𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰

Capítulo 21

— Gracias por ayudarme— Digo cuando bajamos a almorzar. Los demás aun no llegaban y no quería que Thomas se fuera.
Me gusta su compañía. Hacia chistes intentando que sonría y a veces me quedaba mirando en silencio de una forma extraña pero adorable.
Quería que mi vida siguiera por este curso, volviendo a lo que una vez fue dejando atrás toda la locura de la criatura alada.

— Me estoy divirtiendo mucho contigo— Dice simpático.
Cuando nos sentamos en la mesa y los demás llegan para compartir el almuerzo.
Ellos se ven cansados pero felices.
John debe marcharse en la mañana pero promete volver al día siguiente.
Juliet solo tiene el turno de la noche pero volverá en la mañana para llevarme al colegio si no alcanzamos a instalarnos.
Thomas se ofrece en hacerlo.

—Llevaremos todo a la nueva casa para que puedan irse tranquilos a trabajar y yo iré al colegio caminando sin problemas. — Digo

—Estaría más tranquilo si se que Thomas te está cuidando— Comenta John.

—No la dejaré sola señor. — Dice cuando traga su comida. La mesa era larga y enorme. Innecesariamente ya que eramos tan pocos aquí.
Me preocupaba la idea de estar sola en la nueva casa en la noche. Ya que Eva y Jasper se quedarían aquí para cuidar y mantener la casona.
La mayoría de las noches John no estaban en casa y eso me aterraba. 

—Te lo agradezco, Sólo no cruces la linea Thomas  — advierte John.

—Cariño, los chicos son amigos y ambos saben comportarse— Comenta Juliet divertida.

Thomas ayuda a cargar mis cosas en la camioneta de su mamá. Mientras que John lleva las últimas  cosas en la suya y lleva a Jul al trabajo.

Miro mi habitación vacía y siento algo de melancolía pero sabia que las cosas de ahora en mas mejorarían.
Me despedí de Eva y Jasper diciendo que los vería el viernes próximo, y que extrañaría la comida.

Al llegar comienzo a bajar las cosas. Era una casa normal, pero se sentía pequeña y apretada en comparación a la casa del campo. Aun asi me gustaba tener vecinos.

En la entrada había algunas flores secas que necesitarían de mi atención. En la plata baja había una estancia con chimenea y sillones blancos seguramente elegidos por Juliet. La alfombra se veía carísima y los adornos sobre la mesa pequeña de vidrio también.
Una cocina espaciosa y un comedor amplio.
Encuentro a John bajando las escaleras.

—Hay dos habitaciones libres, la primera es la nuestra. Elige la que te guste más  — Me dice y baja con una caja vacía.

Thomas me sigue en silencio. Escojo la última con vista al patio trasero.
Era bastante linda, una cama grande y cómoda, mucha luz de sol y una ventana segura.
Yo le daría el toque para que no se vea tan solitaria.
Mi compañero deja las cosas sobre mi cama.

—Traeré lo demás. — Dice dejándome sola. Me acerco a la ventana y allí está él de pié junto al árbol del patio.
Su torso desnudo y descalzo solo con sus jeans. Me mira y sonríe.
No puedo huir de él, no puedo escapar de mis miedos.
Me pongo nerviosa, él sigue ahí mirándome a través del cristal. Con los rayos del sol dandole en la cara y con sus alas blancas tras su enorme espalda.
No es una alucinación, esa criatura es putamente real y está aquí y ahora.

—¿Sabes? Me debes un helado por hacerme trabajar tanto. — Me sobresalto y miro a Thomas llegar con dos cajas más. —¿Qué sucede?— Obviamente notó el terror en mi rostro. Deja las cosas y camina hacia mi. Pensé que tal vez la criatura ya no estaría haciéndome dudar de mi, pero ahí seguía.
Observando sonriendo.
Thomas se para tras de mí y mira por la ventana.
—¿Qué hay Cassy?— Pregunta. Él no lo lograba ver y eso me hacía sentir enferma.
¿Porqué no lo veía?
—Estás temblando. — Toma mi mano y nota el agua en mis ojos. —Hey Cassy. ¿Estás bien?— Vuelve a mirar hacia la ventana pero ya no hay nada. —Todo esta bien Cass. ¿Qué hago? ¿Llamo a John?— Se ve nervioso. Sin saber que hacer conmigo