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Me separé de Youngjae, ya que, el iba en otro salón, y me dirigí hacia el mío, como siempre me senté al final del salón, a los minutos el timbre sonó iniciando por fin las clases.

El profesor entró y mencionó sobre un nuevo estudiante que se sumaría a la clase, iniciando un murmullo en todos los chicos que esperaban con ansias ver al hermoso chico Wang.

- Adelante, joven, presentese con sus compañeros - dijo el profesor con una amabilidad que no le conocía.

- Gracias, Mi nombre es Jackson Wang, aunque creo que eso ya lo saben - le guiño el ojo al grupo de platicas que estaba al frente - y bueno, espero que nos llevemos bien.

- Muchas gracias joven Wang, puede sentarse donde guste.

Al instante, el chico comenzó a caminar hacia los pupitres,  donde cada uno de los chicos le indicaba que se sentara con el, incluso algunos empujaron a sus actuales compañeros para dejarle el espacio libre al chino. Y mientras tanto, yo rogaba internamente que no se sentara junto a mi. Pero obviamente las plegarias no funcionan para alguien como yo. El chico sin ningún tipo de petición tomó mis cosas y me corrió de la ventana para sentarse, si exacto, en MI lugar, y justo antes de que protestará, el profesor me habló.

- Oh, Tuan, puedes sentarte al lado del joven Wang - dijo en tono de reprobación - no es necesario que armes un escándalo por un simple asiento.

Todo el salón comenzó a reír, lo cual sobrepasó mi límite, me levanté de golpe, tome mis cosas y me fui, no toleraría ese tipo trato de un típico niño rico sin ninguna pizca de educación.

Me fui rápidamente hacia el gimnasio, ya que, a esa hora y por ser primer dia no habría nadie, tome unos balones y comencé a entrenar para liberar un poco la tensión.

Durante mi pequeño entrenamiento no pude evitar sentir que alguien me observaba pero lo ignore, después de todo a esa hora deben estar todos en clases. Luego de encestar un par de veces, voltee a recoger las cosas para poder guardarlas en sus respectivos lugares y lo vi. Nuevamente este chico, en las gradas observandome.

- No tienes nada mejor que hacer - dije molesto.

- La verdad si, debería estar en clases- toco su mentón simulando pensar - Pero no me gusta que la gente huya de mi, así que preferi arreglar ese problema primero.

- oh, perfecto, ve y habla con ese pobre chico que huye de un ser tan perfecto - mencioné con ironía.

- De hecho eso hago - me tomo del brazo y me acerco con fuerza - Deberías tener más cuidado chico.

- Cuidado de quien, ¿de ti? - dije con falsa ironía- ¡Ja! No me hagas reír.

- Puedo llegar a ser lo peor de tu vida, así que cuidate - me soltó y camino hacia la salida.

- Oh claro - obviamente no me quedaría callado - Pero dime una cosa, sin el dinero y poder de tus padres ¿quién eres? - se detuvo y volteó a verme - Exacto, no eres nada.

Y rápidamente me fui, esta vez en busca de mi pequeño Youngjae, ya que el timbre del receso había sonado. Cuando lo encontré no pude evitar emocionarme, estaba hablando con Jaebum, al fin.

- Hola chicos, ¿que tal la clase? - me acerqué despreocupado.

- Hola Mark, nos fue de maravilla, verdad Youngjae- dijo JB abrazando por los hombros a mi pequeña nutria.

-Eh si, fue genial - dijo Youngjae sonrojado.

- Que bien, de verdad me alegra muchísimo- sonreí.

-En fin, creo que tienen que conversar, así que me voy a buscar a los chicos - dijo JB golpeando suavemente mi hombre - nos vemos.

- Gracias JB, nos vemos en la práctica - le devolví el golpe.

- Eso ni en sueños idiota - dijo serio, lo cual me preocupó - nos veremos en el almuerzo, no te dejaré solo con Youngjae por mucho tiempo - sonrió y mi solecito se sonrojo.

Esperamos un tiempo hasta que el se hubiera marchado y nos dirigimos a un banco para conversar.

- Vaya, parece que todo está bien entre tu y JB - sonreí.

- No trates de ocultarmelo, ¿qué pasó Maku? - dijo Youngjae mirando hacia el frente.

- Es el chico nuevo - suspire - esta en mi salón, me quito mi lugar en la ventana, provoco que se rieran de mi y por si fuera poco me siguió hasta el gimnasio para amenazarme - dije irritado - me tiene harto.

- Mark, debes darle una oportunidad, quizás estas malinterpretando todo - me miro - a muchos les gusta sentarse a la ventana para ignorar las clases, eso es normal, y el, bueno, tiene todo a su favor para hacer lo que quiere y que nadie lo cuestione, además - me miro - no te molestes - espero una respuesta, a lo cual asenti - pero por una vez no te hará daño, es solo un asiento.

- Ese no es el problema solecito - lo mire con nostalgia.

- Entonces cual es - me miro con curiosidad.

- Mi problema es que es un idiota engreído y me molesta su presencia.

- Entonces es simple  - me miro con una sonrisa - solo ignoralo.

- Créeme que eso haré - dije más tranquilo.

El timbre sonó indicando el término del receso, rápidamente me levanté, me despedí de Youngjae y fui a mi salón, al llegar me di cuenta que era el único que faltaba y que quedaban varios lugares libre, por lo que me dirigí al que estaba al fondo del salón en la esquina contraria del idiota. Si quería que este año fuera bueno, debía alejarme del niño mimado.

Del odio al amor [MarkSon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora