Capítulo 29

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Llegué a casa agradeciendo al cielo que John no estuviera.
Salgo de ducharme y mientras busco que ponerme un ruido me asusta.
El miedo se apoderó de mi, por un instante esperaba que aquella criatura con alas blancas saltase sobre mi, pero veo al gato negro estirarse sobre mi escritorio, haciendo un desastre con mis lápices tirados por doquier.

—¡Gato malo!— Digo tomándolo entre mis manos. —Me engañas con otra familia ¿Verdad?— Beso su cabeza, al animal parece desagradarle pero no se resiste. 
Termino de vestirme, me veo al espejo y no puedo creer que las heridas y hematomas de la noche anterior han desaparecido.

Intento maquillarme un poco y bajo a comer algo, en menos de una hora debía estar en clases asi que me apuré a devorar la comida recalentada porque obviamente no cocinaría y salí hacia el colegio. 

Pensando en todo lo que había pasado hacía un instante.

¿Y si Tristán tenía razón? ¿Si yo era diferente por una razón?
Deje todo aquello de lado y me metí al colegio.
En la entrada está Sam y su grupo de amigas.

— ¡Oye Cassy! ¡Ya se me curó mi pie roto! — Me dice cuando voy pasando, ríe burlona. 
Me vuelvo y camino hacia ella.


—Lo próximo roto puede ser tu cuello, y tal vez no sane tan rápido perra — Digo mirándola a los ojos. Quería tomarla de la cabellos y arrastrarla por todo el colegio.

—Solo ten en cuenta que cada vez que llame a Thomas saldrá corriendo tras de mí. No te confundas Cassy, solo eres el juguete con el que se entretiene hasta que yo lo perdone— Dice prepotente.

Me acerco un poco más, y sonrío.

—Fue muy bajo lo que hiciste Samanta, hasta para ti. Fingir un accidente solo para llamar la atención de un chico, sé nota lo desesperada que estás— Ellas no saben que decir. El odio brilla en sus ojos.

—Te arrepentirás de volver Cassiell, haré tu vida una miseria —

—Mi vida ya es una miseria. No hay nada que puedas hacer o decir que me afecte. Así que ya madura y deja de molestarme —Sonrío y me alejo.

Thomas está en su loquer sacando libros, me ve y cambia la vista hacia otro lado.

¿Estaba enojado? ¡Yo debía estarlo!

—¿Te divertiste anoche Cassy?— Me dice de forma sarcástica. 

—¿A que te refieres? ¿A la parte en dónde me dejas sola en una fiesta llena de idiotas en medio del bosque?— Pregunto

Él niega lentamente y sonríe.

—Me dejaste plantado Cassy. Te fuiste con Black. Solo me hubieras dicho que no irías conmigo y listo, no hacia falta romper mi corazón — Dice y se marcha.
Lo sigo.

—¿Yo rompí tu corazón? Me dejaste sola, tu amigo el imbécil me llevó en medio del Bosque. Me dejó tirada y  tuve que llamar a Tristán para que me fuese a buscar ¡Yo debería estar enojada contigo idiota!— Digo frustrada.
Él me mira.

—Cuando volví ellos dijeron que te fuiste con Tristán— Parecía con vergüenza.

—La loca rubia dijo que Sam tuvo un accidente y que te habías ido con ella al hospital, me engañaron y me llevaron lejos de ti. Fue todo planeado por la tóxica de tu ex. Resuelvelo y dejame fuera de sus niñadas, estoy cansada de este juego— Digo empujándolo.

𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora