Capítulo 15

18.8K 1.8K 240
                                    

—Bienvenida a mi Palacio —Dice Tristán abriendo la puerta de su casa.
Estaba a las afueras del pueblo pasando incluso mi hogar.
Hinalé hondo antes de entrar.
Tal vez está sería la última vez que vería la luz del sol.
Realmente dramática. ¿O no?

—Si algo te sucediera... aquí solo- Dije mientras lo seguía.

-Moriría sin que nadie lo notara- Respondió.
—Ponte cómoda, traeré algo para tomar. —Me senté en un sillón de cuero negro y observé el lugar.
Todo estaba limpio y ordenado como si un adolescente maniático por la limpieza viviera aquí o tal vez como si nadie la habitara seguido.
Él vuelve con dos coca colas heladas.

—Crei que hablábas de una cerveza. — Respondí.

—Tengo una heladera llena si se te antoja —Me dice sonriendo. Le Di un sorbo a la bebida y comencé a sacar el material de trabajo de mi mochila.

Una hora después ya habíamos terminado.
Habíamos decidido que yo comenzaría explicando el tema y él acotaría datos importantes y desarrollaría el final.

—Ya huelo el 10. —Comenta mientras enrollo la cartulina azul llena de conocimiento e imágenes descargadas ilegalmente de internet.

—Bueno. Mañana lo veremos— Comienzo a levantarme.

—¿Qué haces?  —Pregunta.

—Me voy a casa. Puedo irme caminando en realidad no vivo tan lejos de ti. —Respondí.

—¿No quieres quedarte? Sólo un poco más. Me agrada tu compañía —Dice. Yo lo dudo. A mi también me gustaba su compañía, él era gracioso y no le importaba lo tonta que yo era. Además nadie más excepto él y Thomas se me acercaban, Yo no podía darme el lujo de elegir amigos.

—No tienes que fingir nada Tristán. No hace falta que lo hagas solo por ser cortés.

—¿Yo cortés? Ha ha —Rió burlón. —No finjo nada niña. Encerio me gustas ¿Es muy difícil de entender?
Seamos amigos Cass, Pero amigos de verdad. No quiero que sólo me hables cuando sea obligación.

—¿Estás seguro? —Pregunté. —Si esto es una broma, debes saber que es muy cruel.

—No sé porque estás tan sola, o que te hicieron para que le temas a todo el mundo pero... puedo ser un buen amigo. Lo acepto soy un dolor de trasero pero... al menos tendrás con quien discutir —Me dice sonriente.
La sonrisa de Tristán se veía como la de los asesinos de las películas. No me pregunten porque pero asi lo sentía yo.
Aún le tenía un poco de miedo, era estúpido de mi parte pero no podía controlarlo.
Sentía que en cualquier momento él terminaría conmigo, ignoraba esos pensamientos porque realmente quería conservarlo en mi vida y debía aprender a dejar de temerle al mundo.

—No entiendo porque un chico como tu, quisiera acercarse por gusto a alguien como yo.

—¿Un chico como yo? Osea un patán, egocéntrico y machista según tú.

—No- Digo aun arrodillada junto a la mesa mirándolo indefensa —Un chico lindo y popular. ¿Porqué quisieras ser mi amigo? Todo el colegio quiere sentarse junto a ti, y tu prefieres almorzar junto a la única tía rara de todo el lugar. ¿Porqué lo haces?

—Porque los demás son niños idiotas que solo hablan estupideces y tu no eres asi. Tu eres interesante— Él me mira serio, siento que tal vez puede ser real lo que me esta diciendo pero ¿Cómo creerle?
—Vamos Cassiell. ¿Porqué eres tan difícil? Parece que tenemos cinco años y pido que seas mi amiga.

—Solo digo que no sabes dónde te estás metiendo, Samanta es como la abeja reina y me odia, hará de tu vida miserable si te acercas a mi.

—Tranquila, tengo a la abejita comiendo de mi miel. —Sonrie malicioso, levantando y bajando las cejas reiteradas veces.

𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora