Lucy aún escuchaba los gritos de los adultos en la recámara de al lado; una discusión que no parecía tener fin. Ella sólo se centró en su hija, aquella niña que ahora dormía en sus brazos. Ese día decidió quedarse en casa de esos dos cavernícolas, de esos incivilizados que asustaron a su hija luego de su pequeño comentario.
- ¡Natsu, estoy harta! - logró escuchar con claridad - ¡Tu hija esto, tu hija aquello, Tu hija todo! ¡Sólo tienes ojos para Bee, yo no te importo!
- ¡Y que quieres que haga! - Lucy abrazó a su hija, ella estaba despertando por los ruidos - ¡Dime, Lisanna! ¡Yo estoy cansado de tus reclamos! ¡¿Cómo puedes pensar que descudiare a mi niña para cumplir tus deseos?!
- ¡No pienso seguir escuchandote, ahora mismo voy con mi padre y le digo que no eres el hombre que le prometiste que serías para mi!
- ¡Ve! - Natsu se puso furioso - ¡Vete, lárgate porque a mi hija nadie la toca! ¡Nadie, escuchas!
- ¡Eres un desgraciado, un tonto! - Se escuchó los pasos de la Albina en los pasillos corriendo.
Si que estuvo fuerte la discusión
Ella miró con pena a su niña, ella despertó y escuchó las palabras que habían intercambiado su padre y su madrastra. Estaba asustada, tanto que no quiso soltar a su madre. Escucharon la puerta abrirse, y vieron la figura del pelirosa entrar con un rostro lleno de angustia.
- Amai - Ella sonrió, sentía muy bonito cuando su padre la llamaba así - Hija, ven.
Lucy soltó a su hija, ella bajó con los calcetines puestos y corrió hacia su padre. Natsu la levantó y la abrazó con fuerza, su hija era una niña, y al igual que todos los niños tenía reacciones inesperadas ante cosas nuevas, como tener otra figura que no lleva su sangre en casa.
Una niña, Amai era una niña, era inocente y se dejaba llevar fácilmente por sus emociones.
- Papá yo... - Natsu limpió las lágrimas que caían por sus mejillas.
- Tú no tienes la culpa de nada - dijo serio - Lisanna sabía que nunca la iba a poner sobre ti, para mi siempre serás lo primero.
- No quiero verla.. - Natsu besó su mejilla - Me da miedo, cada vez me mira más feo...
- Mi hija - Natsu acarició su cabellera - Amai, si tú no eres feliz, yo tampoco lo soy - La niña sonrió.
- ¿Te divorciaras?
- ¿Tú que crees, hija?
- ¡Papá! - Gritó feliz mientras lo abrazaba - ¡Has oído mamá! - La rubia sonrió levantándose - ¡Ahora estoy con mis papitos juntos! - sus pequeños ojos se llenaron otra vez de lágrimas.
- Nena, se que estás muy feliz, pero es hora de dormir - Natsu la dejó en la cama y la arropo - Mañana debes ir al colegio, y cuando llegues a casa, tú y yo nos iremos a una pista de hielo para divertirnos.
- Papá, llevaremos a mamá, ¿Verdad?
- ¿Será que mamá quiere ir? - Miró a la rubia, ella lo pensó.
- Vamos, mami. Será divertido - Amai le sonrió - Tú, yo y el guapo de mi papá.
- Bien - Amai quería saltar de alegría, pero su padre le dio el beso de las buenas noches - Me haré una taza de té y luego vuelvo, ¿Vale? - La niña asintió - Mientras tanto, tú papá te contará el cuento de las tres semillas de oro.
- Mamá - Su hija se volvió a levantar - ¿Te puedo pedir un favor?
- El que tú quieras.
- Podrías dormir hoy con papá - Ambos adultos borraron su sonrisa - ¿Si?
- ¿P-por qué quieres que haga eso? - Le preguntó nerviosa.
- Quiero un hermanito - le dijo tierna.
...
Lucy daba vueltas, de no ser porque la niña fue más lista y los encerró a ambos en su propia habitación, ya estaría durmiendo tranquilamente.
- Hija, si estás ahí, abre por favor.. - Natsu ya perdió la cuenta de cuantas veces tocó la puerta para que Amai les abriera.
- No sé de donde saca esas ideas.. - Susurró Lucy.
Ella fue por la taza de té como dijo, pero cuando subió a la habitación de la niña, sólo encontró al pelirosa y de la nada la puerta se cerró. La niña también había engañado a su padre, le hizo creer que iría a buscar su muñeca que dejó en la sala, y al final, los encerró a ambos con llave.
Amai ahora estaba en la cama de su padre, durmiendo tranquilamente mientras abrazaba su peluche de conejo, esperando el nuevo día.
- Es tú culpa - La rubia lo miró molesta - Debiste darle un Hermano hace tiempo, se siente sola y por eso hizo esto.
- Tú no estabas, ¿Qué querías que hiciera? - La rubia se sonrojo - Amai se ponía como loca cuando llevaba a otra mujer a la casa.
- Bueno, pudiste adoptar..
- Si, claro - dijo con sarcasmo.
Él pelirosa se dirigió a la ventana, sólo eran dos pisos, abrió la cortina y salió con cuidado de no tropezar. Lucy lo miró sorprendida porque bajó con agilidad.
Lucy sonrió, sintió algo dentro de ella al ver esa maniobra.
Volvió a la cama de la pequeña y entró, se refugió del frío y inspiró el aroma natural de su hija impregnado en las sábanas.
Aquel olor que la hacía sentir muy bien..
...
Era la tercera hora de clase, su maestra había dado muchas vueltas para ver si los niños estaban realizando los ejercicios que ella escribió en el pizarrón. Bee había terminado, fue la primera de su salón en hacerlo, y para su sorpresa, Luke estaba detrás de ella.
El revoltoso niño se cambió de salón, burlándose de los profesores que nunca se daban cuenta. Al pequeño le encantaba estar cerca de su amiga, tal vez porque para él, Amai era la hermanita que deseaba tener.
- Basta - Sintió como le tiró del cabello - ¡Qué pares he dicho!
- ¡No hasta que me digas porque acariciaste el rostro de ese imbécil de Damián!
- ¡No seas tonto, Luke! ¡Le di una bofetada por quitarme los dulces que me hizo mi abuela!
- ¡Pues pudiste pegarle más fuerte!
- ¡Pero si lo mandé a enfermería!
- ¡Ustedes Dos, a dirección!
- ¡Eres un tonto, ahora estamos castigados!
- ¡Viva, no haremos el examen!
Ambos salieron del salón.
Fueron a dirección, ahí llamaron a sus padres. Layla llegó primero y se llevó a su hijo a gritos, era la tercera vez en la semana que lo iba a recoger.
Amai se quedó esperando mientras comía el rico postre de fruta que su abuela le dio antes de irse.
- Nena - Escuchó a su padre, se volteó en el asiento y sonrió el doble porque no sólo estaba él, sino también su madre.
- ¡Papá, mamá!
- ¿Qué hizo mi hija, director? - Natsu levantó a su hija, mientras ella compartía su postre con madre.
- Me alegro de que los dos hayan venido - La rubia abrió la boca cuando su hija le ofreció una cucharada de puré de mango - Señores, Beth acaba de dejar a un compañero en la enfermería, y además interrumpió la clase de la profesora Yukino en dos ocasiones.
- Vamos, director. No es tan grave - Lucy habló sin dejar de sonreírle a la niña.
- Señora, le rompió la nariz a uno de séptimo.
- Bien, ¿Entonces que propone? - Natsu no se enojó, nunca lo hacía.
- La niña está suspendida por tres días.
.
.
.Continuará***
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《Mas que un simple Juego》II POSTEMPORADA II #Wattpad
FanfictionLa adolescencia es una etapa muy dura, Lucy acaba de comprobarlo. Sin embargo, su hija, Amai, se verá en problemas luego de que su padre intenta repetir la historia. 《Donde hubo Fuego, Cenizas quedan》 ⚠️Personajes de Hiro Mashina ⚠️ ⚠️La historia es...