ARRÉSTAME! │YOONTAE/TAEGI ○.｡o○.

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Cuando salieron a la calle, TaeHyung se abrazó a sí mismo, reparando en que debió de haber buscado su abrigo en custodia, pero pronto sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando JiMin se aferró a su brazo y lo miró de pies a cabeza sin entender qué hacía con un suéter de cuello alto mientras la mayoría mostraba tanta piel como si estuviesen en pleno verano.

— ¡TÚ ME ENGAÑASTE!

Fue el grito que no dejó responder a TaeHyung. Al parecer, una pareja peleaba afuera del Club, uno con un jeans de color rosado bastante ajustado a sus piernas y el otro con las manos en los bolsillos de una chaqueta de mezclilla color negro.

— Esto se pondrá interesante —sonrió JiMin al recibir el cigarro que le extendía HoSeok.

— ¡Te di los mejores años de mi vida! —en tal punto, SeokJin tenía el celular en mano, entrando con rapidez a Instagram con tal de transmitir en vivo.

— Pero... —quiso replicar el de chaqueta de mezclilla.

— ¡Nada de pero! ¡¿QUÉ ES LO QUE TIENE ESE HOMOSEXUAL QUE NO TENGA YO?! ¡DÍMELO! ¡DÍMELOOO!

— A... —iba a responder el de mezclilla negra.

— ¡CÁLLATEEEEEEE!

En tal punto, fue inevitable que TaeHyung se llevara la mano a los labios para reprimir la risa. Afuera del Club, eran varios los que se divertían con la situación y que soportaban el aire frío de la noche a cambio de tal escena.

— ¡TE VOY A MATAR! —el de jeans rosados intentó lanzarle un golpe al de mezclilla negra, quien logró sostenerlo de los brazos.

— ¡Para, para!, ¿no ves el escándalo que estás haciendo? ¡Todos nos están mirando! —nervioso, veía de reojo a los contentos curiosos.

— ¡QUÉ ME IMPORTAN ESTOS MARICONES!

— Ay, qué foooeeerteee —intervino JiMin.

Como si fuese la protagonista de la película El exorcista, todos vieron cómo el de jeans rosados giró su cabeza hacia el pronto cumpleañero, quien en vez de intimidarse, simplemente se envalentonó.

— Para tu escándalo, amiga.

— ¡No soy tu amiga! ¡Aparte tengo pene!

— JiMin, entremos —susurró TaeHyung, pero su amigo no le hizo caso y, es más, dio un par de pasos al frente.

— Con ese pantalón supongo que tu pene tiene que estar sufriendo de lo apretado que está, parece que llegas a tener vagina con lo plano que se ve.

HoSeok no reprimió la risa, ni mucho menos SeokJin que acabó contagiando a TaeHyung a pesar de que estaba nervioso porque sus amigos se vieran involucrados en algo que no les incumbía.

— ¡Te engañaron por enferma! —gritó uno de los curiosos, queriendo ser parte del escándalo.

— ¡Yah!, cálmense —se escuchó a otro.

— ¿Quiiié pajó? —Apareciendo de la nada, cuestionó NamJoon, notoriamente mareado a pesar de que minutos atrás había vomitado casi todo lo que tenía su estómago— ¿E'tán peleaando?

— ¡Cállate tú, borracho! —se desquitó el de jeans rosados con NamJoon, quien no entendía nada y se sostenía del brazo de TaeHyung.

— ¡Con RM no, ah! —intervino JiMin lanzando el cigarro a medio consumir al suelo.

El de chaqueta de mezclilla negra, resignado, sólo observaba cómo su, no sabía si llamarlo actual pareja o ex, se acercaba a pelear con JiMin, ocasionando un tumulto de gente que estaba ahí para separar o avivar la cuestión porque de igual modo sólo se veían manos que intentaban atajar al otro hasta que, inevitablemente, el sonido de una sirena de policía se hizo presente y obligó a todos, casi por acto reflejo, a echarse hacia atrás.

— ¡¿Qué está pasando aquí?! —cuestionó Yesung, el policía que parecía estar a cargo de los otros dos que bajaban de la patrulla, en cuyas solapas del uniforme se leían sus nombres; Jeon JungKook el de peinado interesante, y Min YoonGi el de mirada indiferente.

En un caos de explicaciones al unísono, la voz del policía mayor se interpuso ante la del resto.

— ¡DE A UNO, POR KAMISAMA! —gritó con enfado, aunque luego de mirar a los presentes de pies a cabeza, pronunció en voz más baja— O de a unoa... une, no sé.

— Mire, yo le voy a explicar —conciliadora, salió adelante SoYeon, conocida del grupo de los chicos y que con su 1,57 cm de estatura trató de destrabar el asunto y de paso librar de culpas a JiMin, amigo de fiestas al que apreciaba mucho—. Estas cosas ocurren, señor policía, no les tome importancia si no es nada.

— SoYeon, ¿qué estás haciendo ahí entremedio? —se abrió paso SooJin para sacar a su amiga.

— Déjame, ya voy, si lo tengo todo controlado —sonrió la rubia de pelo corto—. Si esto es porque están todos ebrios, nada más, para qué armar tanto drama.

A pesar de todo, nadie supo qué pasó por la cabeza del policía Yesung al decidir que se llevaría a la comisaría al primero que vio. Y ese fue NamJoon, quien no entendió nada, ni siquiera cuando se vio sentado en el carro policial.

— Eso le pasa por meterse en peleas —sentándose a su lado, le dijo JungKook.

— ¿Quié pelea? —preguntó NamJoon, confuso ante lo que ocurría e inquieto por cómo el carro policial se movía ante la masa de personas que estaban afuera del Club y que intentaban evitar que se lo llevaran a la comisaría. Entre ellos se encontraban los amigos del detenido, quienes gritaban desesperados que NamJoon no había tenido nada que ver en el asunto.

— ¡YAH! ¡BASTA! —Gritó Yesung desde el asiento del copiloto— ESO LO RESOLVERÁN EN LA COMISARÍA —y, sin más, le ordenó a YoonGi que hiciera partir el auto.