Del odio al amor [MarkSon]

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El inicio de clases llegó y como ya era de costumbre me levanté temprano, pero esta vez no pasé a buscar a Youngjae, le escribí disculpándome por no ir, pero debía ver a Jackson lo antes posible, y mientras más temprano llegara más posibilidades tenía de verlo.

Al entrar a la escuela fui directo a la azotea, desde ahí podía ver todo, quien llegaba, quien se iba, y cada uno de los rincones, esperé mucho tiempo, hasta que tocaron la campana de inicio de clases, y el no llegó.

Entre a mi salón y pude ver a mi pareja favorita, me senté detrás de ellos y obviamente no pararon los reproches de parte de Youngjae por "haberlo cambiado", pero JB lo detuvo al ver mi cara de preocupación.

- ¿Sucede algo? - dijo serio.

- No apareció - dije entre lágrimas - ¿qué le habrá hecho esa mujer?

- Calmate Mark - dijo intentando consolarme - de seguro se atrasó, es casi tan flojo como Youngjae.

- ¡Hey! Yo no soy así - reclamo mi nutria.

- Dime amor, ¿cuantas veces tuve que hablarte hoy para que te levantarás? - dijo burlesco.

- Eso es distinto - dijo avergonzado - hoy era muy temprano.

Las clases comenzaron y el no llegó, lo que no ayudaba en nada a mi constante preocupación. Intente llamarlo de nuevo, pero como todos los días anteriores, no tuve ninguna respuesta.

Joey me obligo a ir a la cafetería con ellos, ya que, este año iría solo al equipo de básquetbol.

En la cafetería cometí muchos errores, no podía concentrarme como debía y todo se me olvidaba rápido. Mi madre me envió antes a casa, para que pudiera descansar, pero no funcionó, estaba muy cansado, pero por más que intentara me era imposible dormir.

Necesitaba hablar con el, lo extrañaba demasiado, estaba sumido en mis pensamientos, de que le habría pasado cuando mi teléfono comenzó a sonar, al fin después de 2 semanas apareció su nombre en mi pantalla.

---- Narra Jackson ----

El día que llegue de las vacaciones, fue un real infierno, estaban en la sala mi madre encima de su amante haciendo cosas que obviamente a mi no me agradan ver, menos de mi madre.

Intente subir rápidamente a mi habitación para que no me notaran, pero fallé en el intento.

- ¡Hey tu! - grito el malnacido - maldito maricon donde vas - gritaba intentando provocarme.

- Jiāěr ven acá - dijo mi madre.

No quería tener problemas, así que fui rápidamente hacia ellos, y no esperé para nada lo que me iba a pasar, mi madre poco a poco fue quitandome la ropa y me llevo frente a su amante, me obligó a sentarme sobre el y luego ella sobre mi, el resto ya sabrán que sucedió, me sentía humillado, cada roce cada cosa que hacían sobre mi me hacia sentir aún más asqueroso, no tenía escapatoria, un nuevo abuso sobre mi, y esta vez no era solo el maldito amante de mi madre, sino que ella también.

Estuve encerrado varios días, no quería que nadie me viera, recibí llamadas de mi padre, de JB y de mi amado Mark, pero no pude contestar ninguna de sus llamadas, como les explico que mi vida ya no tenía ningún sentido, soy una escoria.

Cada vez que intentaba cerrar mis ojos, se me venía a la cabeza todo lo que me hicieron ese día, cada palabra que me dijeron mientras me maltrataban.

"Eres un maldito enfermo"

"No te mereces nada"

"Tienes suerte de que aún sigas vivo maldito estupido"