Capítulo 30

15.4K 1.5K 222
                                    

—¿Qué demonios hacés aquí?— Dije asustada cuando entro a mi habitación.

—Vine a verte— Dice Tristán sentado en mi cama. Se levanta y camina hacia mi. —Quería traerte esto— Me entrega un cd. —También te grabé canciones. —Me dice sonriendo.

—Gracias— Tomo el cd. — Aunque me asusta la idea de que te puedas meter en mi casa sin que nos demos cuenta. — Digo buscando mi ordenador. Quería oir la música de Tristán. —¿No era que no irrumpias en casas sin permiso? —Pregunto.

—Tu no cuantas, eres mi novia. —

—¡No soy tu novia! —

—¡Lo serás! —Dice

—¿Cuantas veces te has metido a mi habitación sin que yo lo sepa?— Pregunto.

—Ninguna Cass ¡No seas desconfiada!¡No soy un pervertido! No me meteré a tu habitación en la noche y me quedaré junto a tu cama observandote mientras duermes. ¡Tranquila!— Niega lentamente.  — Te conseguí algo. — Se acerca peligrosamente a mi.
Pone una cadena por encima de mi cuello. 
El dije era un cuarzo azul, Se sintió frio al tocar mi piel.
— Si un ángel esta cerca se pondrá rojiza y si hay un demonio se volverá negra y quemará tu piel. — Me dice mirándome a los ojos. —También te protegerá.

—Gracias pero, ¿Cómo es que una roca me protegerá?— Pregunto desconfiada.

—El cuarzo emana un olor que a los demonios les hace mal, como si inhalaran humo, y a los Ángeles los aturde. Te darás cuenta a menos que esten en si forma humana, ahí son débiles y pasan desapercibido. — Me cuenta. 

—¿Forma humana?— Pregunté. Él se tiró sobre mi cama abrazando mi almohada favorita.

—Cuando toman forma humana para poder moverse entre nosotros. Aunque casi ninguno lo hace, ya que se vuelven débiles y vulnerables a los ataques  —Me dice.  —¿Te desnudarás o qué?— Pregunta divertido 

—¡Que idiota eres! Entonces ¿pueden parecerse a nosotros?— 

—Asi es.

—Gracias por otra lección más de historia. —Digo y tomo asiento en la cama
—Dime la verdad Tristán. ¿Eres tu quien se mete aquí? —  Lo miré a los ojos, esperando saber si mentía.

—No Cassiell. Jamás lo he hecho. Además tal vez todo sea un sueño — Agrega. Doy un bufido enojada.

—¿Qué hago si otro ángel intenta asesinarme?— Pregunté.

—Yo te protegeré.

—¿Y si no estás?

—Estaré. — Se levanta rápidamente y se acerca a mi, lo duda un segundo y luego me besa.
Su mano en mi cintura, su pelo toca mi cara, sus besos saben a menta por el chicle y su piel se siente caliente.
Tomó su cara con mis manos y él rápidamente se hace hacia atrás.

—¡Lo siento tanto!— Digo avergonzada. Había jodido el momento.

—Estoy bien. — Me sonríe, y se vuelve a acercar.

—No, detente. — Digo apoyando mi mano en su pecho para conservar la mínima distancia

—No tengo nada con esa chica del Bar Cassiell en verdad quiero que estemos bien. — Me dice tomándome del brazo, Aun bajo mi sudadera puedo sentir su calor.

—Necesito que entiendas que no debes explicarme nada. Estamos bien, somos amigos— Digo.

—¿Los amigos se besan?— Preguntó.

—Me gustas Tristán y mi fragilidad emocional no soportaría una decepción amorosa. Sé lo que pasará y no quiero enamorarme de ti.— Digo

—¿Porqué? ¿Qué hice mal?

𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora