Mi Joven Obsesión

capítulo 4

Abigail

─ Justo tenía  que verme en ese estado ─ pensaba mientras estaba dándome un baño de espuma con agua tibia, que mejor para relarte después de pasar un mal rato como el que acabó de vivir.

─ No puede ser, ahora me va a dar vergüenza cada vez que lo vea─ Cristopher Kirkman en estos momentos el es todo en lo que puedo pensar.

Haberlo tenido tan cerca hoy solo sirvio para alimentar mi pequeña imaginación por el, ─ Olía tan delicioso, como alguien puede ser así de perfecto— estaba perdida en mis pensamientos por el, hasta que escuche que tocaron la puerta del baño.

—Abi, estás ahí— era la voz de mi amiga.

—Si espérame ya salgo— me levanté me puse una toalla y salí del baño.

—¿Ya viste la hora?—me pregunto mirándome con una ceja alzada.

—No, ¿Porqué?.

—¿¡Porqué!?— dijo ofuscada —Son las 4 de la tarde y esta noche es la cena de navidad tenemos que prepararnos, tras de eso mis primos van a venir y tienes que verte hermosa para ver con cuál te quedas— suspiré profundo al escuchar lo que acababa de decir, y es que ella tiene la loca idea de que vamos a terminar siendo parientes de alguna manera.
—Estas loca, pero está bien vamos a prepararnos— me dirijo al armario donde tendría mi ropa estos días —Creo que puedo ponerme estos jeans con esta blusa que te parece— le mostré un jeans azul oscuro y una blusa de seda roja con cuello V. Si tan solo pudiera explicar la expresión de mi amiga.

— Aquí la única loca eres tú si piensas que te voy a dejar ir vestida así — y señaló mis dos prendas — Vamos a mi habitación, ahí tengo todo lo que vamos a usar está noche— y como a ella no se le puede decir que no, me tocó obedecer.

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Genial está mujer me obligó ( sí me obligó porqué a esa carita de perro arrepentido que hace cada vez que se quiere salir con la suya no se le puede decir que no ), me obligó a usar un vestido negro ajustado que llega hasta mis rodillas, nada fuera de lo normal si no fuera por qué básicamente deja toda mi espalda al descubierto y la muy infeliz, pero inteligente me hizo un peinado recogido, así que no puedo tapar mi espalda con mi pelo.

Mi amiga en cambio, si se puso algo más recatado diría yo, está usando un vestido color oro rosa con encaje en la parte del escote y también es manga larga, de largo llega un poco más arriba de la rodilla y su espalda está completamente tapada.

— Porqué siento que yo muestro más piel que tú— dije reprochandole mientras nos mirábamos por última vez en el espejo, para después bajar al comedor.

— Eso es por qué, tu tienes que verte super sexy y hermosísima, ya sabes que me encantaría verte con uno de mis primos— y dale con lo mismo, esque no le digo nada, solo porqué me imagino que sus primos deben ser muy apuestos ( cómo el tío ) y no quiero tragarme mis palabras después en caso de que llegará a gustarme uno de ellos.

—Si claro, creo que ya estamos listas ¿Bajamos?— le pregunté.

—Si vamos, ya son las 6:00 PM es hora— y las dos con nuestros tacones bien puestos salimos de la habitación —Ok, escucha, primero vamos al salón, ahí nos reunimos, nos saludamos y demás hasta que llegue toda la familia, luego pasamos al comedor a cenar donde dudaremos unas dos horas entre comida y plática , después volvemos al salón a seguir hablando mientras esperamos que sea media noche para abrir los regalos y ya ahí se queda el que quiere charlando o jugando algún juego de mesa.

—Dios mío, pero si todo es plática y yo que tema podría tener en común con tu familia si todos son políticos y...
— Ya para, eres una de las mejores estudiantes de economía de Yale ¿Quién no te encontraría interesante? Además no todos son políticos mi tía es Periodista.
Llegamos al salón y ya estaban varias personas ahí, Amanda me presento algunas personas incluyendo a sus famosos primos, los cuales si estaban guapos tengo que admitirlo uno de ellos de llamaba Nick y el otro Liam. Nick era alto cabello negro cejas gruesas y ojos del mismo color que su cabello, Liam en cambio debo decir que tenía fracciones parecidas a las de su tío Christopher tenía sus ojos , su nariz, pero su cabello era rubio oscuro y el de su tío era un poco más castaño, con sus lindas y sexys canas.

Ya dejá de pensar en el, me digo a mi misma, es simplemente adsurdo creer que un hombre como el se fijaría en mí, para el debo ser como una niña.

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Mañana actualizó de nuevo.
⭐⭐⭐