ARRÉSTAME! │YOONTAE/TAEGI ○.｡o○.

▪️8▫️

Aburridos, entre cuatro paredes no quedaba nada que hacer. A ratos JiMin se quejaba de su suerte, de que comenzar sus veintitrés años en una celda era de mal augurio, que después la vida lo tendría que recompensar con algo por estar pagando las culpas propias y las de sus amigos, pues nadie le quitaba de la cabeza que el karma los había llamado a pagar sus malas acciones en conjunto con los demás. Aburrido, JiMin no sabía qué más hacer para entretenerse, a diferencia de NamJoon y SeokJin, quienes habían preferido dormir luego de que Yesung había ido a revelar que TaeHyung estaba bien, que lo tendrían durmiendo en un lugar acondicionado para su estado febril, omitiendo, claramente, que en esos momentos lo más seguro era que el pelirrojo se encontraba siendo atendido en el hospital.

— Oye, bonito —llamó JiMin al policía que minutos atrás había quedado a cargo de recorrer el pasillo en que estaban las celdas— Jeon... —entrecerró los ojos para alcanzar a leer el nombre en la solapa del uniforme, pero JungKook lo ignoró y siguió su camino sin contar que al regresar en ese constante ir y venir, JiMin seguía ahí, a la espera— ...JungKook.

— Silencio —pidió el policía al pasar, lo que fue aprovechado de inmediato por JiMin ante la vista trasera de aquél.

— Camina por la sombra, ¡no te vayas a derretir, bombón!

HoSeok soltó la risa y también se apoyó en la reja para ver cuál era la reacción del policía, consiguiendo que volviera a reír al notar la incomodidad que se veía reflejada en éste.

— ¡Si fueras un paquete, yo me ofrezco a desenvolverte, bombón! —insistió JiMin.

JungKook se quería hacer el desentendido, mas no podía evitar las risas de los detenidos, lo que también estaba llamando la atención de los policías que pasaban por ahí cerca.

— ¡Para calentar ese bombón sólo hace falta mi varita!

— ¡Silencio! —acabó gritando JungKook completamente ruborizado, sin saber cómo hacer que el emisor de aquellos piropos detuviese su risa.

Por su parte, HoSeok había reído tan escandalosamente que SeokJin había despertado y observaba a ambos sin entender lo que ocurría.

— ¿Ya nos podemos ir? —cuestionó adormilado.

— Falta una hora, Jin hyung —respondió HoSeok con un puchero y se fue a sentar junto a él.

— Cuando salgamos de aquí deberíamos ir por algo de comida, muero de hambre.

— Hey, no, no, no —olvidándose del policia, JiMin reparó en la conversación de sus amigos—. Recuerden que quedaron en ir a mi departamento, ahí dejamos comida para festejar mi cumple.

— Ah, verdad... —asintió HoSeok y luego recordó, aterrado, que antes de salir del departamento accidentalmente NamJoon había dejado caer el pastel de cumpleaños al suelo. Se suponía que en medio de la fiesta en el Club idearían un plan para volver al departamento, borrar todo rastro del pastel en el suelo y reemplazarlo por otro, pero no contaban con el hecho de que terminarían encarcelados.

RM está jodido, muy, muy jodido.