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Capítulo 40

— Hola papá... soy Yo. Sé que no hay señal, no sé a que hora recibirás esto... pero mi celular esta por apagarse y parece que la electricidad no volverá aun.. No sé solo quiero que sepas que estoy bien y que te amo. Adiós— Digo y envío un audio a John.

Suspiro y guardo mi celular.
Estoy en la habitación de Tristán encerrada sola.
Aún no procesaba todo lo que había pasado, tomo asiento en la cama y me quedo en silencio observando mi entorno.
Tristán había quitado todas las fotos mías que tenía en la pared, aquel terrorífico altar me daba escalofríos.
Caminé hasta su escritorio.

Un diario de cuero negro llamó mi atención, lo tomé y pude sentir algo poderoso en él, Lo abrí lentamente pensando que encontraría los más oscuros secretos de Tristán pero sólo era un diario en blanco.
Suspiré y lo dejé en su lugar nuevamente.

La puerta se abre lentamente y Thomas entra

— ¿Estás bien?— Pregunta y se apoya en la puerta.

— Si. —Respondo mirándolo a los ojos, me siento en la cama.
—¿Quienes eran ellos?— Pregunté.
Él suspiro.

— Ángeles... guerreros. — Susurra.

— ¿Porqué me quieren muerta? Ya me di cuenta que no nos están cazando a los tres... Sólo a mi — Digo. Thomas no responde, el silencio se hace incómodo
—Ellos creen que soy mala... ¿Tu también lo crees? —Pregunto.

—¡No! —Camina rápidamente hacia mi —Yo he visto tu alma y sólo hay luz en ella. —Dice mirándome a los ojos. Tomo su mano.

— Necesito que me cuentes la verdad. Debes ser sincero conmigo por favor  —Pido, casi suplicando, me paro y sostengo su mirada.

— No sé mucho Cassy

— Cuéntame lo que sepas, por favor — Pido

—A veces es mejor no saber algunas cosas— Me aconseja.

—Es horrible vivir a ciegas.  —Tomo su otra mano y me acerco mas a él.
—Por favor. — Suspira rindiendose

—Sé que tus padres no murieron en un accidente — Estoy sorprendida
— Ellos rompieron las reglas y los asesinaron. — Me cuenta.

—¿Qué? ¡No puede ser!. — Lo contradigo.
Hubo silencio
—Esto no empezó esa noche con Luna ¿Verdad?- —Él niega lentamente.

—Tu padre era un ángel y se enamoró de quien no debía. —Me cuenta. Intentaba entender de que hablaba.  —La orden era exterminarte para evitar posibles amenazas futuras, pero Raphael me envió a cuidarte, él creé que tu destino es salvar la humanidad — Cuenta.

—¿Porqué me quieren muerta? ¿Qué hice? —Pregunto

—Lo siento Cassy, No sé demasiado. Los Ángeles no comparten demasiada información con los de mi jerarquía —

— No eres mitad humano, ni yo lo soy ¿Verdad?—  Pregunto.

— Ellos creen que eres hija de la oscuridad... hija de un demonio—  Me mira pidiendo disculpas

— No soy mala Thomas, no soy como esas criaturas... yo no soy mala —Repito. Él aprieta mi mano

— Lo sé, no dudo de tu bondad, yo sé que eres buena solo no lo olvides cuando seas reclamada— Me aconseja.