Un Amor Del Carajo Ⓓ [COMPLETA]

Capítulo 14.

Creí que podía confiar en ti, olvídalo,
¿por qué cambiar de bandos?
¿Dónde dibujo la línea?
Supongo que soy demasiado inocente para leer las señales.

Camila Cabello - Real Friends

14 | Caer cuenta.

—¿Podemos hablar? —dijo Sofía atrás de mí y yo pegué un grito. Ella solo se echó a reír, pero yo sentí que el alma se me iba del cuerpo.

Después me eché a reír yo también. Miré la llave del lavavajillas y estaba cerrada. Tal vez yo me lo había imaginado. Así que le reste importancia a aquello.

Fuimos hasta mi habitación y nos sentamos en la cama. No recuerdo la hora exacta hasta la que nos mantuvimos despiertos, pero fue hasta muy tarde.

—No quiero hablar de Diego, por favor —me pidió ella. Así que yo no le iba a insistir. Me senté con las piernas cruzadas frente a ella.

—¿De qué quieres hablar?

Ella miró alrededor, como si buscara un tema que nos pudiera servir.

—¿Por qué nos has mantenido oculto esto? —Hizo un gesto con la mano para señalar toda la habitación. Pero yo sabía muy bien a qué se refería. Así que dejé salir un suspiro antes de contarle.

—No lo sé, tal vez tenía miedo y vergüenza. —Bajé la mirada. Ni siquiera podía verla a los ojos. ¿Qué me pasaba? —. No quiero decir que mi familia me haga sentir así. No. Amo a mi mamá y a Susi. Solo es que... no quería que me vieran como alguien al que pudieran molestar. De algún modo quería pertenecer a su grupo de amigos y... no sé, por un momento quería tener el control de mi vida.

—Nosotras nunca te hubiéramos dicho nada. —Ella me tomó de la mano—. Yo ya sabía que vivías aquí, pero aun así guardé tu secreto.

—¿Cómo así?

—Pues, tu tía es una de las costureras más reconocidas de aquí, entonces, cuando fui a su casa para que hiciera mi disfraz de Halloween pregunté por ti.

—¿Ella te dijo que yo vivía acá?

—No, de hecho, ella solo dijo que habías salido y que volverías. Pero, cuando ya me iba, te miré con las compras. Llegabas con tu mamá. Y, no sé... solo quise guardarlo.

—¿Por qué querías guardarlo?

—Porque eres mi mejor amigo... porque no estoy en la capacidad de exponer algo tuyo de esa manera, no me corresponde.

—Gracias, Sofi. Fui un tonto. La verdad. Nunca debí sentirme avergonzado, pero... —Tomé un respiro, no tenía idea de por qué le iba a soltar lo de Julián, pero solo lo dejé salir—, pensé que solo de ese modo él me podría querer.