Universo: Canon
Estado: Parte 7/7
___________________________________
— Es increíble que aun guardes esos viejos lentes de tu hermano. — Comentó Collen más disgustada que sorprendida cuando vio el marco viejo y sucio sobre sus manos, Pidge solo se encogió de hombros sin darle demasiada importancia. —
— Se los coloqué a Chip cuando lo terminé, y necesitaba algo viejo después de todo.
— ¿No has traído a ese robot? Pensé que estaba unido a ti con algún tipo de tecnología extraña, siempre está cerca cuando paso por tu trabajo.
— No, mientras esté afuera Chip puede encargarse de mi trabajo, sirve más en la tierra.
Trató de quedarse quieta en cuanto su madre tiró de unos cuantos mechones mas de lo debido mientras realizaba un peinado elegante sobre su cabeza. Su cabello ya caía sobre su espalda como cuando tenía catorce años, recordándole vagamente a esa risueña e inocente adolescente que apenas entendía el mundo que le rodeaba. Por un momento, Pidge pensó que estaba volviendo a ser ella, por lo menos ese día se sentía mas soñadora que de costumbre.
Se preguntó internamente si se trataban de las hormonas.
Su madre zumbó curiosa en cuando Pidge apretó el marco con mas fuerza de la debida.
— Ten cuidado, los romperás antes de la ceremonia.
— No puedo evitarlo. — Dijo apenas, los nervios comenzaban a volver, haciendo que sus manos temblaran levemente. Colleen sonrió comprensiva, recordándose a si misma tan asustada como lo estaba su hija en su día mas importante de su vida. —
— Todo estará bien cielo. Recuerda que este día es para celebrar tu felicidad, nada tiene que salir mal. A no ser que le cambies el nombre a Keith en el altar.
— ¿Puede pasar? — Inquirió preocupada, Colleen rio levemente. —
— A no ser que quieras casarte con alguien más, es muy difícil que suceda.
— No, creo que eso es imposible. — Ambas sonrieron mientras Colleen siguió con su trabajo, viendo como las manos de su hija comenzaban a relajarse sobre el viejo marco que aun sostenía con anhelo. —
— ¿Estás segura que es eso lo que quieres sacrificar para esta noche? — Pidge sonrió cálidamente, mirando decidida a su madre a través del gran espejo que se encontraba en frente de ambas. — Incluso Matt estuvo sorprendido cuando lo supo.
— Completamente.
La montura de los lentes estaba doblada y algo deteriorada por el paso del tiempo, sintiéndose extraña sobre sus manos como tiempo atrás en que los usaba con frecuencia para cubrir sus rasgos femeninos con el seudónimo de Pidge Gunderson, y como parte de una promesa secreta hacia su familia en que los encontraría donde estuvieran, si así tuviese que cruzar todo el universo para ello.
En efecto, Pidge lo logró a los dieciséis años. Siendo la primera adolescente en ser parte de un grupo de héroes legendarios conformados de una leyenda arcaica que casi se perdió como un simple cuento de hadas. Fueron esos lentes una de las pocas posesiones que la acompañaron durante todo el viaje que se sentía tan extrañamente lejano, aunque solo habían pasado diez años desde el final de la guerra, y la reconstrucción de planetas llegaba casi a su totalidad, Pidge aun lo sentía como un sueño demasiado lejano, casi ajeno para ella en ese momento.
Recordaba con añoranza los años en que piloteaba el león verde junto a sus amigos para detener el imperio Galra de la devastación del universo, creyendo ingenuamente que lo conseguirían sin perder nada a cambio siempre que tuviesen a los leones a su lado. Pero hasta el día de hoy, viendo por la ventana como la estatua en memoria de Allura se levantaba con imponencia en las lejanías, parte de su corazón dolía por su sacrificio.
ESTÁS LEYENDO
Many ways to say I love you
RandomColección de Oneshots en el mes de Julio para la pareja Kidge (Voltron)