《Mas que un simple Juego》II POSTEMPORADA II #Wattpad

"Un intento"

Ya eran las diez de la noche. El pelirosa había terminado de tomar su baño y con la pijama puesta fue a su cama, mañana sería un día agitado y tenía que pasar una buena noche.

- Hija, Sal de ahí- él, acostado en la cama con los brazos detrás de su cabeza y con las sábanas hasta la cadera, sintió como un demonio salía debajo del catre.

- ¡Puedes dejar de descubrirme! - La pequeña, con su pijama rosa con figuras de pandas en todos lados, se cruzó de brazos.

- Ven, cariño - Natsu hizo un espacio y su hija subió con una sonrisa a la cama - Empiezo a creer que no debí comprarte la cama individual - La abrazó y besó en su frente.

- Tú quisiste, yo te dije que por nada del mundo saldría de aquí - La pequeña sonrió con los ojos cerrados - Buenas noches, papá.

- Descansa, princesa.

...

- Y como podemos ver, las ventas se han disparado considerablemente - Él peliazabache, con una altura muy prominente y vestido con un traje formal color negro, enseñaba la gráfica de ventas.

- ¿Seguimos invirtiendo entonces?

- Por supuesto, la venta a subido un 37% más que el mes pasado.

- Entonces está dicho - Él pelirosa se levantó sonriente - supongo que no hay nadie en contra, ¿Cierto? - Todos se mantuvieron en su lugar - Perfecto, con esto damos término a la reunión.

Los hombres importantes se levantaron uno por uno y salieron de la sala de juntas. Sólo quedaron Gray y Natsu, ambos chocaron cinco y Erza entró con un café, para los tres por supuesto.

- Hace calor, ya quítate eso - Dijo la pelirroja, pero Natsu negó - ¿Por qué?

Él se dio vuelta y dejó al descubierto su espalda, mostrando su camisa donde había un dibujo de un hombre y una niña tomados de la mano.

- ¡No puedo! ¡Me muero! - Gray golpeaba la mesa mientras se agarraba el estómago, sentía que se haría pis en cualquier momento.

- Lo hizo mientras me daba una ducha - Natsu miró sin expresión, pues no estaba bien que su niña hiciera esas travesuras, pero tampoco la regañaba.

- Por lo menos es bonito el dibujo - Sonrió su compañera.

- ¿Has pensado en lo que te dijimos la otra vez? - Gray sonrió divertido mientras se dejaba caer en la silla frente a la mesa.

- No jueguen, ya estoy muy mayor para pensar en novias - Dijo Natsu con desinterés - Además, debo pensar en mi hija.

- Por eso mismo - Erza golpeó su espalda suavemente - Una mamá es lo que le hace falta, será bueno para ella, así tendría a quien contarle sus cosas de niña.

- Estoy muy grande, Erza.

- Vamos, 35 años es una buena edad.

- Hagamos algo - Gray rio en la silla - Lleva a Meredy a tu casa, que conozca a Bee y así descubrirás si quiere una mamá o no.

- No lo sé.

- ¡Anímate! - Su amigo se levantó sumamente gracioso - ¡Será genial si Bee reacciona de forma positiva!

- Sin contar que es un amor de niña - comentó Erza - Siempre muy respetuosa.

- Bueno... - El pelirosa pareció pensarlo - Supongo que una vez no le hará mal a nadie.

- ¡Eso! ¡Verás que se alegrará!

Esa tarde, fue por la mencionada Meredy a su casa. La mujer tenía 32 años, soltera con la cual tuvo encuentros en más de una noche. Se sintió como una cientifico al experimentar con la mujer la reacción de su hija, pero no tenía otra opción. Si su Bee quería madre, y no lo decía, el lo descubriría de todas formas.

- Es muy tranquila, tiene 10 años - Natsu abrió la puerta de su coche para mostrarle su lindo hogar a la mujer - Se que se llevarán bien.

- Bee, lindo nombre. Estoy segura de que seremos grandes amigas - Meredy, vestida con un top que consistía en una falda ajustada y una camisa blanca, se adentró con el pelirosa al hogar.

- ¡Papá! - La pequeño salió de la cocina y corrió a sus brazos - ¡No dijiste que traerías visita! ¡No me alcanzara la comida para nuestra amiga!

La invitada, como llamaba la pequeña, sonrió. La pequeña era hermosísima. Tenía el cabello largo y en dos coletitas, sin olvidar los mechones de su frente. Luego, miró su ropa, tenía puesto un short jens con canguro y dentro una polera blanca de mangas largas.

- Bee, ella es Meredy - Su Padre la presentó - Es una amiga de trabajo, quería cenar hoy con nosotros para conocerte.

- Tendremos que compartir platos, Dragón - Su pequeña se enojó - No se donde tenías la cabeza, papá. Justo hice un pollo exquisito, es una lástima que no nos alcance.

- Bueno, podemos ordenar pizza - Dijo el mayor arreglando los mechones de la frente de su hija - Bee, ¿Qué dices?

- Me parece genial - Sonrió, su padre la bajó y ella se acercó a la invitada - Ven, te enseñaré mi cuarto, que por cierto mi padre no ordenó, lo sé, "Que irresponsable", dirás. Pero aún así, lo amo muchísimo así que arranca la idea de que serás mi madrastra, ¿Si?

Su padre quedó atónito al oír a su hija.

- Dicho lo dicho, ven - La pequeña agarró la mano de la mujer que estaba impactada con lo que escuchó, y la llevó a las escaleras - Venga, sube ya - Ella la animó a subir primero.

Mala idea, en cuanto la mujer alta subió el primer escalón, su cuerpo cayó bruscamente hacía atrás al resbalar con el aceite que la hábil niña derramó al inicio de la escalera.

- ¡Meredy! - Natsu corrió a ayudarla, la mujer enfurecida lo apartó y se levantó sola - Meredy.. lo siento tanto...

- ¡Déjame! ¡No me vuelvas a buscar!- La mujer salió echando humo de la casa.

El pelirosa dirigió su mirada de enfado hacia su hija que estaba limpiando el desastre con una camisa suya, para empeorar las cosas.

- Bee - La llamó y ella se levantó con la prenda sucia en las manos - Estás castigada.

Por primera vez lo hacía, por primera vez la regañaba seriamente. Aunque luego se arrepintió, tal vez a la pequeña le dolió oír eso de los labios de su padre, pensó.

- Hija.. yo...

-Para lo que me importa - Su padre abrió los ojos - Esa tipa ni nadie será mi madre, yo ya tengo una, está arriba, en el cielo. Y como te atrevas a reemplazarla juro que me iré lejos.

- ¡Bee, espera! - Él pelirosa fue detrás de su hija cuando esta subió corriendo las escaleras hasta su cuarto.

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Continuará***