Capítulo 42.

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Mira, mira, corazón, olvida el miedo que hay en ti
Es que deja de sufrir, todo aquello ya paso

Grita y ponte ya a vivir
Que todo va a salir mejor

Kevin Kaarl - San Lucas

42 | El corazón quiere lo que quiere

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42 | El corazón quiere lo que quiere.

Me sentí verdaderamente estúpido por haber creído que era mi hermana la que me buscaba. Tal vez tuvimos nuestras diferencias y nos faltó tanto por decir, y sé que nunca sabré todo lo que ella quiso decirme y se quedó guardado, pero al menos quiero dejar en claro que la quise con todo mi corazón.

Capturaron a Owen una semana después. Pero no fue por la muerte de Verónica, sino por porte ilegal de armas y venta ilegal de drogas. Cuando sus huellas estuvieron en el sistema, compararon con las encontradas en la ropa de Verónica y vieron que coincidían.

Lo que había sucedido fue lo siguiente: cuando yo les dije que Owen había asesinado a una mujer, ellos fueron al lugar mencionado, pero no hallaron nada. Entonces, pensaron que fue una broma. Hasta que Verónica fue reportada como desaparecida. Volvieron a buscar donde yo les dije y encontraron algunas gotas de sangre de ella. Pero no pudieron interrogar a Owen porque andaba desaparecido también, así que cerraron el caso.

Verónica fue esa amiga que mi tía y mi mamá perdieron. Nunca me habría imaginado que sería así. Pero, por lo menos, tuve la certeza de que su familia comprendió lo que pasó. Owen aún paga por sus crímenes. Sin embargo, eso no es nada para todo el dolor con el que lidió Matías y su familia.

Antes de ser arrestado, recibí una carta de Owen. Primero me asusté de abrirla. Sabía que no habíamos terminado en buenos términos.

«No sabía cómo decirte esto. La verdad he estado pensando mucho en nosotros. Me alegra que seas feliz con tu nuevo novio. Te juro que no te molestaría y no trataría de hacerte la vida imposible, si no fuera por lo que hiciste.

Sabes muy bien cómo destruiste mi vida. Confiaba en ti. Pensé que te quedaba algo adentro para que me ayudaras. Pero me engañaste, le entregaste y me dejaste exiliado. Ahora ya no puedo ni salir a las calles.

Por eso ten por seguro que voy a destruir tu vida. Por eso volví. Te estoy vigilando, ten cuidado, Camilo».

Por el resto de la semana me sentí asustado. Sabía que con Owen no se podía jugar. Él siempre supo que yo lo entregué, pero esperó su momento adecuado para atacar. No obstante, la policía no le dio ni un respiro. Le siguió la pista y encontraron sus delitos. Owen entró a la cárcel y no pudo vengarse de mí. No he vuelto a saber de él desde ese entonces.

Dejé el ramo de flores sobre la lápida de mi hermana y me santigüé. Fue tonto buscar respuestas mediante trucos tontos. Había cometido un error. Qué tonto fui. Me hice a la idea de que mi hermana era la que quería venganza por todo lo que le hizo su novio, lo que hizo mamá y lo que hice yo. Todo eso por fue porque me sentía con la culpa de su muerte.

Un Amor Del Carajo Ⓓ [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora