Capítulo 42

13.5K 1.2K 181
                                    

Al volver a la habitación no encuentro a Tristán allí.
Estuve todo el día en casa intentado estar ocupada no quería pensar en todo lo que había pasado.
Había asesinado a alguien y no a cualquiera, sino a una criatura sobrehumana, un Ángel y no me sentía mal ni culpable, al contrario me sentía fuerte... no dejaría que me vuelvan a joder jamás.

John estuvo hasta el medio día y volvió a irse, no quería hacerlo pero en estos momentos debía cumplir con su deber de médico.
La tormenta había ocasionado muchos accidentes y las salas de urgencia estaban llenas.

La electricidad seguía muerta, y no podía dejar de pensar que haría en la noche cuando la oscuridad cayera sobre mi.
No tenía forma de llamar a Thomas o Tristán... esta noche era yo contra todo.

Cuando el sol se puso, suspiro y me atrinchero en mi habitación.
La nieve no había dejado de caer y cada vez esta mas frío.

Alguien toca la puerta un minuto antes de las diez de la noche. 
Sabía quien era.
Cruz me sonríe cuando abro la puerta, lo abracé.
Me sentía feliz que estuviera aquí conmigo.
Una voz en el fondo me recordó que este chico se parecía físicamente a Thomas pero que no lo era.

—¿Y eso porqué fue?— Pregunta sorprendido cuando lo suelto y me hago a un lado para que pueda entrar.

—Porque puedo hacerlo. — Le sonrió. Él sigue parado en el umbral.

—Solo vine a ver que estés bien. — Dice rasca se cabeza nervioso.
—O si necesitabas algo.

—¿Quieres quedarte a cenar? ¡Tengo pizza de como hace tres días! — Dije casi suplicando.

—Si, me gusta la pizza de tres días— Responde.
Se sienta junto a mi cuando estoy preparando un par de sándwich de pan integral y Nutella.
No había nada que comer que no haya que cocinar, ponerlo al microondas o desechar por estar en el refri apagado.

—¿Te sientes bien? — Pregunta cuando termino de cenar.

—Si, quiero decir... Estoy un poco aterrada por lo que esta sucediendo. Siento que cada vez será peor, anoche fueron solo dos de esas cosas ¿Qué pasará si mañana son más?— Interrogo. Él me mira un momento.

—No sé que pasará mañana pero estaré aquí para luchar a tu lado. — Dice sus ojos brillaban de una forma especial a la luz de la pequeña vela.

—¿Crees que sea posible que me reclame la oscuridad?— Estaba bastante preocupada por el hecho de convertirme en un monstruo.

—No Cassiell, no serás llamada por la oscuridad  —Me sonríe tranquilizandome —Y si así fuera... bajaría al infierno y traería de regreso. — Agrega haciéndome sonreír.

—¿Puedo pedirte algo?— Pregunté. Él asiente —Quédate esta noche conmigo por favor  — Él parece dudar pero luego asiente.

》》》》》

—Puedo quedarme en el sillón. — Dice cuando estoy improvisando una cama con almohadas y cobijas sobre la alfombra. Él está ahí parado siendo tan lindo y tierno.

—O puedes dormir conmigo. — Digo y tiro las cosas al suelo. Una minúscula sonrisa parece fugazmente en sus labios. —Borra esa sonrisa de tu cara niñito —Digo y voy por mi pijama.
Cuando vuelvo del baño ya lista Cruz esta sobre la cama, se ha quitado las zapatillas y luce incómodo por estar aquí a solas conmigo.

Me meto bajo las sabanas.

—¿Esta bien... si te abrazo solo un poco?— Pregunto. Todo estaba muy oscuro pero yo había prendido un par de velas por toda la habitación esperaba que no ocurra una tragedia.

𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora