Un Amor Del Carajo Ⓓ [COMPLETA]

Capítulo 19.

Solo quería esconderme
No quería enfrentar el mundo
Como si todo hubiera perdido su significado
Como si yo hubiera perdido mi significado
Solo me quedé sentada allí

Entonces apareciste frente a mí
Con una sonrisa reconfortante, extendiste tu mano
Todo se puso bien

TWICE - Feel Special

19 | En el anterior colegio.

Estaba sentado en las gradas mientras escuchaba al rector que daba las reglas del viaje. Eran a penas las siete de la mañana. Sentía que me iba a quedar dormido en algún momento.

El sol estaba tapado por las nubes y hacía un poco de frío. Todos estábamos con nuestras chaquetas grandes del uniforme. Yo quería que el rector acabara rápido para subirnos al bus de inmediato. La subdirectora también esperaba que acabara rápido de hablar ese viejo pelón.

Las chicas estaban con su entrenador, seguro les daba una charla motivadora. Ese año le tenían mucha fe a ellas, se habían entrenado mucho. Y nosotros teníamos que demostrar, aunque fuera un juego amistoso, que seguíamos siendo los mejores.

Abel se sentó a mi lado al pedirle a un chico de decimo que se moviera. Ni siquiera me digné a mirarlo. ¿Cómo debía hacerlo después del besote que le di? O sea, no es que me hubiera pasado toda la noche con ese recuerdo en la cabeza y que por eso tuviera tanto sueño. Sino que no sabía cuál sería la dinámica después de habernos dicho que nos gustábamos.

Él me dio un empujoncito con su hombro. Tomé aire y lo miré. Pero él miraba al frente con una sonrisa entre sus labios. Le devolví el empujón.

—¿Te quédate dormido? —le pregunté en un susurro. Había llegado casi media hora tarde.

—No encontraba mi uniforme; mi mamá lo había cambiado de cajón y me demoré por buscarlo.

—Me hubieras dicho para ayudarte a encontrado.

—Tú solo quieres conocer mi cama —dijo y me picó el estómago con su dedo. Yo dejé salir una risa baja.

—Solo para familiarizarme con el lugar donde te voy a hacer mío. —Mostré mi mejor sonrisa y él solo me dio un codazo.

—Yo tenía planeado que fuera en tu cama la primera vez. —El rector seguía hablando y todos estaba aburridos con sus palabras, así que probablemente algunos nos estaban escuchando. Le di un golpecito en la pierna para que se callara—. ¿Por qué me pegas?

—Por ser tan imprudente. ¿Cómo se te ocurre hablar de estos temas con tanta gente alrededor?

—Es que, cuando te miró, no puedo resistirme.

Le volví a pegar.

—Cállate.

—Tú iniciaste con que querías conocer mi cama.