"Sola"

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Habían transcurrido dos semanas desde que se realizó el comercial, las ventas se habían disparado sin control y la pequeña Bee se había vuelto popular tanto en su colegio como en las calles. Natsu estaba orgulloso, claro que luego de pensarlo mejor, decidió nunca más meter a su hija en cosas de su trabajo, ella era una niña y la fama no era algo que necesitara.

- ¿Qué ves, hija? - Él entró a su habitación.

La niña estaba acostaba boca abajo y miraba algo que tenía entre las manos. Él se acercó y sus ojos se ampliaron con sorpresa y miedo mientras se apresuraba en quitar la fotografía de las manos de su hija.

- ¡Oye! - Que quejó molesta.

- ¡De donde sacaste esto! - Gritó furioso su padre, haciendo que ella tiemble un poquito ya que nunca le levantaba la voz - ¡De donde!

- L-Luke me lo dio... - Susurró con miedo.

- Luke - El pelirosa no lo pensó dos veces, agarró a su hija como si fuera un costal de papas y salió del apartamento.

La metió al coche y él se puso en el volante para ir rumbo a la casa de la abuela de la niña. Su corazón no paró de bombear con fuerza durante todo el transcurso. Cuando llegaron, bajó a la niña y tocó la puerta de la casa.

- Nat.. - Lisanna abrió, iba a saludarlo, pero él siguió su camino sin siquiera mirarla para ir en busca de la señora de la casa.

- ¡Abuelita! - Bee se bajó de los brazos de su padre y corrió a darle un abrazo - Papá se molestó conmigo, me gritó feo...

- ¿Por qué has echo eso, Natsu? - dijo la mujer enojada - Has asustado a tu hija, ¿Estás loco?

- Bee ve con Lisanna, quiero hablar con tu abuela - La pequeña miró a su segunda mamá y salió cuando la Albina la llamó.

- ¿Que ocurre?

- ¡¿Que ocurre?! - Él pelirosa sacó la fotografía de su bolsillo y se lo lanzó a la cara, la rubia quedó impactada y rápidamente recogió la imagen - ¡Eso ocurre!

- ¿P-por que lo tienes tú?

- Le dije que se dehiciera de todo lo que tenga que ver con ella, que no quedara ni siquiera una prenda - dijo entre dientes - Bee la vio, y fue porque tu hijo se lo dio como regalo. Pero la culpa es suya por no hacer lo que le pedí hace años.

- ¡¿Acaso pensaste que lo haría?! - Layla miró la fotografía de su hija - Lucy fue mi niña, se fue y con mayor razón no me desharía de sus cosas..

- No quiero que mi hija vuelva a ver algo más de esa mujer. Debe deshacerse de esas imágenes, Bee no puede saber la verdad - Layla sintió sus ojos llorosos, ¿Cómo podía pedirle eso?

- Es su madre.

- Era, ¿Ya olvidó lo que pasó?

- Sigue siéndolo, ella le dio la vida.

- ¡Mi hija no tiene nada que ver con esa mala mujer! ¡No quiero que se entere de la víbora que fue su hija!

- ¡No le grites a mi abuelita! - Bee entró corriendo para abrazar a su abuela - ¡Eres malo! ¡Eso no se hace!

- Bee.. - Susurró al ver a su niña triste - Nena, ven.. - la pequeña negó - Preciosa, no quería asustarte, por favor, ven...

- No quiero - La pequeña se puso detrás de su abuela - Tú me quitaste la foto de mamá, eres malo, eres malo conmigo.

- No, nunca - El pelirosa la miró con dolor - Hija, no me hagas esto.

- Abuelita me puedo quedar hoy con ustedes - La rubia mayor la miró con lástima.

- Tienes que ir con tu padre, harás que se ponga triste - La pequeña bajó la cabeza - Bee, lo que pasa es que a tu papá le duele ver algo de tu madre. Era la mujer que amó y cuando ve alguna imagen de ella recuerda el dolor que sintió al perderla.

- Pero... - La pequeña miró a su padre.

- Bee, perdóname - Natsu observó a su hija, aparte de molesta estaba triste - Te prometo que no lo volveré a hacer, pero no me alejes de ti.

- ¿Me lo prometes? - su padre asintió, la pequeña sonrió y corrió a darle un abrazo - Yo no quiero que te pongas triste, te quiero mucho.

- Princesa.. - Él besó su cabellera.

...

A mitad de la noche, él aún no conseguía conciliar el sueño. Sólo miraba a su niña dormida entre sus brazos, escondiendo la cara en su pecho para sentirse protegida. Había perdido la cuenta de cuantas veces acarició su suave y larga cabellera, mirarla hacía que se olvidara de todo.

- Papá... - Susurró moviéndose.

- Estoy aquí, tranquila - Su padre acarició su rostro.

La pequeña se escondió más y trató de volver a dormir. Bee necesitaba una mamá, necesitaba aprender que una nueva mujer y madre era una muy buena idea. Pensó en lo de Lisanna y recordó las primeras veces que la vio, hace 18 años, cuando recién habían ingresado a la Universidad ambos. Él se enamoró de inmediato de ella, y ella también de él, ambos fueron novios y se la pasaron muy bien hasta que conoció a la familia de la mencionada, en especial a cierta niña que fue su peor pesadilla.

- Lucy se fue, te dejó conmigo, pequeña...- Susurró mirando a su hija - y doy gracias al cielo porque no te llevó con ella, para mi lo eras todo y lo sigues siendo. Eres mi mayor tesoro en esta vida, sin importar los errores que cometes, sin importar que hayas salido con ese carácter que me recuerda mucho a tu madre.

La niña aún dormía, él la besó en la frente y trató de dormir.

Mañana temprano iría a casa de Layla para pedir la mano de la Albina, Makarov no se negaría. Estaba seguro de que eso la haría muy feliz, haría feliz a todos ya que Mirajane y Elfman volverían para la boda.

Bee lo aceptaría con el tiempo, él no la obligaría a llamar "Madre" a su tía, en su interior tenía la seguridad de que muy pronto su niña iba a aceptar a Lisanna, ya que ella siempre estuvo a su lado desde que era una bebé, desde que perdió a su madre.

....

- ¿Es una broma?

- Bee, calma. No le quitaré el lugar a tu madre. Yo sé cuánto la amas y comprendo. Sólo estaré con tu padre y lo ayudaré a cuidarte.

- No - La pequeña retrocedió antes de que la Albina la tocara.

- Cielo - su abuela le tocó el hombro - Tu padre quiere volver a amar, y quiere que tú tengas el cariño de una mujer, sin que tengas que olvidar a tu madre. Sabes que Lisanna te quiere como si fueras su hija.

- Pero no lo soy - La pequeña miró a su padre, éste aún se mantenía sentado en el sofá con la Albina - ¡No quiero! ¡Es muy feo eso! ¡Es traición y mamá se pondrá triste porque la has olvidado!

- Yo no estoy olvidando a tu madre, nunca lo haré. Pero ella hubiese querido que tú fueras feliz, ya sea con Liss u otra mujer.

- Yo soy feliz contigo, sólo contigo.

- Trata de entender, es lo mejor para que ya no te sientas tan sola.

- Antes no me sentía sola, ahora si.

- Hija...

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Continuará***

《Mas que un simple Juego》II POSTEMPORADA II #WattpadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora