《Mas que un simple Juego》II POSTEMPORADA II #Wattpad

"Preguntas"

Natsu, a pesar de ser las tres de la mañana, se mantenía afuera de la habitación de su hija, esperando el momento en que ella decidiera abrir la puerta. Aún no cabía en su cabeza que tan linda niña que educó, resultó ser una "Fiera" con tal de defender el lugar de su madre.

- Princesa - volvió a tocar - Niña de mis ojos, abre por favor.

- No estoy así que no molestes, Dragón - se escuchó su vocecita.

- Si que estás, abreme la puerta, mi amor.

- ¡Qué no quiero! ¡Vete!

- No me hagas esto, Bee, ¿Quieres ver a tu padre triste?

- Me da lo mismo.

Joder, tenía ese terrible carácter de su madre cuando se enojaba.

- Bueno, papá se irá a dormir triste porque su princesa ya no lo quiere - improvisó un lloriqueo.

Segundos después, la puerta se abrió y su pequeña asomó su rostro. Bee lo miró triste y él abrió más la puerta para tomarla en sus brazos y besar su rostro, esa niña era como una patada en los huevos cuando se enfadaba.

- Eres mi tesoro, te amo tanto, bebé - La pequeña se dejó besar y comenzó a reír, su padre era divertido - Te prometo, que nunca nadie ocupará el lugar de mamá.

- Quiero dormir, papá - sonrió - Y que me cuentes como se conocieron mi mamá y tú, como se enamoraron.

Él sonrió nervioso, y a la vez se sintió mal, no le gustaba mentirle a su hija. Pero al ver a su nena tan feliz, no se negó y la acostó en su cama, entrando él también para darle aquel abrazo que lograba que ella se durmiera.

- ¿Y cómo te imaginas a tu madre?

- Me la imagino hermosa, educada, tierna, ¿Ya dije hermosa?

- ¿Y qué más, princesa?

- Me la imagino, estoy segura, de que era alguien que veía la vida como algo más que un simple Juego.

Él sonrió con un sabor amargo en la boca, decidió ignorarlo y aferró más a la pequeña a su cuerpo. Acarició su rostro y besó su cabellera mientras su hija cerraba los ojos.

- Te amo, pequeña.

- Y yo a ti, papá.

Esa noche, su niña durmió cómoda. En cambio Natsu agradeció que no continuaran con esa conversación, él no quería revolver el pasado, no quería saber nada de lo que pasó hace años atrás.

Ella se buscó lo que le pasó.

....

Bee, delante del espejo, observó como su padre le hacía las pequeñas trenzas a los costados de su rostro. Natsu, como era padre soltero, hizo todo lo posible para que su hija se sintiera amada, aprendiendo así todo lo que sabe para nunca tener problemas.

Aprendió a cocinar, peinar, coser, y lavar entre otras cosas.

Ellos no tenían Nana, y vivían en una casa de dos pisos.

Dejó la mansión, en realidad, se incendió.

Hubo investigaciones, muchas, y todo apuntó a un responsable, pero de eso se hablaría más tarde.

-¿Ella también sabía hacer peinados bonitos? - Natsu terminó de peinar los mechones de su frente.

- Muchos, era una mujer maravillosa - Dijo en lo que la pequeña se colgaba el bolso en la espalda.

- ¿Se amaron mucho?

- No había amor más fuerte que el nuestro.

- Yo te amo tanto como lo hizo mami - Natsu sonrió, su pequeña estaba feliz.

- Bueno, entonces a desayunar porque ya se acerca la hora de entrar al colegio.

- ¡No puede ser!

- ¡¿Que pasó?!

- Yo... no hice mi tarea...

- Bee - Su padre la regaño con la mirada.

- ¿Me ayudas?

- Pero sólo te explicaré.

- Vale.

....

- ¡Espere señor!

Las puertas ya estaban por cerrarse.

- ¡Bee, listo! - Él dejó de resolver los cálculos e ingresó el cuaderno en la lonchera de la pequeña - Suerte.

- Te veo en la tarde, y haremos pastel, ¿Si?

- Lo que tú quieras.

- Ya me tengo que ir.

- Ve.

Ella comenzó a caminar hacia el interior del colegio, se topó con los pasillos vacíos y caminó dando brincos hasta su salón. Golpeó la puerta y sonrió al ver a su tía, ella la quería mucho. La peliblanca la dejó entrar y la pequeña tomó asiento junto a su amigo, Luke, quién había pasado desapercibido por su querida hermana y maestra.

- Bueno, niños. Los llamaré para revisar la tarea.

- ¿Que haces aquí?- le susurró la pequeña a su tío.

- Bee, es tu turno - la llamó su maestra moviendo su rostro para verla ya que se sentó al final - Luke a tu salón, ahora.

- P-pero...

- A tu salón - Volvió a decir.

- Aguafiestas - Él niño rubio se levantó y salió por la puerta riendo.

- Bee, tu tarea - Volvió a decir su tía.

- Si - La pequeña sacó su cuaderno y fue a mostrarlo.

- Muy bien Bee, lo has echo completo - La felicitó - Sigue así, buena niña.

- Gracias, Maestra.

- ¿Tú padre te ayudó?

- Para nada, se quedó dormidote como siempre.

....

- ¡Aashu! - el adulto estornudo en su escritorio, delante de un socio importante.

- ¿Está resfriado?

- No, disculpe - sonrió nervioso.

....

- Tía.

Todos habían terminado sus trabajos y estaban en el patio. Bee era la única en el salón y aprovechó para acercarse a su adorada tía, quién siempre la escuchaba cuando tenía problemas. La peliblanca cerró el libro y la miró.

- ¿si, cariño?

- ¿Cómo era mi mamá?

Silencio.

- ¿A quién salí más, a ella o a mi papá?.

- Creo que esas preguntas te las debería responder tu padre - le sonrió de forma cálida para no lastimarla.

- No, mejor dímelo tú - La pequeña se acercó y ella la sentó en sus piernas - ¿Cómo era? ¿Cómo conoció a mi padre?

- Bueno, Lucy era alguien muy hermosa, mucho la verdad, traviesa pero siempre bondadosa - La pequeña sonrió - Tú tienes muchas cosas de ella.

- ¿Cómo que?

- Su lindura, la ternura, y tu carácter se asemeja más a la de ella cuando era niña - La pequeña se bajó y la volvió a mirar - ¿Que pasó?

- ¿Cómo se conoció con mi padre?

- Yo los presenté, y tu madre se enamoró de él tanto como él de ella - Bee escuchaba atenta - Se amaron tanto que se casaron poco tiempo después de conocerse.

- ¿Y cuanto me amaba a mi?

- Mucho, muchísimo - Sonrió - Demasiado, te adoraba.

- Vienes a cenar con nosotros, tía - se animó a preguntarle - Hace tiempo que no lo haces, de seguro mi padre se animará a reír y divertirse más.

- Está bien.

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Continuará***