Baby~ [Jotaro x Josuke] [JotaJosu] [TaroSuke] Jojo's Bizarre Adventure YAOI

Un Hombro Para Llorar

 Es lunes apenas, las clases han terminado al fin. Sin embargo sólo por hoy ya que aún restan los demás días de la semana pasando la misma tortura. Una que parece cada vez un poco menor para el adolescente. Sabía que el mundo no se ha terminado para él ahora que se le ha abierto otra puerta. Aún así, sigue siendo un suplicio ser alumno de su sobrino de cabellos oscuros, ¿hasta cuándo continuará todo eso? Se preguntaba siempre lo mismo. Tenía una solución provisional, ahora quedaban sólo dos días para salir de vacaciones de verano todo un mes y medio sin tener que soportar su presencia todo el tiempo.

Se había adelantado a sus dos amigos, caminaba solo por la acera cuando escuchó la voz gritar de su amigo el moreno.

-¡Yoske!

Su amigo corrió para alcanzarlo, con su voz agitada y Josuke detuvo su paso para girar hacia él.

-Bah… - Suspiró el del pompadour.

-¿cómo les fue el fin de semana? - Preguntó Okuyasu.

-Pues… como siempre. - Se rascó la nuca.

-Entonces si era cierto sobre que terminaste con tu novia.

-¡tú iniciaste todo eso! - Exclamó haciendo un puchero.

-¿y cómo quieres que interprete todo eso? - Se rió el de las cicatrices en la cara.

-No lo hagas.

 El más bajo en altura de los tres amigos se quedaba observándolos discutir. Su mirada indicaba que en sus pensamientos cabían las sospechas sobre nuestro protagonista, se distinguía intriga y preocupación por el estado sentimental de su compañero. Si algo ocultaba con tanta saña debe ser algo importante, y si lo es creía tener derecho de saberlo.

Cada uno de ellos llegó a su morada hacía unas horas. Estaba atardeciendo y nuestro protagonista, como siempre, estaba acostado en su habitación a punto quedarse dormido después de tanto quemar su cinta pensando y pensando sus problemas adolescentes.

-¡Josuke! - Se escuchó desde el piso de abajo.

 El pelimorado abrió sus ojos recién cerrados  y se levantó del lecho, asustado, pasaba sus manos por su peinado deshecho y salió apenas a la puerta de su pieza.

-¡¿quién es?! - Gritó desde el mismo lugar.

-¡Es tu amigo Koichi!

Josuke bajó las escaleras refunfuñando un poco, arrastrando sus pies puesto se hallaba un tanto molesto al ser interrumpido en su descanso. Saludó a su amigo bajito mientras era criticado con la mirada de su madre, puesto por sus fachas y su mala cara.

-Cuida tu educación jovencito, debes de bajar sea la visita que sea, mientras yo te hable.

-Ya deja de regañarme mamá. - Respondió con fastidio.

-¿quieres tomar algo? Koichi. - Ofreció Tomoko, volviéndose al peligris.

-Muchas gracias señora, vengo por Josuke, saldremos un momento.

-Hmmm, estos chicos. Como sea.

 Cruzaron sus miradas durante la mujer se retira, el del pompadour se miraba bastante intrigado ante el menor, que parecía juzgarle.

-Sólo iremos al puente, Josuke.

-¿yo? - Se apuntó a sí mismo. - Espera, ando horrible.

-Sólo soy yo, nadie más te verá así.

-No importa, espera aquí, iré a cambiarme de ropa. - Se devolvió corriendo a su habitación.

 Koichi se cruzó de brazos y se recargó en la puerta, resignado a esperar a su vanidoso amigo.