ARRÉSTAME! │YOONTAE/TAEGI ○.｡o○.

▪️Epílogo▫️

Respirando profundamente, TaeHyung ingresó en el departamento que había decidido compartir con YoonGi. Traía consigo la última maleta de ropa, convencido de que su antiguo hogar se llevaría todas las penas y temores a los que estuvo atado por tanto tiempo.

Sin ningún reparo, TaeHyung estaba seguro de que estaba haciendo lo correcto. De algún modo lo confirmó al sentir que, a pesar de que los últimos rayos de sol nublaban su vista, podía distinguir la imagen de YoonGi durmiendo en el sofá y eso fue todo lo que necesitó para sonreír en grande.

— Suga, llegué —susurró al arrodillarse a su lado, luego de tomar una fotografía del durmiente que todavía vestía su uniforme—. Suga...

Sin abrir los ojos, el de pálida piel estiró los brazos para atraer a TaeHyung a su pecho, besándolo en la cabeza y sonriendo al sentir el suave aroma de su pelo.

— Te extrañé.

— Estuviste dos noches fuera... —dejándose acariciar, TaeHyung hizo un puchero a pesar de que no podía reclamar, más bien debía estar contento de que el último turno de YoonGi había llegado a su fin— ¿Te despidieron bien?

— SiWon lloró un poco, no lo podía creer. Nayeon lo grabó, supongo que tendrán material para burlarse de él durante lo que resta de año —mencionaba con una sonrisa, como si estuviese viendo aquella escena nuevamente—. JinHwan me regaló un reloj. Ah, y también me regalaron un pastel, lo guardé en el refrigerador por si quieres comer un trozo.

Negando, TaeHyung prefirió tomar a YoonGi del rostro para que sus miradas se encontraran. Estaba feliz por la manera en que el mayor relataba todo, pero de igual modo quería preguntar si estaba bien, si no se arrepentía de renunciar a la policía para seguir su sueño de trabajar en el restaurant que pronto inauguraría la mamá de SoYeon. Sin embargo, TaeHyung no tuvo que preguntar al ver la mirada tranquila del mayor, una que reflejaba la alegría que lo embargaba en esos momentos.

— Hoy será la última vez que me veas vestido de policía.

En un repentino hormigueo de su estómago, TaeHyung se sonrojó ante la manera en que YoonGi había expresado lo último, un tono sugerente y que llevó al menor a morderse el labio inferior.

— ... y si lo recordamos bien —continuó diciendo YoonGi, tranquilamente al acariciar el lóbulo de la oreja del moreno—. Exactamente hace un año fue que nos vimos por primera vez, hace un año atrás tuviste que lidiar conmigo como policía.

Con el cambio de departamento, la renuncia de YoonGi y los preparativos para el cumpleaños de uno de sus mejores amigos, TaeHyung recién entonces reparó en que era cierto, que había conocido a YoonGi un trece de octubre en un momento en que había pensado no salir de su departamento a causa de un resfrío. Si se hubiese negado a salir aquella noche, jamás hubiese conocido a YoonGi, lo que lo hizo temblar al pensar cómo estuvo a un paso de desperdiciar una oportunidad como aquella. Por ello, abrumado por todo lo que estaba sintiendo, besó los labios del mayor desbordando lo agradecido que estaba porque la vida los había hecho cruzar sus caminos. Incluso, de ser posible, TaeHyung creía que era capaz de abrazar y agradecer a ese hombre de jeans ajustados que un año atrás había hecho un escándalo afuera de la disco.

— ¿Inauguremos la cama? —propuso YoonGi cuando sus labios se separaron, a lo que sin dudar TaeHyung aceptó de inmediato, pues llevaba dos noches durmiendo solo, a la espera de que YoonGi pudiera, al fin, acompañarlo en lo que consideraban su nuevo hogar.

Al caer sobre la cama, TaeHyung separó las piernas, en una invitación que hizo sonreír a YoonGi.

— Quítate la camisa —ordenó frente al menor, quien obedeció de inmediato, soltando un jadeo cuando una de las esposas se cerró sobre su muñeca.