ARRÉSTAME! │YOONTAE/TAEGI ○.｡o○.

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Con el alivio de haber terminado los exámenes, leyendo los mensajes recibidos en las últimas dos horas y media que no estuvo conectado, TaeHyung se dirigía hacia su departamento con una extraña mezcla de emociones que variaban entre la alegría inmensa de ver los mensajes de YoonGi y la disyuntiva de no saber qué responder a JiMin acerca de cómo estaba Joy.

Por un lado, el pelirrojo se entregaba al cosquilleo anhelante que implicaba que pronto vería a YoonGi, quien había dicho que lo esperaría con un almuerzo preparado por él mismo, lo que confirmaba a TaeHyung que no había sido un error confiar en el policía una copia de las llaves de su departamento. Sin embargo, en el otro extremo de sus emociones, permanecía la incertidumbre de no saber cómo entregar a JiMin una información de la cual él mismo no estaba seguro, pues en las últimas semanas Joy había enfocado sus conversaciones sólo en lo académico, aunque a ratos la veía un tanto desconcentrada y evitando a todas luces hablar de JiMin.

— Estos idiotas —se quejó TaeHyung y debido al entumecimiento de sus dedos ante el frío que hacía, prefirió responder a JiMin con un audio antes de llamar a YoonGi para avisar que iba en camino— JiMin-ah, tú y Joy siguen con ese secretismo de no querer decirme qué pasó realmente entre ustedes, así es que escúchame bien, si quieres que te ayude dame una pista o algo, qué se yo, ¡lo que sea! Ah, y creo que lo mejor que puedes hacer ahora es que llames a Joy y directamente le preguntes cómo está, ¡no puedes ser tan cobarde! La verdad es que nunca pensé que prefiero escucharlos gritarse la vida en donde sea que estén a que hagan como que ninguno existe.

Luego, con la costumbre de escuchar el audio que acababa de enviar, TaeHyung iba con el teléfono pegado al oído sin darse cuenta de que una persona lo seguía con la determinación de detener sus pasos en cualquier momento, sin embargo, fue otro el que intervino en su camino.

— ¡TaeTae! —saltó HoSeok a sus brazos— ¿Te vas?

— Oh, sí, Suga me está esperando con comida.

— Aaah, ¿y tu eres el postre, bebé? —se burló apretándole una mejilla, a lo que TaeHyung sólo pudo sonreír con un claro sonrojo— ¿Te acompaño al paradero?

— ¿No tienes que dar algún examen, hyung?

— Sí —hizo un puchero, pasando un brazo por sobre los hombros de TaeHyung para comenzar a caminar hacia la parada del autobús—, pero el examen comienza en tres horas, así es que tengo mucho tiempo para intentar relajarme porque te juro que tengo los nervios de punta.

— Lo harás bien, hyung.

— Eso es seguro —le guiñó un ojo con autosuficiencia—, lo que me preocupa es que Jiminnie pueda enfocarse en la coreografía que preparamos ¡Anda en las nubes! ¿Por qué no hablas con Joy para que la idiotez que haya pasado entre ellos se resuelva?

— Joy me ignora cuando hago el intento de hablar de Jiminnie —hizo un puchero que pronto HoSeok imitó.

— Tal vez podríamos ir mañana a Blackpink ¡Los llevamos engañados! Tú invitas a Joy y yo a JiMin.

— No sería mala idea, podría usar como excusa que hoy terminamos con los exámenes.

— ¡Genial! ¡Será perfecto! También podrías invitar a SoYeon.

— ¿Volvió tu interés por SoYeon?

— El interés nunca se fue, TaeTae —sonrió HoSeok, mientras veía a TaeHyung negar con la cabeza—. Muy bien su majestad, aquí lo dejo, sano y salvo en el paradero.

TaeHyung iba a agradecer la compañía de su amigo, pero al final prefirió reír ante el abrazo repentino de HoSeok, quien se quejaba del frío. Así, cuando el autobús llegó y TaeHyung subió al calefaccionado vehículo que lo llevaría a su hogar, HoSeok se tuvo que abrazar a sí mismo y correr hacia el campus porque estaba seguro de que acabaría resfriado si no se refugiaba lo antes posible del frío. Por ello, en su camino HoSeok nunca se percató que pasó junto a un rostro que conocía a la perfección, ni mucho menos reparó en que Joy le había hecho una seña para llamar su atención.

— Aiiiich, ese idiota —se quejó Joy al ser ignorada por HoSeok, pero ello no fue impedimento para abordar a la persona que había seguido los pasos de TaeHyung con tanta atención que ni siquiera se había dado cuenta que también era observado—. Qué haces aquí, Oh SeHun.

Cruzada de brazos y con una ceja alzada, Joy enfrentó la soberbia sonrisa de SeHun, quien en vez de asustarse al ser sorprendido, aparentó una satisfacción difícil de comprender.

— No me mires así —habló Joy con un creciente enfado—. Dime qué haces aquí o te juro, te juro que...

— ¿Qué? —la interrumpió SeHun acariciándole una mejilla, caricia que Joy repelió prontamente con un manotazo.

— ¡No te atrevas a tocarme!

— Calma, calma —dio un par de pasos hacia atrás con las manos en alto y luego se cruzó de brazos—. Sólo he venido a... mirar un poco.

— Veo que el servicio militar te quitó las tres pobres neuronas que te quedaban ¿Qué pretendes? ¡Ni se te ocurra acercarte a TaeHyung!

— ¿O... qué?

Ante todas las sensaciones que estaba experimentando, Joy se tragó el nudo que sentía en la garganta y fue capaz de acortar la distancia que la separaba de SeHun.

— Te pudiste salir con la tuya una vez, así es que no tientes a tu suerte porque la porquería que estás tramando no te va a resultar.

— Querida —sonrió SeHun, inclinándose para quedar a la altura de Joy—, sólo quería pasar a saludar a Taehyungnie, nada más. No tienes por qué actuar como histérica.

— ¡¿Histérica?! —jadeó empujándolo, sin poder creer en sus palabras— ¡¿Se te olvida que antes de escapar como la basura que eres enviaste a Tae al hospital?! Eres lo peor, SeHun ¡Lo peor! —golpeándolo en el pecho, Joy sentía cómo las lágrimas se hacían presente— ¿Por qué regresaste, idiota? Deja a... ¡deja a Tae en paz!

— Lo dejaré en paz cuando yo quiera y no porque tú me lo dices —murmuró entre dientes al tomarla del brazo con fuerza.

— Suel... suéltame... Estás enfermo.

— No lo sé, tal vez —SeHun respondió con una sonrisa y dejó libre a Joy sólo porque notó que estaban llamando demasiado la atención—. Dale mis saludos a Tae, nos vemos pronto —prefirió marchar, pues reconoció de inmediato a quien corría hacia ellos.

Minutos antes, todavía incrédula de ver a SeHun, lo único que Joy pudo hacer fue llamar a JiMin para pedir que acudiera a su encuentro de inmediato. Y a pesar de que JiMin nunca creyó que tardaría tanto en llegar a las afueras del campus, sólo tuvo fuerzas para abrazar a Joy y dejar que SeHun se marchara.

— No... no puede ser cierto —lloraba Joy entre los brazos de JiMin, quien sentía a su corazón latir con fuerza, temeroso ante el hecho de que la pesadilla de todos nuevamente se hacía presente— ¿Por qué ahora? —siguió diciendo Joy— ¿Por qué justo ahora?

— Tenemos que contárselo a Tae.

— No hoy —pidió Joy mirándolo a los ojos—. Tae iba a reunirse con el poli...

— Joy, tarde o temprano se lo tenemos que decir. Por muy duro que parezca, lamentablemente no podemos retrasar el sufrimiento de que Tae se entere de que el mierda de SeHun ha vuelto.

— Lo sé... —bajando la mirada con tristeza, Joy sacó de su cartera papel con el que poder secar sus lágrimas y limpiar su nariz—, pero primero... déjame hablar con la mamá y el papá de Tae...

— Bien, entonces yo contactaré a NamJoon y a Jin hyung.

Asintiendo, Joy soltó un suspiro y se dejó guiar por JiMin hacia el campus, olvidando la discusión que los mantenía alejados sólo para darse el ánimo de que a diferencia de la vez anterior, en esta oportunidad TaeHyung no estaba solo, sino que todos estarían ahí para apoyarlo y enfrentar a sus demonios.

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Creo que se vienen los capítulos finaleeeees 😭😭😭
Lamento traerles a este SeHun malvado :(