Capítulo 29
[¿en qué momento me quedé dormido?] Fue lo primero que pensó al comenzar a abrir sus morados y coquetos ojos. Distinguió un candelabro simple pero hermoso que colgaba de un falso cielo pintado de color crema. Se incorporó y apoyado sobre sus codos levantó parte de su cuerpo de entre las sábanas. Definitivamente el no se cubrió con los mantos, ni quitó sus zapatos y sin embargo no los llevaba puestos.
Giró hacia su lado izquierdo, más allá de la mesa de noche estaba la otra cama, y ese hombre seguía ahí, dormido y cubierto hasta el torso. Yacía boca abajo y abrazaba con ambos brazos la almohada bajo su cabeza. Ahora que prestaba atención al entorno, olía bastante a tabaco. En la mesa de noche entre los dos había una botella de licor vacía y otra a punto de terminar, un cenicero plagado de colillas y todo eso junto a su teléfono y comunicador.
[¿es que bebió todo eso solo? ¿Qué diablos hizo en toda la noche bebiendo sólo? ¿O alguien más estuvo aquí? No, me habría despertado. Este tipo es tan raro…]
Josuke se sentó en su cama y antes de que pudiera darse cuenta ya llevaba unos largos minutos observando al hombre dormir. No roncaba, pero parecía haber fumado tanto que su respiración se oía ronca y áspera, mezclado con un silbido leve producido por el aire que exhala a de su boca entreabierta. Le enojaba haber desperdiciado minutos de su vida viéndolo, se preguntaba una y otra vez por qué lo hacía aún, sin moverse de ahí todavía, y eso lo perturbó más. La piel entre morena y clara amarillenta del hombre se veía más pálida que de costumbre, cosa que notó con detenimiento el joven, luego de tanto rato. Crecía dentro de él una preocupación, que decidió rápidamente metamorfosear en coraje, y éste lo llevó a despertarlo.
-¡Hey! - Y le sacudió levemente el hombro.
-Argh… ¿qué quieres? - Gruñó, sin abrir los ojos ni moverse.
-¿Qué hora es?
-Ni puta idea, por ahí está mi teléfono.
[Vaya que está con resaca. ¿Me dejará ver su teléfono celular así como si nada?]
Y el joven lo tomó, para encender las luces de la pantalla debía abrirlo y exponer la parte del teclado hacia afuera. Era el teléfono más avanzado que había visto en su vida, ya lo había notado al ver a Jotaro utilizarlo, pero nunca estuvo en sus manos antes. Indicaba las diez y media de la mañana, se sobresaltó un poco y sólo la idea de lo tarde que era, le recordó que había despertado con hambre.
-Señor Jotaro.
-¿Mmm? - Gruñó desde entre las sábanas.
-Tengo hambre.
-Ve por algo.
-¿es en serio? No conozco aquí.
-Maldi..ta sea…
Seguido de lamentarse arrepentido de haber llevado consigo al muchacho, descubrió su cuerpo de entre las blancas telas y se sentó en el borde del colchón. Restregaba su rostro con las palmas de sus enormes manos, gruñendo y balbuceando maldiciones ininteligibles. Aceptó su realidad y fue a sentarse enfrente del contrario, y tomó su comunicador para ponerse al tanto. Alzó su mirada y el joven estaba posando su mirada sobre él, profundamente, cosa que hizo que saliera de su trance, en un torpe intento de disimular miró hacia otro lugar.
-¿qué demonios estás mirando?
-¿yo? ¿Qué está viendo usted?
-Tu boca aún apesta a vómito.
-Todo usted apesta a alcohol.
-Lárgate a bañar. Tú demoras más, peinándote, maquillándote y todo eso.
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Baby~ [Jotaro x Josuke] [JotaJosu] [TaroSuke] Jojo's Bizarre Adventure YAOI
Hayran KurguJotaro se ha quedado por un tiempo indeterminado en Morioh, le gusta la costa y el modo de vida tranquilo del lugar, ha conseguido trabajo como docente en su materia. Un drama escolar, drama romántico, muchísimo Lemon, mucha lectura. La historia ti...