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---- 3 años atrás ----

- Mark, hijo, levántate, primer día de escuela.

Mi madre gritaba desde la puerta, rápidamente y con todo el ánimo del mundo me levanté y tomé una ducha rápida, luego bajé saludando enérgicamente a mis padres mientras me servía un desayuno sencillo.

El reloj marcaba las 7:30, hora perfecta para marcharme, tome mis cosas y me fui, no sin antes despedirme felizmente de mi adorada familia. Y como cada día durante casi 10 años, me dirigí a la casa de mi pequeño Youngjae, para evitarle el sufrimiento a su madre al intentar despertar a ese perezoso.

Llegue a casa de mi nutria favorita y toque el timbre, casi al instante me recibió la señora Choi, y muy sonriente me hizo pasar.

- Como me alegra que estés aquí- dijo con una sonrisa - han soñado ya 3 alarmas y mi pequeño aún no da señales.

- ¡Ja! Su hijo es un dormilón sin duda - le sonreí - No se preocupe yo me encargo.

Comencé a caminar hacia la habitación de mi amigo, y como ya era costumbre, abrí la puerta y entré sin siquiera preguntar, al fijar mi vista hacia la cama, pude ver un bulto inconsciente que se supone que es mi sunshine, así que de manera automática salte cayendo con todo mi peso sobre el.

- Ay! Eso duele idiota - dijo Youngjae.

- ¡Arriba!¡arriba!¡arriba! - gritaba mientras saltaba en su cama - primer día del instituto.

- Esta bien, me levanto - me empujó para intentar botarme de su cama.

Luego de luchar otros 15 minutos, al fin logré que mi amigo se dignara a levantarse, rápidamente tomó un pequeño desayuno y nos fuimos.

Íbamos muy animados tonteando por la calle, al llegar al instituto nos cruzamos con el amor platónico de mi sunshine, quien al verlo quedó completamente inmóvil.

- Youngjae, amigo, que sucede -dije disimulando.

- ¿Ves quien está ahí? - dijo en un susurro.

- No, ¿quien? Santa claus - voltee a mirar.

- No idiota - me golpeó - es JB.

-Ah, que interesante - rodee los ojos - vamos a saludar.

- ¡Que! ¡No! - grito y se puso frente a mi

Al dar la vuelta, le di un leve empujón para que chocara con quien menos quería.

- Oh, perdóname no - al dar la vuelta a disculparse lo vio y se congeló de nuevo.

- Oh Youngjae, tranquilo, es mi culpa - sonrió dejando dos líneas en lugar de ojos - Hola Mark.

- Hola Jae, que gusto verte otra vez - salude - Mi amigo aquí, espero con ansias volver a ver tu hermoso rostro - bromee.

- Ah si, pues este año me verás aún más seguido pequeño sol, por que tenemos todas las clases juntos - le guiño un ojo - nos vemos luego en los entrenamientos Maku.

Cuídate JB - le grite mientras lo veía irse.

Luego de que lo perdimos de vista, tuve que hacer un montón de cosas para traer a mi amigo de vuelta a la tierra. Quien al volver a su mente no dudó en darme un fuerte golpe en la cabeza.

-¡¿Por que le dijiste eso!? - gritó.

- Hay, nutria, debes aprender a controlar tus emociones - le dije mientras nos dirigíamos hacia nuestros casilleros.

Lleve a mi amigo casi a rastras en dirección a nuestros casilleros, pero al llegar note algo cambiado el lugar, lo que mas llamo mi atención fue un casillero blanco mucho mas grande que todos los demás cerca de los nuestros, que evidentemente estaban negros de tan viejos que eran. Luego, escuche un montón de gritos de chicas en la entrada y pude ver mucha gente amontonada en el lugar. Después de unos minutos, pude ver por que era tanto alboroto.

Un chico un poco mas bajo que yo, melena castaña y evidentemente muy rico, quien luego de evadir a toda la multitud de plásticas, se posiciono en el casillero nuevo.

Me quede mirando un buen rato, hasta que vi la escritura en su mochila "TEAM WANG". y ahí lo reconocí, el era el famosisimo hijo de los empresarios mas famosos de todo el continente.

El era Jackson Wang.

Del odio al amor [MarkSon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora