Capítulo 22.

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Podría volver a cada risa
Pero no quiero ir allí nunca más
Y conozco todos los pasos a tu puerta
Pero no quiero ir allí nunca más

Habla con al viento, habla con el cielo
Hablo con el hombre con las razones
Y déjame saber qué encuentras

Habla contigo mismo, habla con las estrellas
Habla con el hombre que te puso aquí
Y no esperes que el cielo se despeje

Taylor Swift - Come In With The Rain

22 |  Cuando a todos les pasa lo mismo

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22 |  Cuando a todos les pasa lo mismo.

Con Owen las cosas no funcionaron como yo quise.

O sea, fui yo quien se lanzó a besarlo por primera vez. Ni siquiera pensé en las consecuencias. Tal vez debió ser el alcohol que corría por mi organismo, pero solo lo hice y esperé que se apartará, pero no lo hizo. Me agarró del cabello y me besó con fuerza.

Fue tonto lo que tuvimos porque solo teníamos catorce. Entonces dejamos de ser mejores amigos desde Kínder, para convertirnos en novios.

Solo fueron cuatro meses llenos de celos, peleas, escondidas y toxicidad. Yo quería controlar su vida con mi mano. Sé que fui quién lo arruinó.

Incluso a esa edad sabía que las drogas y el alcohol destruían vidas, no me equivocaba. Sus padres lo hacían vender droga en el colegio y yo no estaba a gusto con ello. A pesar de que con ese dinero, él podía sobrevivir. No lo sé, yo le hice muchos líos por ello. Me daba miedo que lo encontrarán. También tenía miedo que me lo arrebataran.

Owen se atrevió a subir una foto de los dos a sus estados de WhatsApp, aunque no se distinguía mi cara, y la oleada de odio se le vino encima. Y yo tuve miedo de que me pasara lo mismo que nunca dije nada.

Todos suponían que éramos algo porque andábamos juntos todo el tiempo. Y yo lo negué en su cara. Hay veces en las que me pregunto ¿qué sería de nosotros si yo hubiera sido más valiente?

Él se cambió de colegio. Y yo me quedé ahí, soltando el corazón que me habían entregado.

Creo que desde ese entonces inició mi problema con la comida, no sé exactamente cuándo o cómo. Pero recuerdo que, para aquella época, no soportaba que todos en el restaurante del colegio me mirarán todo el tiempo, como si esperarán que yo saliera del clóset en cualquier segundo para poder hacerme bullying. Así que no comía y me quedaba en el salón de clases.

O tal vez fue que en una cena Owen me dejó. Se me vienen a la mente flashbacks de cuando comimos en su casa; el plato, los cubiertos, mis lágrimas al caer, sus labios moverse al decirme que debíamos romper, y cuando le dije que podíamos solucionarlo, cuando dijo que ya no me quería. Y yo no había tocado mi comida. Tampoco lo hice por los dos días siguientes, porque sentía que vomitaría.

Un Amor Del Carajo Ⓓ [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora