Del odio al amor [MarkSon]

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Luego del castigo salí del salón como si mi vida dependiera de eso y comencé a caminar hacia mi casa, pero un auto se detuvo a mi lado.

- Ven, te llevo a casa - dijo el animal.

- Gracias pero prefiero tomar aire fresco - dije sarcástico.

Seguí caminando y sentí como el auto a mi lado se detuvo de golpe, mientras el conductor bajaba rápidamente y me tomaba por el brazo.

- Ya es muy tarde - dijo mirándome fijamente a los ojos - no permitiré que te vayas solo, te puede pasar cualquier cosa.

- Creo que ya te dejé bien en claro que puedo cuidarme solo - dije esquivando su mirada.

- Lo único que me has dejado claro en todo este tiempo es que te preocupas de todos, menos de ti Mark - dijo riendo - mira, se que quieres que me mantenga lejos, y créeme que lo haré, pero no permitiré que te arriesgues yendo solo a casa.

- Si te dejo llevarme, ¿me dejarás en paz? - dije curioso.

- Ni siquiera sabrás que existo - dijo sonriente.

Luego de esto, como ya deberán saber, acepte ir con el, solo por el hecho de que quería mi privacidad de vuelta, al subir al auto fue inevitable no fijar mi vista en unas letras que colgaban del espejo retrovisor, Wáng Jiāěr en letras chinas, al ver a Jackson pude notar un poco de nostalgia en su rostro mientras miraba las letras, lo cual me fue imposible evitar preguntar.

- ¿Que significa ese nombre? - dije con curiosidad.

- ¿Como sabes que es un nombre? - me miro con sorpresa.

- Soy un taiwanes nacido en estados unidos, por ende, se hablar chino a la perfección - me encogí de hombros.

- Oh, vaya, no sabia eso - sonrió - algo mas que tenemos en común.

- No te ilusiones Wang - mire hacia el frente - ahora responde a mi pregunta.

- Es mi verdadero nombre Tuan, pero lo cambie cuando me quede solo con mi madre aquí - dijo con nostalgia.

- Oh, y por que harías algo así - dije con mas curiosidad aun - Suena bien tu nombre real.

- Por que mi madre lo eligió - su mirada se ensombreció - y después de todo lo que me hizo, no quiero conservar nada que venga de ella.

- Oh, lo siento - dije mirándolo con tristeza.

- No lo hagas - tomo mi mano - no es tu culpa.

Me safe de su agarre y luego comenzó a conducir hacia mi casa, el camino fue un poco extraño, ya que, no nos dirigimos la palabra en todo el camino ni siquiera nos miramos hasta llegar a mi casa.

- Bueno, aquí te dejo - me miro serio - espero que tengas una buena noche Mark - me mostró una sonrisa que no logro llegar a sus ojos.

-Igual tu, y gracias por traerme - dije alegre, luego me quede pensativo antes de bajar del auto - si necesitas algo, llámame ¿Esta bien?

- Pero dijiste que te dejara en paz - dijo un tanto pensativo.

- Bueno, digamos que no puedo dejar que alguien sufra - dije encogiéndome de hombros - es como mi maldición - sonreí.

- Bueno, si lo veo muy necesario, lo haré - sonrió levemente - gracias.

Le sonreí y luego baje del auto, al llegar a mi puerta voltee a ver si se habia ido, y grande fue mi sorpresa al ver que seguía ahí, esperando a que entrara a mi casa. Una vez abierta la puerta encendió el auto y se fue, al instante Joey apareció a mi lado.