ARRÉSTAME! │YOONTAE/TAEGI ○.｡o○.

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Antes de separar sus caminos, NamJoon volvió a pedir disculpas y aceptó sin reproches el que SoYeon, durante todo el camino a casa, lo reprendiera ante el aura triste en la que envolvió a TaeHyung al haber removido las cenizas del pasado.

Mientras, en la cafetería ubicada en frente de la Estación de Policía, Joy y TaeHyung esperaban junto a humeantes tazas de té el que YoonGi saliera del trabajo. No lo habían podido contactar de forma directa, pero gracias al policía que hacía guardia en la entrada de la comisaría pudieron hablar con JungKook, quien antes de salir a patrullar se contactó con YoonGi para avisar que lo estarían esperando en la cafetería.

— Entonces... ¿estás segura que YoonGi recibió el mensaje de JungKook?

— Segurísima —respondió Joy sin dejar de teclear en su celular—. Así es que cuando tu amado salga del trabajo, yo tomaré un taxi y ustedes se irán a tener sexo como si se estuviera acabando el mundo.

— En realidad... —murmuró abrazándose a sí mismo— dudo que el sexo sea el tema que tengamos que tratar primero.

— Amigo —lo miró con seriedad—, ¿qué puede ser más importante que te esposen a la cama? ¿Crees que aclarar el por qué NamJoon lo abordó en plan "no lastimes a mi amigo o te corto el pene" es más importante?

— Dudo que NamJoonie hyung lo haya amenazado con algo así, pero sí, aclarar lo de NamJoon es más importante.

— Vas a terminar no sólo con el pelo opaco, sino que también con arrugas y dolor de cabeza por no ceder a lo que tu cuerpo pide cuando piensa en el poli.

Media hora después, cuando YoonGi entró a la cafetería todo se detuvo; los nervios, la incertidumbre, la tristeza. Todo se esfumó en esa sonrisa que TaeHyung devolvió segundos antes de sentir los brazos del rubio rodearlo con cariño, con anhelo. Y así, abrazados por largo tiempo, al separarse comprobaron que estaban solos, que Joy se había marchado en silencio para dejarlos vivir en esa burbuja donde sólo cabían los dos.

— ¿Quieres ir a mi departamento? —consultó YoonGi, acomodando tras la oreja de TaeHyung algunos mechones de pelo.

— ¿Al llegar podríamos pedir comida? —Respondió con un sonrojo— Tengo un poco de hambre.

— Bien, pidamos lo que tú quieras.

Y aunque durante el trayecto al departamento TaeHyung escuchaba a YoonGi comentar sobre cómo había estado su día, sin darse cuenta de pronto sus pensamientos lo traicionaban y lo llevaban a preguntarse por qué el policía seguía sin mencionar a NamJoon. De alguna manera aquello lo debía aliviar, pero la incertidumbre lo estaba llevando al nerviosismo, a continuar sintiéndose culpable y avergonzado de que sus problemas del pasado estuvieran repercutiendo en YoonGi.

— Tae, ¿estás bien? —Cuestionó ante el hecho de que el pelirrojo mantenía la mirada perdida en la nada— Tae... —Tocó su hombro, consiguiendo con ello que el menor diera un respingo— ¿Estás bien? —volvió a preguntar, preocupado al verlo en tal estado.

— Lo siento —suspiró, consciente de que había estado durante minutos perdido en sí mismo, porque sólo entonces reconoció que estaban estacionados en lo que parecía ser el subterráneo de un edificio.

— Tae, estás así por...

Sin saber cómo entablar el tema, YoonGi detuvo sus palabras y esquivó la mirada afligida del menor, arrepentido de querer hablar sobre lo ocurrido con NamJoon al sólo notar cómo TaeHyung inhalaba profundo, como si estuviese haciendo un esfuerzo para enfrentar aquella conversación.

— Perdóname, si no quieres...

— No —lo detuvo TaeHyung y tomó sus manos, dispuesto a aclarar todo en ese preciso momento—. Me gustas —expresó sonrojándose de inmediato—. Me gustas mucho —insistió con una sonrisa llena de nervios.

— También me gustas.

Escucharlo al parecer era mucho más vergonzoso que decirlo, por lo que TaeHyung bajó la mirada sonriendo, nervioso por cómo YoonGi sostenía sus manos con un poco más de firmeza.

— La última vez que estuve con alguien... salí muy lastimado y... yo no sabía que NamJoon hyung iría a hablar contigo, sólo...

— No te preocupes, Tae —quiso reconfortarlo, acariciándole la mejilla con cariño—. Entiendo que NamJoon se quiera asegurar de que no te lastimaré.

— Pero eso no le da derecho a ir a tu trabajo.

— Está un tanto asustado —mencionó lo que había percibido durante su conversación con NamJoon—. Tiene miedo de que te pase algo porque él... —lo miró YoonGi con temor a no estar utilizando las palabras correctas—...NamJoon mencionó que tu última pareja te hizo mucho daño.

— YoonGi..., no... no quiero que mi pasado se interponga entre nosotros.

— Así como tú entendiste mi pasado con Wendy, yo entenderé tu pasado.

Como si con el encanto de sus miradas bastara, ambos sonrieron con nostalgia y el anhelo visible de juntar sus labios se hizo palpable apenas YoonGi desabrochó el cinturón de seguridad de TaeHyung para atraerlo a sus brazos, acunando aquellas hermosas facciones con tal de besarlo con cariño, con la necesidad de demostrar que lo que estaban construyendo era algo sincero.

TaeHyung no podía evitar sentir miedo de abrir nuevamente su corazón, pero al estar entre los brazos de YoonGi, como si fuese una revelación, reconoció que estaba haciendo lo correcto y que necesitaba rendirse a las caricias de YoonGi, abrumado por cómo su cuerpo respondía y pedía más hasta el punto en que sus respiraciones agitadas tras el beso, los hizo caer en la cuenta de que no se detendrían por nada del mundo.