarraste una fiebre, dormiste toda la noche y toda la mañana - La rubia quedó asombrada - Lucy, estoy enterado de todo. No recuerdas nada.

- ¿Me has espiado o algo así? - Se abrazó a sí misma, asustada.

- Bueno, mentiría si dijera que no - Larcade llenó la cuchara de metal con caldo y lo dirigió a los labios de la rubia - Ahora abre la boca, debes comer.

Lucy se sonrojo, había mucha confianza de parte de él. Pero tenía hambre, su estómago la delató cuando rugio. Hizo atrás un mechón de su cabello y abrió los labios para probar el sabor del líquido con buena pinta.

- Está salado...

- Bueno, agradece que por lo menos lo intenté - La rubia soltó una risa cuando el chico se hizo el ofendido - creo que será mejor que te cambies. Tu ropa ya está seca.

- Gracias - Ella se levantó, buscó sus ropas con la mirada y luego sintió vergüenza al darse cuenta de que el rubio la miró divertido.

- Tranquila, no es la primera vez, he probado cada rincón de tu piel - Se burló de ella, haciendo que sus ojos se abran como platos.

- ¿C-como te llamas...?

- Yo, Larcade - sonrió - Tú amigo confidencial.

- Amai dijo que.. - El rubio soltó una carcajada al recordar a la niña - Entonces la conoces y sabes que...

- No somos novios - Lucy suspiró, aliviada ya que no quería lastimar el corazón de ese agradable chico - Pero si hemos tenido nuestras arrancadas de Sexo.

- ¡Podrías dejar de decir eso! - Ella sintió su cara arder - Yo ahora mismo estoy...

- Con amnesia, lo sé - Larcade se acercó a ella y acarició sus brazos - Lucy, yo no tengo derecho a obligarte a nada, ni puedo reclamarte algo. Pero eso sí, no dejaré de ser tu cómplice, de ésta garrapata no te libraras nunca.

- ¿Desde cuándo estamos juntos? - Larcade se separó agarrando su barbilla pensante.

- Bueno, desde que comenzaste con el chupete en exceso - La rubia no comprendió - No me acuerdo, pero si sé que hemos estado juntos por varios años, tal vez 10 o 11. Cuando te vi por primera vez aún no tenías tu panza.

- Ósea que sabes que fue de mi todos estos años - Ella habló emocionada - ¡Puedes contarme quién fui!¡Por favor quítame estas dudas!

- ¿No prefieres la ropa? - Comenzó a reír por la cara perpleja de su amiga.

- Chistoso - Rio - Pero voy en serio, necesito saber si mi familia me dijo la verdad.

- ¿Qué quieres saber exactamente?

- ¿Me casé alguna vez?

- Si, con un riquillo que resultó ser más tarde el padre de tu hija - Lucy sintió alivio, la niña si era suya - Pero no lo amabas.

- Pero llegué hacerlo, ¿Verdad? - preguntó angustiada, el rubio no sabía si responderle con la verdad - ¡No te quedes callado!

- Hablabas de él, pero no creo que lo hayas llegado a amar - Lucy tembló - Te ibas a divorciar, pero supiste de tu embarazo y todo se fue al carajo, o por lo menos eso decías.

- ¿Y mi hija? ¿Por que la abandoné?

- Sabes, debo trabajar- Larcade prefirió evadir el tema, la rubia siempre se atomentaba con esa pregunta desde hace años.

- ¡Respondeme! - Lucy lo agarró de los brazos, ya no podía más con ese dolor dentro de ella - ¡Dime que ocurrió! ¡Quién era Sting!

- Tu ex - La rubia lo soltó de inmediato, negando con la cabeza, ¿Cómo que su ex? ¿No era su amigo?

- Mentira.

- Juntos hicieron muchas cosas. Lucy yo no sé mucho de ese tipo, sólo que fue un novio debilucho al que terminaste por revelar tu embarazo fal... - Se tapó la boca.

- ¿Falso? ¿Ibas a decir Falso? - Lo miró desesperada - ¡Estuve embarazada o no antes de Amai!

- Lucy...

- ¡Por favor no te quedes callado! - Le suplicó - ¡Dime si perdí un hijo! ¡O si es mentira también eso!

- No fue tu culpa - Lucy se tapó los labios, por poco cae al suelo cuando se le formó un nudo en la garganta - Lucy, tú primer bebé sólo tenía dos meses de gestación.

- M-mi bebé... - Se agarró el vientre - N-no.. no es cierto... - Sentía un dolor más fuerte que cualquier otro que haya vivido antes - ¡Mi bebé! ¡Por que!

- Lucy... - Larcade la abrazó - Tienes a Amai, ella está aquí y te ama demasiado.

- Pero la abandoné...

- Porque no tuviste opción - La miró serio y frío - Lucy, tú sufriste mucho cuando nos fuimos. Pensaste muchas veces en volver luego de dejar el alcohol y las drogas, tú lloraste por no tener a tu hija, cada día te preguntabas si ella estaba bien o no.

- ¿Alcohol? ¿Drogas? - Ella estaba con la cabeza revuelta - ¿M-me drogaba?

- Lucy, eso quedó en el pasado - Larcade no quería hablar del tema - Te fuiste para no estar un día más en ese lugar donde te encerró tu marido.

- ¿Natsu me encerró? ¿Dónde? - sus lágrimas caían.

- En un centro de Rehabilitación - Lucy cerró los ojos llorosa al mismo tiempo que sus piernas perdían fuerzas - Lucy.. - Larcade la abrazó, impidiendo que caiga al suelo - Eras muy joven, eras una niña inmadura, y te dejaste influenciar mucho por los demás para olvidar el dolor que te provocó tu madre al casarse de nuevo, llorabas en silencio por las violaciones de ese maldito. Te refugiabas en el alcohol para olvidar que no tenías escapatoria...

- N-No... ya no quiero oír.. - Negó, era un tormento escuchar su vida pasada - N-no más.. p-por favor...

- Amai era tu hija, la querías en el fondo, era tu bebé y lograste amarla a pesar de que también tenía la sangre de ese hombre... - Lucy tenía las mejillas húmedas, sus lágrimas caían mientras rechazaba su verdad.

- ¡Me mintieron! - Larcade la abrazó con fuerza, ella había empezado a gritar y a moverse bruscamente llena de dolor e ira - ¡Natsu se ha reído en mi cara!

- Lucy... - el rubio sintió lástima al verla destrozada.

- ¡Cómo pudo mi madre hacerme esto! ¡Mi propia madre se alió con ellos para burlarse de mi! - Ella quería ir y enfrentarlos - ¡Cómo pudieron hacerme algo tan bajo! ¡Cómo pudieron ser tan crueles conmigo! ¡Por qué!

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Continuará***