Ángel.

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Capítulo 38

   

  Había amanecido ya, hace unos pocos minutos, alrededor de media hora que a través del aún ligero smog de la ciudad que se había teñido de la mañana y sus energetizantes rayos solares. La gruesa persiana de uno de los enormes cristales que rodeaban la habitación y eran lo único de detenían el paso hacia la nada, estaba levantada ligeramente, más o menos a la mitad, dejando pasar esa fría iluminación matutina. El alto hombre estaba sentado de piernas abiertas, en la silla ornamental de su escritorio, a un lado de una de las mesas de noche, mirando hacia afuera por ese espacio entre el marco de acero, y el rollo de la cortina. 

-Buenos días señor Jotaro. - Escuchó desde su izquierda. Se trataba del joven, que tallaba sus vidriosos y adormilados ojos. 

-Buenos días Josuke. - Respondió, soltando algo de la ceniza de su cigarrillo 

-¿Aún puedo decirle "papi"? - Preguntó, sentándose sobre el lecho, con sus rodillas hacia afuera y sus manos, acomodando su sucia lencería.

-Supongo que… Ya no importa, puedes decirme como sea. -Y continuó exhalando humo de su boca. 

-Venga, por favor… - Pidió el despeinado adolescente, que estiraba sus brazos esperando ser atendido por el mayor, y al verlo así, acudió a abrazarlo allí donde estaba, y estuvieron acostados en silencio, durante unos minutos en los que el ojiverde miraba hacia el techo. 

  Luego, estiró su cuerpo sobre el muchacho hasta alcanzar un cajón en la mesa de noche del lado izquierdo, del cual extrajo una de sus carteras, para entregarle unos cuantos billetes al joven. 

-¿Qué es esto? - Preguntó. 

-¿Costó más? - Contaba billetes. - Dame tu juego, necesito deshacerme de él. 

-¿eh? ¿Por qué? 

-No puedo permitir que lo uses con alguien más. 

-Jotaro… Me dio el doble de lo que costó. 

-No me interesa, sólo quítatelo y dámelo. - Y el chico comenzó a retirarlo de su cuerpo, logró sacar fácilmente el corpiño, ya que contaba con elásticos bajo los ribetes de todas las orillas, y la pieza de abajo, necesitó deshacer los nudos a los lados de su cadera. Jotaro mordía ligeramente sus labios al observar todo eso. 

-Niño… Si te compro otros juegos de esos, ¿los usarías? 

-Ah… Supongo que sí. - Se tiró encima del contrario, apoyando su cabeza entre su pecho. - Es decir, ¡Sí! 

-Pero sólo conmigo, por favor.

-Papi… - Y permaneció allí en su regazo. 

-¡Hay que bañarnos juntos! - Le pidió con una sonrisa, luego de un rato. 

-Tienes tu propio baño. Es grande como el mío. 

-Quiero bañarme con papi… 

-No empieces a usar eso para chantajearme. - Y lo miró directo a los ojos, con claro enojo. 

  Josuke lo besó antes de que pudiera regañarlo más, y luego de dejar un hilo de espesa saliva, se sentó sobre el hombre bajo él, y moviendo sus caderas frotaba esa zona suya con la casi desnuda entrepierna del otro. 

-Sabes a semen… - Le dijo, luego de lamer los restos de saliva alrededor de sus labios. 

-Ayer dijo que quería besarme mucho… - Le respondió asertivamente.

-Te equivocas, yo dije que lo merecías. -Y frunció el ceño, aún más molesto. 

 Y continuó frotándose de manera rítmica, con su rostro ya caliente y sus labios húmedos de tanto pasar su lengua entre ellos. 

Baby~ [Jotaro x Josuke] [JotaJosu] [TaroSuke] Jojo's Bizarre Adventure YAOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora