Del odio al amor [MarkSon]

5

El año terminó por fin, y al final fue bastante mas agitado de lo que pensaba, después de haber renunciado al equipo me dediqué netamente a mis estudios y pasar tiempo con los chicos, o a los dañados como comenzaban a llamarnos.

Después de lo que le pasó a Yugyeom y BamBam, Jackson siguió hostigando a más parejas homosexuales que habían dentro del instituto, y yo hervía de rabia al ver como cada vez era más y mas cruel con ellos, acaso el no sabe que uno no elige de quien enamorarse, tal falsa es su vida.

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En fin, como decía, hoy es oficialmente el último día de clases, llegue al instituto más temprano de lo usual, después de todo, ya no tenía que pasar a buscar a Youngjae a su casa, JB hacía un muy buen trabajo reemplazandome.

Camine por los pasillos, verificando que no hubiera nadie, y subi a la azotea, trataba de no subir mucho, ya que solo algunos teníamos permitido subir, debido a buenos promedios, o rendimiento deportivo, o en el caso del mimado, el dinero.

Al llegar a arriba al fin pude descansar,  estaba mentalmente agotado, llevaba todo el año ayudando a los chicos a salir adelante después de las bromas y estupideces de Wang, asimismo trataba de mantenerme fuerte e ignorar al único amigo que e tenido toda mi vida, tuvimos que hacer un trabajo aún mayor para devolverle la vida al pobre Kunpimook después de la humillación que recibió. Ya harto, recordando una por una todas las cosas que e hecho, todo lo que e perdido a causa de ese animal, por fin, ya estando solo, pude descargar todo, grite y llore como nunca antes lo había hecho.

De pronto escuche como sonaron las puertas de entrada indicando que alguien más había subido, no le tomé importancia, solo apoye mi peso en la baranda y fije mi vista sobre lo que era mi antiguo lugar de entrenamiento, de verdad lo extrañaba y necesitaba.

Lentamente sentí como mis lágrimas volvían a caer por mis mejillas mientras seguía viendo el lugar que me brindó tanta paz por tanto tiempo, luego sentí como la otra persona que había subido se apoyaba en la baranda justo a mi lado y me observaba detenidamente.

- Vaya, no pensé que tenías un lado sencible - dijo la molesta voz a mi lado.

- Pues si, lo tengo, soy persona después de todo o no - voltee a mirar a Jackson - y al igual que la gran mayoría de las personas tengo sentimientos.

- Mira, honestamente no quiero pelear contigo ni nada de eso, solo vine a relajarme un poco.

- Vaya, como si no pudieras relajarte en cualquier lugar - dije irónico.

- Mark, en serio, que te e hecho a ti - me miro con nostalgia.

- Te parece poco todo el daño que has hecho a la gente - dije molesto.

- No hablo de ellos - rodo los ojos - hablo de ti, desde que llegue que veo tu mirada despectiva hacia mi, veo como a diferencia de todos los demás tu te alejas de mi - suspiró - Yo no soy mala persona Mark, solo, no se como reaccionar a distintas cosas.

- Bueno, no lo has demostrado - lo observé un minuto, era bastante guapo, y se veía claramente arrepentido de lo que había hecho, pero que estoy diciendo, el no cambiaría jamás - Me humillaste frente a todos cuando apenas llegaste, me seguiste, amenazaste, me quitaste a mi mejor amigo, te burlaste de mi por no tener dinero, y por si fuera poco me quitaste el deporte que yo más amaba en el mundo, te parece poco todo eso.

- Mark, yo no quise hacer todo eso - miro hacia el frente - yo solo

- Tu nada, sabes que más, me quitaste toda la paz que estaba buscando, así que mejor me voy - lo mire un segundo - sabes, lo que más agradezco de tener que irnos de vacaciones, en no tener que volver a verte hasta el siguiente año.

Baje y me dirigí al salón, encontrándome en el camino con muchos conocidos, así que apure el paso para llegar cuanto antes a mi lugar, para que nadie más pudiera molestar, de verdad no tenía ánimos de nada, estaba muriendo a causa de tantas pérdidas. Todo empeoro aún más cuando mi mirada se fijó en la única persona en el mundo que no quería volver a ver, Youngjae, venía muy feliz hablando con Jaebum y un grupo de chicos, al verme quedo estático y perdió todo signo de alegría, evidentemente no le agradaba verme, así que me armé de valor y seguí caminando hacia mi destino. Pero de pronto sentí que alguien me tomaba del hombro y me guiaba hacia otro lugar.

- Mark, necesito hablar contigo - por la voz supe de inmediato que era Jaebum.

- Jae, la verdad no quiero hablar con nadie en este momento - miraba hacia adelante, intentando ocultar todo lo que estuve haciendo hace un momento.

- Es importante - se paró delante de mi, mirando lentamente mi rostro - ¿Haz estado llorando? - bajo su vista hacia mis manos, evidentemente lastimadas - ¿qué diablos es esto? - tomo mis manos, inspeccionandolas - Mark, que haz estado haciendo - me miro con lástima.

- Nada que te importe Jaebum - lo mire sin ninguna expresión - ahora si me disculpas, necesito.

- Se trata de Youngjae - me interrumpió - Mark, el es tu amigo, y no esta nada de bien.

- ¿Eso debería importarme? - dije indiferente - estoy alejado de ustedes hace meses.

- Si, y no entiendo por qué Mark - dijo - Esta bien, Jackson hablo mucha mierda y nadie hizo nada para defenderte, pero es Youngjae, Dios, es tu mejor amigo.

- ¡Era! mi mejor amigo - enfatice - eso acabo cuando guardo silencio y dejo que esas mentiras se esparcieran por boca de todos.

- Vamos Mark - rodo los ojos - El no puede hacer nada y tiene miedo, al igual que yo.

- ¿tu? Vamos, de que tendrías miedo tu - dije irónico - el perfecto capitán del equipo de basketball,  el chico más popular del campus.

- Si soy un brillante deportista y todo, pero tengo un secreto muy grande y que si Jackson se entera, nos destruirá a Youngjae y a mi - dijo suplicante.

- Lo siento Jaebum - dije entre susurros - pero sobre todo en eso, no puedo ayudarte.

- Mark, por favor - suplico - no te pido que nos ayudes, pero por favor no lo dejes solo.

- JB, todo este tiempo e estado ayudando a cada una de las víctimas de Jackson, y ya estoy cansado, perdí todo, mi mejor amigo, el equipo, ya no aguanto, no tengo ni ánimo ni la energía suficiente para esto - dije con la voz rota.

- Mark, yo te acompañaré en esto, lo prometo - tomo con un poco de fuerza mis hombros - pero por favor ayúdame a hacer que Youngjae vuelva a ser el mismo.

- Disculpen - alguien tosio detrás de nosotros - las últimas clases están por comenzar y saben bien que son obligatorias, así que si se mueven seria ideal - dijo un muy desanimado Youngjae.

- Esta bien - cerré mis ojos y asenti - acepto, pero más les vale alejarse de ese idiota antes que sea aún más tarde - camine hacia mi salón nuevamente, pero antes me detuve al lado del solecito - Los espero a ambos en mi casa después de clases, más te vale no faltar pequeña nutria - sonreí y continúe mi camino.

Al llegar al salón por fin, me senté junto a Min, detrás de la pareja feliz, y les conté lo que había sucedido, se sintieron extrañados por la actitud de Jackson pero felices de que al fin estuviera dispuesto a arreglar las cosas con Youngjae,  y yo por supuesto, sentí al fin paz.

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Un pequeño regalo de tres capítulos, hoy se cumplio una semana del concierto de mis bebés y aún lo estoy superando.

Solo espero que esta historia les guste.