-Kirkman, ven, está despertando- apenas logro percibir las palabras roncas de un hombre, una luz ilumina uno de mis ojos y luego el otro -¿Cómo se siente señorita Williams?.
-Mareada, siento como si mi mente no estuviera conectada con mi cuerpo- le respondí - ¿Dónde estoy? ¿Christopher? - lo busque con la mirada encontrándolo a los pies de la camilla en la que me encontraba, me miraba con tristeza, tal vez culpa también.
- Te encuentras en una clínica privada, sufriste un ataque de pánico y te desmayaste, ahora solo tienes una pequeña contusión en la cabeza por el golpe que recibiste al caer al piso, te realizamos una radiografía y esta perfecta, voy a recetarte unos calmantes y algo para el dolor.
-Gracias Luk- le dijo Christopher al hombre con bata blanca y salieron justos del cuarto.
Al quedarme sola comienzo recordar todo lo que paso, como al inicio estábamos bien haciendo el amor, o como Christopher le llama Cogiendo o follando todo fue tan excitante, jamás me paso por mi mente que terminaría tan rápido. Un nodo empieza a formarse en mi garganta, no quiero llorar, me digo a mi misma, pero es imposible, el dolor que mi corazón está experimentando es muy fuerte. Cómo se me ocurrió hacerme ilusiones con alguien tan inalcanzable como el, recordar son palabras me arde en lo más profundo.
-tengo que salir de aquí- trato de levantarme de la camilla y busco mis cosas, tengo que quitarme la bata blanca que me llega hasta las rodillas.
-Abi, no!! Recuéstate- me dice el hombre de los ojos hermosos, que anoche me rompió el corazón, el se acerca a mí y trata de llevarme a la camilla.
-NO ME TOQUES- le grito, entre lágrimas zafándome de sus manos.
-Abi, por favor.
-Señorita Williams, para ti.
-Nena lo siento, estoy arrepentido de las cosas que dije anoche.
-YA BASTA, NO ME HABLES MAS, NO QUIERO ESCUCHARTE, quiero salir de aquí.
-El doctor dijo que es mejor que te quedes por hoy- verlo frente a mí me hacía sentir como estúpida con solo el hecho de recordar cómo me trato anoche.
-Entonces, lárguese usted señor.
-Hablemos, por favor, no quiero dejarte a si, tu si me importas, si te quiero y anoche me comporte como el hombre más imbécil del planeta- explote en llanto frente a el - estoy arrepentido, por favor perdóname lo siento - el me abrazaba, mientras yo entre lágrimas intentaba zafarme de el -Abigail, por favor perdóname.
- Me rompiste el corazón.
- Lo sé, Por favor, perdóname, estoy dispuesto a todo por ti- me aparte de su lado y me voltee para verlo, quiero que el entienda que no puede tratarme así.
-Señor Kirkman, como el hombre decente y respetable que se supone que es, le pido que me deje sola, y se aleje de mí, no quiero verlo más, mi corazón lo ama, pero mi mente sabe perfectamente que usted no es lo mejor para mí y creo que usted está de acuerdo con eso, así que por favor ayúdeme a sacarlo de mi corazón, quiero que me deje de doler- su expresión era desconcertante, sus manos formaban un puño apretando, y yo estaba ahí frente el, solamente esperando que se fuera para volver a llorar como niña.
- Solo quiero que escuches lo que te voy a decir y me voy.
Respire profundo y trague grueso -habla rápido- le dije.
- Te dije todas esas cosas porque tenía miedo de seguir con esto y enamorarme de ti, pero ten por seguro que me dolió decir cada una de esas palabras igual que a ti. Resulta que mi miedo se hizo realidad Te amo, este hombre que esta frente a ti te ama, se siente como una puta mierda por haberte tratado de la manera en que lo hizo- yo si te amo de verdad, pero no soy el juguete de nadie.
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Mi Joven Obsesión
RomanceChristopher es un hombre de 38 años multimillonario, soltero, enfocado siempre en sus negocios y su carrera política. Abigail es una joven de 18 años, estudiante enfocada en la carrera de economía en la Universidad de Yale. Una joven y hombre que si...