Baby~ [Jotaro x Josuke] [JotaJosu] [TaroSuke] Jojo's Bizarre Adventure YAOI

Familia.

Capítulo 14

Jotaro abrió la puerta de su casa tras haber revisado en la cámara de seguridad la esbelta figura del joven entre la oscuridad y caminó hasta el portal, para abrirlo también. Giró sus llaves y abrió para el muchacho, sin rechinido alguno.

-Josuke. ¿Pasó algo? - Le preguntó el hombre mientras lo hacía pasar y cerraba el portal.

-¡Señor Jotaro! - Exclamó con euforia el muchacho.

Después de que Jotaro guardara sus llaves, inmediato se arrojó sobre él, abrazándolo del cuello y casi colgándose de él. Embarrándose de sudor, al parecer el ojiverde se encontraba utilizando su gimnasio casero.

-Hey… te olvidas de tu tamaño, ¿o qué?

-Cómo si no pudiera conmigo. -Remarcó el joven, frunciendo sus carnosos labios.

-Ah… Dame un respiro…

 El pelinegro en pants deportivos se adelanta como siempre, abrió la puerta de la casa y esperó a que el otro entre, para cerrar y sin dejar de caminar, lo llevó a la sala. Tomó la mochila del joven y la llevó a colgar a un vacío perchero de acero negro que tiene en la esquina.

-Pesa bastante.

-Traje lo necesario para quedarme con usted todo el fin de semana.

-¿En serio?

-También mis apuntes para que me ayude con la tarea. - Añadió el muchachito, sonriendo de oreja a oreja.

-Ni siquiera llamaste.

-Perdón señor Jotaro. Yo creí que ahora…

-Aún así. - Lo interrumpió, engrosando su voz. - Regularmente estoy ocupado, y a veces tengo que salir del país los fines de semana.

El muchacho asintió con la cabeza frenéticamente, asegurándole así a su novio que no volverá a suceder y comenzó a balancear sus piernas, ahora ligeramente levantadas en el aire, como péndulos, mientras dirigía su mirada hacia un lado.

-Emm… Señor Jotaro… ¿cuándo… cuándo podría besarlo otra vez?...

-Niño… así no funciona…

A Jotaro le fue totalmente imposible no ahogarse en la cautivante ternura del menor y se acercó a él, sentándose a un lado suyo, sin invadir su espacio personal, y tomando, con tres de los dedos de su mano derecha, delicadamente su barbilla, para acercarla a la propia. Lentamente funden sus labios, en un beso tan puro como el joven mismo y, despegándose, el adulto se posó sobre sus pies de nuevo, estiró su mano hacia la de su pequeño novio y éste la tomó para ayudar a levantarse.

-Toma tu bolsa. Vamos a que te pongas un pijama.

Josuke solo despegó en alegría y va por la mochila con su bello andar y después de tomarla, fue casi corriendo hacia la habitación. Luego de unos instantes fue súbitamente interrumpido por Jotaro, que abrió la puerta para ser atacado en la cara por unos pantalones voladores. Josuke estaba en ropa interior, sentado en el suelo con todas sus prendas y pertenencias fuera de la bolsa, desperdigados por éste.

-¡Perdón señor! ¡Me asusté!

Jotaro con su rostro impasible y su cabello desordenado pasó y cerrando la puerta, se dirigió al armario y abrió una de las puertas dobles. Tomó una prenda, retiró el colgador y se la entregó al joven. Era el suéter con el estampado "BABY". El adolescente la tomó, se la puso sobre su torso desnudo y luego de hacerlo miró hacia el closet aún desplegado. Eran todas las prendas que compró el pelinegro, colgadas en una sola línea. Lo había hecho, sí, cuando era imposible lo logró, encandilar más al inocente joven.