Layla observó a su nieta, la pobre niña que no quería a nadie más dentro de la habitación. Ella conocía esa miradita suya, era la misma que puso su madre cuando se enteró de que el travieso de Luke venía en camino.
- Amai, no es para que te pongas así - La niña estaba boca abajo abrazando la almohada - Tendrás un hermanito, a alguien con quien jugar.
- Yo no quiero un hermano - Dijo molesta.
Natsu escuchaba detrás de la puerta. Hace una semana que la niña seguía sin ánimos de hablar, con suerte comía. Sólo repetía una y otra vez que quería estar con su madre.
Lucy aparecía de vez en cuando, ya no tan seguido para no incomodar a la Albina. Y en ocasiones Natsu inventaba pretextos para que no se lleve a Amai, ya que no se iban solas, sino con ese rubio sin cerebro, según él.
- Ya muchachita - Lucy lo había echo a un lado para entrar - Basta de caprichos, estás actuando como si estuvieras en un funeral.
- Lucy, tal vez si tú... - Layla quería proponerle algo, pero su hija la ignoró - Lucy...
- Ven - La rubia cargo a su hija, quién la envolvió como un Koala - ¿Y qué importa si tu padre tiene otro hijo? ¿Acaso no estoy yo para darte todo mi amor?
- Mamá... - Amai sonrió feliz.
- Haber... ¿Qué te parece si tú y yo vamos a ver una película al cine? - La niña asintió - Eso hija, sonríe, aquí nadie se murió.
- Si, aquí nadie se murió - repitió.
- Además, recuerda que es un bebé, ¿Y sabes que necesitan los bebés? - La niña negó - Amor, mucho amor. Y ese bebé espera que su hermana mayor le dé su corazón completo.
- Pero...
- Hija, es un bebé, una personita como tú y yo - La pelirosa sonrió, no podía decir que no ya que su madre tenía la razón - ¿Acaso ves que Luke y yo nos llevamos mal?
- Cuidadito, que aún no me das los regalos de mis cumpleaños anteriores en los que no estuviste presente - Dijo el pequeño rubio con un puchero.
- Me hubiera gustado mucho que tú tuvieras a mi hermanito - La rubia sonrió, su hija empezaba a comprender.
- ¿Vamos?
- Vamos.
.....
- ¿Qué no iríamos al cine? - La niña jugaba en el borde de la vereda con las manos en forma de avión.
- Lo dije para que tú padre no impida que lo veas - La niña levantó el rostro y se encontró con su amigo a unos metros , iba a saludarlo, pero perdió el equilibrio y cayó al suelo lastimandose las rodillas.
- No llores.. - Larcade la levantó y observó las heridas en sus rodillas - Vamos a curarte.
Limpiaron la poca sangre que salió de los raspones en la piel de la pequeña y luego el "Grandote", la subió en sus hombros. Amai sonrió, estaba a una altura que le causó asombro y emoción. Miraba a su madre a un lado caminar con el rubio, y luego fruncio el ceño, ¿Estaban juntos?
- Mamá,¿Larcade es tu novio?- Ambos adultos se detuvieron - Han estado muy juntos.
- Somos amigos - Interrumpió el rubio - Muy buenos amigos, nos conocemos desde hace años.
- ¿Y qué harás ahora? - Lucy miró el suelo mientras emprendia de nuevo el camino - Papá me dijo que no va a separarse, ¿Qué será de nosotras?
- Hija, debo contarte algo.
- Lucy no creo que sea buen momento.
- No quiero mentirle.
- Bien...
- ¿Qué cosa es, mami? - Larcade dejó a la niña en el suelo.
- Primero pidamos algo de comer - Lucy miró el restaurante.
Entraron y pidieron un pollo Broaster con papas, arroz y tres tipos de ensaladas. También ordenaron tres helados de Chocolate, piña y coco. A la niña le brillaron los ojos cuando trajeron el pedido.
Lucy ató el cabello de su hija en una coleta y luego le sirvió el refresco con hielo.
El paraíso para cualquier niño de la edad de Amai.
- Hija - La pequeña partió el pollo dorado, tan exquisito que a cualquiera se le haría agua en la boca - Amai, he decidido hacer algo que cambiará nuestras vidas.
- Grandote, quiero más chocolate - Reclamó inconforme con la porción dada en su vaso.
- Hija - Lucy llamó su atención - Escuchame.
- ¿Qué ocurre? - Amai borró la ilusión de sus ojos y la reemplazó por una preocupación - ¿Por qué están tan extraños todos hoy?
- ¿Recuerdas que te dije que mi relación con tu padre será algo confirmado según lo hechos que van a ocurrir? - La niña asintió - Bueno, ahora con el embarazo de tu tía, yo no puedo insistir en algo que no puede suceder.
- ¿Ya no lo intentarás?
- No, pequeña - Amai se puso triste - Y yo también quiero empezar otra vida - La niña quedó confundida - Contigo a mi lado, pero no estaremos solas.
- No entiendo...
- Pequeña - El rubio captó su atención - Yo fui sincero con tu madre, si tú te opones a lo que queremos hacer, lo respetaremos y todo seguirá igual.
- Lo que menos deseamos es que sufras - Lucy agarró la mano de su niña y la llevó a su mejilla, cerrando los ojos por lo cálida que era - Tú siempre serás mi vida, mi dulce pero dulce niña...
- ¿Qué quieren decirme? Diganlo ya - Dijo la niña con una risa - Se hacen los misteriosos, yo los quiero y nunca los odiare.
- Bueno... - la rubia intercambio miradas con el rubio - Lo que queríamos decirte es que...
- ¿Qué, mamá? Estás igual que papá.
- Amai - Dijo suave - Me voy a ir.
La niña abrió los ojos enormemente, sintiendo como se le llenaban de lágrimas gruesas. Su garganta formó un nudo que la hizo temblar en su asiento.
- No te dejaré - Sonrió Lucy limpiando las lágrimas que cayeron por las mejillas de la pequeña.
- ¿E-Entonces?
- Yo he tomado una decisión muy dura - Larcade se sirvió un poco de agua, su cuerpo no podía más con la tensión.
- ¿Qué tanto?
- Demasiado - Lucy se puso seria.
- Mamá, ¿Acaso es algo malo?
- Depende de cada quién.
- Mejor dime ya, me estás asustando.
- Acabo de emprender un juicio hace unos días - La niña fruncio el ceño, y lo primero que se le vino a la mente fue policías, lo que la asustó mucho.
- Mamá...
- Quiero tu custodia para irnos los tres, juntos.
.
.
.Continuará***
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《Mas que un simple Juego》II POSTEMPORADA II #Wattpad
FanfictionLa adolescencia es una etapa muy dura, Lucy acaba de comprobarlo. Sin embargo, su hija, Amai, se verá en problemas luego de que su padre intenta repetir la historia. 《Donde hubo Fuego, Cenizas quedan》 ⚠️Personajes de Hiro Mashina ⚠️ ⚠️La historia es...