Baby~ [Jotaro x Josuke] [JotaJosu] [TaroSuke] Jojo's Bizarre Adventure YAOI

Excusas.

Capítulo 40

  Abrió sus ojos lentamente, podía sentir las lágrimas secas uniendo pegajosamente sus negras pestañas como producto de su deshidratación. Distinguió el techo blanco y un trecho de las paredes de losas de madera falsa, se hallaba en el mismo lugar en el que durmió anoche y no tenía idea de la hora que pasaba. Fue lo primero en que pudo reaccionar. 

Sentía su cabeza a explotar, dolían ligeramente sus sienes, pero más allá de ese dolor, de la pesadez de su cuerpo y la extraña sensación en su garganta que lo obligó a carraspear debido a tanto tabaco en velada anterior, sintió cosquilleo en distintas áreas de su cuerpo y eso fue lo que lo despertó. Levantó su cuello hacia enfrente y distinguió primero vaga y después nítidamente la imagen del cabello del chico, se hallaba sobre su pecho y estaba lamiendo suavemente sus pezones y la piel alrededor de ellos al mismo tiempo que con su mano izquierda masajeaba su entrepierna por debajo del bóxer. 

-¿Qué demonios haces? - musitó el hombre. 

-Oh, ya despertó. 

-Deja de hacer eso. Ya basta. 

-Ya está muy duro… 

-Eso es porque no has dejado de tocarlo. Quítate, necesito bañarme. - Diciendo esto último de manera mascullada. 

El hombre se levantó, subió el elástico de su ropa interior, apagó las lámparas a los costados de la cama y fue directo a la regadera que se hallaba a la vuelta del cubículo donde durmieron y el otro, que luego de reflexionar si sus actos anteriores le habían enfadado, hizo lo mismo y lo siguió hasta allá. Jotaro lo sintió y dejó la corrediza puerta abierta para él. Así que se ducharon juntos. 

-¿Papi? - Preguntó Josuke, que recargó su pecho en una de las paredes del interior del baño y usó ambas de sus manos para lograr exponer su inflamado orificio. - ¿Cómo luce? 

-Oye… Te ves algo lastimado. - Notó el hombre, asimismo que cerraba la perilla que controlaba la caída del agua. 

-Ah… ayer fue muy rudo conmigo… y antier también.

-Lo siento. A veces no logro controlarme. - Confesó, mientras acariciaba su húmedo cabello. 

-Es mi culpa, yo lo provoco mucho. 

-Sí, me provocas demasiado. - Y empujó su cuerpo sobre el chico, con uno de sus brazo por delante y su mano entre los glúteos de éste, inmiscuyendo sus dedos en su tan rojiza entrada. 

-AH… ¡No! 

-¿Duele si hago ésto? - Le preguntó al mismo tiempo que abría los dos de sus rasposos dedos dentro de la cavidad del chico, como si de una tijera de tratara. 

-S..i…

-¿Por qué me estabas tocando? ¿Lo querías chupar? 

-Mhh… Duele… Ah… 

-Responde Josuke, ¿por qué gimes de ese modo? 

-Está… Tocando ahí… 

-Aquí te vuelve loco, ¿no es así? - Y continuó presionando esa parte de su flora, causando que sus piernas temblaran y se golpeara en la dura pared de azulejos. 

-Ya… 

-Ven conmigo. Te resbalarás. - Lo jaló pues lo arrastraba por su estrecha cintura, rápidamente secaron sus pies en el afelpado tapete del baño y el hombre tiró de él y lo alzó entre sus brazos, llevándolo hasta donde habían dormido.

  Arrojó al muchacho a la desordenada y sucia cama, rebotando en el colchón de una manera tan violenta que él quedó con sus brazos abiertos sobre una almohada encima de su cabeza y sus piernas abiertas de par en par, mostrando plenamente toda su intimidad al hombre frente a él, quien lo miraba con lascivia y ferocidad y hasta una pizca de enojo.