Capítulo 10

21K 2K 360
                                    

—¿Ese chico Tristán... Son amigos? —Preguntó John cuando estoy subiendo la escalera hacia el segundo piso. Paro mi marcha y lo miro unos instantes.

—¿Te agrada? —Pregunté curiosa.

—Aun no decido si me agrada o no. Pero es bueno que tengas un amigo solo no se si ese chico es el indicado para una amistad.

—Sólo es un compañero, parece agradable.

—Parece un poco... Oscuro. —Me encogi de hombros, solo quería ducharme y dormir. —¿Qué hay de Thomas?

—¿Thomas? ¿Porqué me preguntas por él?

—Parece que quiere recomponer la relación que tenían, deberías darle una oportunidad. Ya no tiene trece años creció y maduro.

—Tú odias a Thomas.

—Claro que no, el chico es inofensivo solo estoy enojado por todo lo que te hizo sufrir. Jamás lo olvidaré pero tu deberías perdonarlo ya.

—Voy a bañarme. —Cambié de tema drásticamente.

—Subiré en 30 minutos con algo para que comas.— Dice y se dirige a la cocina.

Dejo que el agua caliente me caiga sobre mi cabeza, espero que eso ayude a quitar aquellas imágenes de mi mente.

Me puse ropa cómoda, mis planes serían estar en la cama todo el día. Cuando me acomodé  con mi ordenador la puerta suena.
John me traería algo de comer esa era la excusa que tenía para intentar hablar conmigo, quiere asegurarse que no he vuelto a perder la razón.

Pongo mis pantuflas y camino sin ganas hasta la puerta, pero no era John quien esperaba.

Thomas estaba desalinéado y cansado.

—¿Puedo pasar? —Preguntó. Miré un segundo mi habitación, Todo estaba limpio y ordenado.

—¿John sabe que estás aquí?. —Pregunté.

—Si, él me dejó pasar. —Me hice a un lado dandole lugar a que entre a mi habitación.
Él pasó y quedó parado mirando todo a su alrededor. —Me gusta eso. —Señala las pequeñas luces de colores. —Que cool, tienes tu cuarto en el ático.— Comentá simpático.

—¿Qué hacés aquí? ¿Y porqué estas hecho un asco?

—¡Corrí desde el pueblo hasta aquí!

—¿Corriste?

—Si, mi cuerpo esta increíblemente lleno de energía así que salí a correr; y llegué aquí sin darme cuenta.

—Okaaay. —Dije desconfiada. —¿Qué necesitas?

—¿Tengo que necesitar algo para venir a verte?- Preguntó.

—Vamos Thomas, dime que pasa, quiero dormir.

—Nada Cassy, estaba preocupado por ti, quería venir a verte. Sólo eso. Me miró rascándose la cabeza nervioso. —¿Está mal?- Sus ojos cansados me miraban curiosos.

—Estoy bien, fué algo escalofriante lo que pasó, pero ya esta. Ahora solo quiero descansar.

—¿No te da curiosidad lo que paso con Fancy?. —Tomó asiento en la silla de mi escritorio. —Porque eso no fue un suicidio- Dijo seguro.

—Soy la principal sospechosa en tu teoría ¿Verdad?- Me senté en la cama.

—No, claro que no. Sólo estabas en el lugar equivocado.

—Bien. ¿No crees que ella lo haya hecho?-Pregunté curiosa.

—Fancy jamás se habria suicidado, se amaba demasiado como para hacerlo. Era una barbie de plástico, las chicas como ella son demasiado vanidosas y narcisistas como para hacer algo así.

𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora