ARRÉSTAME! │YOONTAE/TAEGI ○.｡o○.

▪️6▫️

A solo tres horas de que los dejaran en libertad, la estación de policía se volvió a sumir en gritos, pues al estar en un frío, incómodo e inhóspito lugar, el resfrío de TaeHyung atacó sin piedad.

— ¡Tienen que llamar a un médico! —aferrado a los barrotes, gritaba NamJoon.

— ¡Tae, mírame, abre los ojos! ¡NO PUEDES MORIR EL DÍA DE MI CUMPLEAÑOS! —dramatizaba JiMin con su amigo en brazos.

— ¡Si no hacen algo los vamos a demandar por partida doble! —Se unió SeokJin a las insistencias de NamJoon.

— ¡Orangutanes sin cerebro! ¡Perros del Estado! —insultó JiMin en medio de un falso llanto.

— ¡En verdad necesitamos una ambulancia, por favor!

— Así se piden las cosas —apareció SiWon ante el grito de HoSeok, abrió la celda y pidió que otros dos policías cargaran al pelirrojo.

— ¡Déjenme ir con él! —Pidió JiMin una vez que prácticamente cerraron la puerta de metal en su cara— ¡DÉJENME IR CON ÉL, IDIOTAS!

No hubo caso de que JiMin consiguiera su objetivo, pues a TaeHyung lo trasladaron a una sala que servía de enfermería, donde Nayeon, aburrida a esas horas de la madrugada, sólo esperaba a que su turno acabase pronto.

— Querida —expresó SiWon al ingresar al lugar, seguido de los policías que cargaban a TaeHyung—, revisa a este detenido, se desmayó en el calabozo.

— Tiene fiebre —reveló su diagnóstico con sólo apreciar la respiración irregular del castaño y el cómo temblaba de frío.

— Ajá.

— ¿Cuánto falta para que pueda salir libre? —preguntó mientras comenzaba a preparar una inyección con los medicamentos necesarios para controlar esa fiebre.

— Dos horas y cincuenta y cinco minutos —respondió SiWon al consultar su reloj de pulsera.

— Llévalo a una de las habitaciones del segundo piso y arrópalo, debes hacer que deje de temblar, necesita calor corporal.

— Está ardiendo, ¿por qué dices que necesita más calor? —comprobó al posar su mano sobre la frente de TaeHyung.

— Sólo hazlo.

— Ajá.

— Ahora apártate —Nayeon lo hizo a un lado y procedió a descubrir el brazo del pelirrojo— ¿Cómo ha estado mamá? —cambió de tema drásticamente.

— Igual que siempre, pregunta cuándo irás a cenar con nosotros.

— Iré cuando pueda llevar a mi papá, así es que haz algo por sacar al tuyo de casa.

— Ajá.

— ¿Encontraron a este chico prostituyéndose? —Volvió a cambiar de tema al ir inyectando con calma el brazo de TaeHyung— Es muy lindo como para que lo tengas en el calabozo, qué cruel.

SiWon iba a responder, pero al reparar en que por la puerta se asomaba YoonGi para informar que debía firmar unos papeles, pronto lo retuvo para que no se retirara.

— ¿Qué pasa? —consultó YoonGi, observando por escasos segundos a quien permanecía en la camilla para luego volver la mirada a SiWon.

— Hazte cargo del niño hasta que sean las seis.

— ¿Qué?

— Nayeon te dirá qué hacer.

— ¿Por qué yo? —volvió a insistir YoonGi, pero sólo obtuvo como respuesta la divertida sonrisa de Nayeon.