Capitulo 1

24.9K 1.1K 90
                                    

Abigail

Lili Collins

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lili Collins

─ Abi, Abigail despierta, reacciona─ escuchaba una voz retumbar en mi cabeza y el dolor que me provoca es insoportable.

─ Ya déjame dormir ─murmure con mi cara sobre la almohada.

─ Despierta, por favor no encuentro mi pasaporte y mi vuelo sale en una hora- me dijo en tono de voz preocupada.

─ No sé cómo te atreves a despertarme tan temprano después de la fiesta de anoche ─ le dije mientras me levantaba de la cama.

─ Lo siendo, pero ayúdame a buscarlo por favor ─ suplicó.

─ Bueno, está bien ─ le dije mientras me levantaba y me quedaba sentada en la cama tratando de asimilar que el día ya había empezado.

Amanda está dándome la espalda buscando su pasaporte y de un pronto a otro se volteo, mirándome de una manera que solo ella sabe hacer ─ ¿Quién era el chico con el que estabas anoche bailando? ─ me dijo mirándome como detective y levantando una ceja.

─ Era James, uno de los miembros de la fraternidad que organizo la fiesta, ¿Por qué? ─ le dije extrañada.
─ Bueno, yo nunca te había visto besándote con un chico, así que me entro curiosidad por saber quién era.

Ok, yo no recuerdo haber besado a nadie ─ ¿Como que me viste besándolo?

─ Si, mi querida amiga te besabas muy apasionadamente con él, casi parecía que iban a coger frente a todos ─ no puedo creer lo que estoy escuchando, yo besándome con alguien que apenas conocía.

─ Oh Dios mío, Porque no me detuviste.

La idiota sonrió y me dijo ─ Parecía que lo estabas gozando así que te deje disfrutarlo un poco ─ su sonrisa de malvada era odiosa ─ Vamos relájate es solo un beso y como ya recordé que Harry tiene mi pasaporte en su departamento, se lo voy a pedir y tu prepárate para tu último día de trabajo ─ dijo eso mientras me dio un beso en la mejilla y salió corriendo de mi habitación.

─ Me despertaste para nada ─ Grite mientras le tiraba uno de los peluches que estaban sobre mi cama ─ Me tumbe de nuevo en la cama, pero mi alarma para despertarme sonó, la infeliz de Amanda tenia razón ya tengo que prepararme para el trabajo.

Resumiendo un poco mi vida soy Abigail tengo 18 años vivo en New Haven, Connecticut con mi mejor amiga Amanda y ambas vamos Yale, donde nos conocimos y decidimos rentar un departamento juntas.

A mi amiga Amanda la conocí prácticamente el primer día en la universidad y de inmediato nos llevamos bien y Harry es el chico sexi y renta el departamento al lado de nosotras, Amanda le gusta pero yo creo que es gay solamente es mi intuición femenina.

Para llegar a mi trabajo tengo que tomar un auto bus y hoy es el último día que hare este recorrido, pues acabamos de salir a vacaciones y no tenía pensado pasarla trabajando.

Trabajo en una pequeña librería, y enserio amo trabajar aquí, los libros son algo maravilloso y gastar el tiempo que me deja libre la universidad en ellos es fabuloso, más cuando te pagan, aquí solo tengo una compañera de trabajo, que es la señora Dawson, ella está un poco mayor pero su compañía es inigualable.

─ Abigail, Podrías pasarme los libros que están en esa repisa de arriba-me dijo señalando hacia arriba.

─ Claro, aquí tienes—Al entregarle los libros me tomo la mano ─ No sé qué voy hacer en este tiempo sin ti ─ me dijo con una dulce expresión.

─ El tiempo pasa volando señora Dawson, Cuando menos se lo espere voy a estar entrando por esa puerta otra vez ─ le dije con una sonrisa amable.

─ Dios te oiga linda ─ me respondió.

2:30 pm ya es hora de salir, me despido de la señora Dawson y salgo de la tienda, mi teléfono suena es Amanda.

─ Hola.

─ Abi, ya saliste del trabajo?

─ Si voy saliendo, valla que me tienes el tiempo medido.

─ Bueno apresúrate tu vuelo sale a las 5:00pm.

─ ¿Qué?, como que mi vuelo ¿A dónde?

─ A Vermont, nena recuerda que te invite a venir a pasar navidad conmigo y mi familia.

─ Si lo recuerdo, pero recuerda que te dije que no, ya sabes que jamás encajaría en el baile del que me hablaste.

─ Yo soy la que no va encajar si no vienes ok, te quiero aquí lo más pronto posible.

─ Pero..

─ Pero nada, tu tiquete ya está comprado y también compre uno para que de aquí te vayas con tu hermano, así que no ahí escuchas oíste.

─ Ok está bien, voy a ir.

Cristopher

Cristopher

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tom Hardy

─ Eres uno de los mejores empresarios del país, tienes un imperio en la industria de la exportación, a que se debe que quieras dedicarte ahora también a la política como gobernador de New York Señor. Kirkman.

─ Bueno, siempre quise formar una empresa fuera de lo que es la empresa de mi familia y lo logre pero, la política es algo que me atrae y creo que soy capaz de gobernar muy bien como lo hizo en su momento mi padre y como lo hace mi hermano en Vermont.

─ ¿Por qué New York y No Vermont como su familia?

─ Tengo la sede principal de mi empresa aquí y también desde que salí de la universidad este ha sido mi domicilio, creo que puedo hacer grandes cosas para esta ciudad.

─ Buenos, es todo lo que lo que necesitábamos oír muchas gracias por darnos esta entrevista y suerte en su candidatura señor Cristopher Kirkman.

─ Muchas gracias Liana.

Por fin se terminó esta entrevista, una hora respondiéndole a esta mujer todas sus preguntas, para el New York Times.

─ Mr. Kirkman, tenemos dos horas antes de que salga su vuelo a Vermont, pero primero tiene la sesión de fotos para la campaña ─ dijo Anderson mi asistente personal, alguien que no me agrada tener a mi lada, pero manejando la empresa y mi candidatura necesitó ayuda.

─ De acuerdo, pídele a mi mayordomo que haga mi maleta, al finalizar la sesión de fotos me voy de inmediato para el aeropuerto─ Mi carácter al dirigirme a las personas a mi alrededor siempre ha sido frio, mi mente siempre está concentrada en el trabajo y los números que me genera, soy un maniático del control.

_________________________________________

Si te gustó deja una

Mi Joven Obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora