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Al día siguiente todo fue extraño, Jackson no apareció en todo en clases solo llegó para el castigo que hoy por no tener entrenamoento del equipo oficial, era más temprano. Donde entró muy tapado, dio el boleto a la directora y se sentó en una esquina a hacer quien sabe que, por un lado me sorprendía, por el hecho de que se había tomado muy en serio lo de dejarme en paz, pero por otro me resultaba extraño, su mirada no era la mis que había visto los últimos dias y además jamás lo había visto con tantas capas de ropa en su cuerpo, ya que, era el típico chico engreído que le gustaba mucho mostrarlo.

Al salir del castigo se fue sumamente rápido a su casa,  sin siquiera dirigirme la mirada, yo muy confundido me fui a casa con los chicos del club de baile que venían saliendo de sus entrenamientos.

Al llegar a casa por supuesto no pude evitar a mi madre que me esperaba molesta en el salón.

- Mark Yi En Tuan, se puede saber como diablos te castigan el primer día de escuela - dijo enojada.

- En primer lugar, Hola madre, también te extrañé - mi hermano y padrastro rieron atrás - segundo, no es primer día de escuela, ya llevamos 6 meses de clases - mi hermano estaba aguantando la risa para no enfurecer a mamá - y tercero, el chico no paraba de seguirme y lo puse en su lugar, eso es todo.

- No estoy para tus juegos, dime que diablos sucedió - mi hermano por atrás me hacía señas para que no dijera nada.

- Lo que pasa es que este chico dijo cosas que hicieron sentir mal a Youngjae y el pobre, que sabes es muy sencible, no fue a clases hasta ayer que yo lo obligue,  y bueno al llegar se acercó cínicamente a él y me moleste por eso.

- Tu no aprendes ¿verdad? - dijo un poco más tranquila y luego suspiró- solo te lo dejaré pasar por que adoro a Youngjae, nada más.

Luego siguió la tarde muy tranquila y al otro día volvimos a clases, nuevamente Wang no se presentó, pero esta vez llegó al entrenamiento, le entregó un papel al entrenador y se limitó a quedarse en las gradas observando, nuevamente muy tapado para mi gusto.
Al llegar al castigo, se sentó muy lejos de mi y yo me limité a observarlo a la distancia. El tiempo paso demasiado lento y comenzaba a quedarme dormido, cuando sonó la milagrosa campaña indicando que el infierno había terminado por ese día, como era de esperarse salí corriendo pues ya era tarde y estaba oscureciendo, pero Jackson me tomó de la mochila y me detuvo.

- A donde vas tan rápido Tuan - sonrio al verme - sabes que yo te llevo los días que salimos tarde.

- La verdad no sabia esa regla, estas muy extraño ¿paso algo? - dije extrañado.

Al escuchar esas palabras vi como su brillo se apago y comenzó a caminar hacia la salida, pero me apresure y tome su brazo, recibiendo un quejido de su parte.

- Necesito que respondas - dije serio.

- Y yo que me sueltes, me lastimas - dijo con los ojos aguados.

- ¿qué te pasó? - me miró fijamente en silencio - ¡dime! - grite y el se sobresaltó.

- Nada grave ¿si? - dijo a la defensiva - te prometí que si pasaba algo que no pudiera manejar te llamaría, y no te he llamado lo que significa que estoy bien - dijo alterado esta vez, luego me miro fijamente y sonrió - Lo siento, solo, vamos que ya es muy tarde.

Dicho esto nos marchamos, me dejó en casa y espero a que entrara igual que la vez anterior, y los días siguientes no hubo ninguna diferencia, el fin de semana conversé con los chicos sobre lo que pasaba y en un principio me llevé retos de muchos por acercarme a él, pero luego me entendieron, después de todo uno no elige de quien enamorarse, me aconsejaron que mantuviera la distancia y que tarde o temprano se acercaría a mi, luego de eso JB se fue a hablar con alguien por su teléfono con una cara que no me gustaba nada, sabía que algo estaba pasando pero no sabia que y eso me inquietaba aún más.

Del odio al amor [MarkSon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora