𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰

Capítulo 33

—Quedate aquí —Me ordena Tristán.  Sus ojos comienzan a brillar azulados.

—¡Y le tenían que brillar sus ojos! — Comenta Thomas. No se sorprende al ver aquello tan aterradoramente sobrenatural.

—¡Silencio idiota! —Responde Tristán caminando por uno de los pasillos.

—No me dejes— Pido caminando tras de él con Thomas a mi lado.

—¿Samanta?— Llama Thomas.

—¡Cassieeeeel!— Alguien Dice mi nombre en la oscuridad. —Cassssy— Susurra. Tristán detiene su marcha y yo me apego a él, sentía su cuerpo duro, tenso.
Y eso no era bueno.

—Llévatela de aquí — Ordena Tristán a Thomas. El rubio asiente y me toma de la mano.

—¿¡Cassiell!? — La voz de Samanta se oía asustada. — ¡Cassy! ¡Ayúdame! ¡Cassiell por favor!—  Grita llorando por algún lado de este enorme lugar.

—¡Vete!— Me ordena Tristán.

—Si te vas... me comeré el corazón de tu hermana Cassiell — Dice la otra voz femenina.
Los tres caminamos hasta el final del pasillo donde la amiga de Samanta la sostiene desde atrás, sus uñas en el cuello de mi hermanastra. 
Parece inconsciente y con su cara cubierta de sangre.

—Hola Cassiell— Dice la chica. Sus ojos azules me intimidan. — Al fin nos conocemos mejor.

— ¡Suéltala!— Ordena Tristán, Thomas se adelanta junto al moreno, dejándome tras ellos.

—¿A ella? ¿A ti te importa lo que le suceda a esta pobre chica?— pregunta sin poder creerlo, su cara divertida.

—Te seré sincero... por mi puedes despedazarla con tus garras es un asco de persona— Dice el moreno encogiéndose de hombros.

—¡Tristán!— Digo.

—¡Claro! Pero es la media hermana de la chica que me gusta asi que te agradecería que la dejes ir. — Dice.
La muchacha sonríe aun mas.

— Un monstruo enamorado, eso sí no se ve todos los días — Comenta divertida.

—¡Suelta a Samanta! ¡Se morirá desangrada!— Dice Thomas enojado.

—Hagamos un cambio, Yo dejo que se lleven a un hospital a está pobre e inocente chica y Cassy viene conmigo.

—Olvídalo. Puedes quedarte con Samanta— Responde Tristán.

—¿Por qué me quieres? ¿Qué harás conmigo?— Pregunto

—¿Tú en realidad no tienes ni idea? — Comenta. — Él me dará mucho poder si te llevo conmigo. Se muere por conocerte— Me cuenta.

—¿Él?— Pregunté.

—Lucifer,  Mandó un par de sus mejores guerreros a terminar contigo y ninguno de ellos volvió. Le intriga que tan poderosa es la híbrido que asesina a sus demonios... Y ahora entiendo que no eres tu quien termina con ellos— Dice mirando a Tristán.

—Si sabes lo que te conviene, vete y deja a la chica. — Dice Tristán abriendo sus alas. Retrocedo un par de pasos.
Thomas no se ha movido, ni siquiera mira las alas del chico a su lado.
No se sorprende, No le llaman la atención.
De un tirón Thomas se quita un collar de piedra de color dorado y lo hace estallar en el piso, una especie de niebla color blanca se levanta frente a la chica quien grita aturdida cuando esto la cubre, Samanta cae al piso inconsiente y Tristán da un paso hacia atrás, tosiendo desesperado por aire.
Thomas se abalanza sobre la chica y aprovecho para tomar la mano de Samanta y arrastrarla unos metros lejos de la pelea.
Veo a la chica golpeando con una cuerda brillosa a Tristán quien parece herido o débil, se ve mareado, aturdido sin saber que hacer.