Mi Joven Obsesión

Capítulo 11

Me acerco a él nerviosa, ¿Qué esperó de el? Quiero que sea perfecto, quiero que me habrá su corazón, quiero que me bese, quiero sentir sus manos sobre mí cuerpo y sobretodo quiero que me corresponda lo que yo puedo sentir por el.

¿Qué espera él de mí? No tengo idea, pero espero que sea lo mismo que yo

—Estas aquí —le digo mientras me acerco.

—Quería verte—su voz es ronca, lo cual lo hace ser tan sexy.

—Señor Kirkman yo..

—Creo que ya puedes empezar a llamarme Christopher y dejar los formalidades a un lado.

—Ok, Christopher —Dios ayúdame, que le digo.

Se acerca a mi lentamente, toma mis mejillas en sus manos, mi reacción es poner mis manos en sus antebrazos —Lo siento, no debí mentirte—lo tengo a centímetros de mí, está aquí es real, puedo sentir su respiración chocar contra la piel de mi rostro.

—¿A qué te refieres?

—Antes dije que no volvería a pasar.

—A pasar que..— la poca distancia entre nosotros terminó con un beso, y valla beso no duró ni 3 segundos —¿Qué fue eso?

—Un beso.

—Sí, pero..— yo esperaba más.

—¿Pero..?— me mira con una pequeña sonrisa torcida.

—Mmm nada, es solo que en comparación con.. Olvidado.

—Tengo que irme, solo vine a verte y a decirte que te quiero invitar a cenar mañana— Si es real, me está invitando a cenar.

—¿Cenar?

—Sí, pasó por ti a las 8— Esto es genial, mierda, pero Norman no va a dejarme salir y no es que él me mande como una niña, pero en serio no me dejara pasar de la puerta.

—Está bien, pero espérame en la esquina — le señaló el lugar —A menos que quieras, hablar con mi hermano antes de salir.

—En la esquina entonces.

—Si— ¿Qué hago lo beso o no lo beso?

Iba a estirar mis labios para darle un beso justo cuando, el impredecible se dio vuelta, abría la puerta de su auto y se subió a él, Que alguien me explique qué le pasa a este hombre.

— ¡¡OYE..!! ¿Qué haces?

—Me voy, no es obvio— infeliz.

—Sí, es bastante obvio, pero no me as dicho cómo debo ir vestida, no sé a dónde me vas a llevar y..

Extrañamente me vuelve a ver de pies a cabeza y me hace sentir un poco incómoda, la última vez que nos vimos mi ropa era un poco, no , era demasiado informal y esta vez es peor, pantalones buzo, abrigo de Game Of Thrones y las mismas botas de invierno, como no pensé en cambiarme antes de salir, me veo horrible, con razón me dio un beso tan simple.

—No te preocupes, solo vístete como lo haces siempre, se tu misma.

—De acuerdo.

—Adiós, hermosa—es lo último que escuchó antes de quedar casi sorda por el motor de su auto yéndose.

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Christopher

Su ropa, ¿Por qué se viste así? No entiendo cómo utilizando esa ropa repelente de hombres logra llamar mi atención. Lucía dulcemente sexy, con ese rostro de niña frágil, pero su mirada era diferente, lo sé, tenía cierta profundidad, una joven pervertida se esconde bajo esa apariencia dulce y yo voy a encargarme de descubrirla.