Capítulo 36

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(Zoe)


-¡Hey, chicos despertad! -grito alguien entrando.

Era Troy que se nos quedó mirando sonriendo mientras Shaun bajaba corriendo de la cama y yo bostezaba.

-¿Cómo puedes hacer tal perversión justo después de que yo te haya dicho la verdad? -le pregunto a Shaun. Yo no tenía ni idea de lo que hablaba.

-¿De qué tonterías hablas ahora? -contesto Shaun.

-Nolan, a partir de hoy puedes vivir en mi habitación.

-¿Por qué?

-Estarás en peligro si te quedas más tiempo con este peligro de chico.

Shaun empezó a forcejear con Troy y no sabía si era en broma o en serio, ya que Shaun parecía bastante molesto.

-¿Que os pasa desde tan temprano? -No me pasó desapercibida la mirada de Shaun a Troy antes de que pararan. Me dirigí a Troy- hoy no hay clases ¿Por qué nos has despertado tan pronto?

-Porque todo el grupo nos vamos a dar una vuelta -dijo ilusionado.

-¿Una vuelta? –pregunte levantándome.

-Sí, así que venga vamos. Coger algunas mudas y el bañador.

-¿Por qué hay tanta prisa?

-Porque todo está preparado. Cámbiate y vamos –dijo tirando de Shaun hacia afuera.

Me cambie rápidamente por ropa casual de Nolan, prepare mochila con mis cosas, obvio que no me bañaría iría con bañador y camiseta, y saliendo para encontrarme con los demás esperando. Nada más salir del campus Troy nos guio hasta un coche enorme, casi como un mini autobús.

-¿Y esto?

-Es para irnos. Caben seis personas, hemos pagado por adelantado, así que no hay marcha atrás.

-¿Por adelantado? ¿Y nos lleva un conductor? –pregunte sorprendida al ver al hombre mayor al volante.

-Sí, porque dormiremos fuera en un hotel en la playa.

-¿Un hotel?

-Venga ir subiendo –dijo Troy abriendo la puerta.

Dentro estaba Marcos y Enzo. Enzo... ahí estaba. Shaun al asomarse se le cambio la cara.

-¿Por qué esta aquí? –pregunto Shaun.

-Porque es del grupo. Por supuesto que viene.

-Pues yo no voy.

Algo le susurro Troy que hizo que Shaun entrara y se sentara.

No sabía dónde sentarme. Pero como Troy se adelantó se sentó atrás con Marcos y Enzo. Mientras que Shaun tiro de mi brazo para sentarme en los asientos de en medio junto a él.

-Siéntate conmigo, Nolan –dijo antes de mirarme fijamente- No puedes separarte de mí ¿de acuerdo?

-¿Eh? Si claro –dije sorprendida.

El viaje fue bien, escuchando la radio y hablando sobre cómo sería el hotel y que haríamos allí.

-Por fin hemos llegado –dijo Troy estirándose después de salir el coche.

Habíamos aparcado frente al hotel. Era un hotel enorme. Yo me esperaba un hotel pequeño, económico, pero claro ¿Qué me esperaba yendo con la elite del internado?

Además estábamos empezando a llamar la atención de todas las chicas que pasaban.

-Vamos a dejar las cosas a la habitación y volvemos a fuera, vamos a salir.

Nos pusimos en marcha pero creo que el que más llamaba la atención era Shaun.

Entramos todos en la primera habitación, que nos habíamos dividido por Troy, Marcos y Enzo y otra con Shaun y yo. Era enorme, hasta tenia sofás y televisión. Con balcón con vistas al mar.

Fui directa al balcón para ver el mar.

-Bonita vista –dijo Enzo asomándose a mi lado.

-Sí, tienes razón –dije evitando mirarle a los ojos.

-Hay una islita en mitad del mar ¿Veis? –dijo Troy apareciendo con Shaun.

-Si –contestamos al ver la isla que apenas cabrían tres personas en pie en ella.

Era un trozo de tierra que apenas salía del agua.

-Hay un mito sobre la islita.

-¿Un mito? –pregunte.

-Si un hombre y una mujer se quedan allí una noche entera, permanecerán juntos el resto de su vida.

-¿Hay una leyenda así? –pregunto Shaun.

-Aja. Ni siquiera es muy conocida. Pero la cuentan los lugareños.

-¿Pero existirá un nito de esos? –pregunte.

-Sí, claro que si –dijo Shaun.

-Es difícil de creer –comento Enzo.

-¡No eres nada romántico! –Le reprocho Shaun- me da igual lo que pienses. Vámonos.

Paso Shaun su brazo por mis hombros y empezamos a salir de la habitación seguidos por los demás. Pero nada más salir por la puerta un grupo de chicas estaba esperando a que saliéramos. Y nos rodearon en dos segundos.

-Se acabaron las vacaciones –dijo Marcos al ver que solo rodeaban a Shaun.

-¿Qué hacemos? –pregunte.

Empezamos a andar por lo que las chicas nos hacían un pasillo para ir pasando. Mientas nos iban chillando que nos querían y nos sacaban fotos y nos grababan. Era como sentirse una súper estrella.

-Si hubiera sabido que esto iba a pasar no habría venido –dijo Enzo.

-Pero venir aquí es relajante. Mira que contentos estamos –dijo Troy dándole una palmada amistosa en la espalda.

Troy aprovecho para hacerse fotos con unas chicas mientras cogía a Enzo para que se uniera a la foto. De repente Shaun me cogió de la mano y tiro de mí para salir corriendo de entre la multitud.

-¿A dónde me estas llevando?

-A un lugar adonde los dos queremos ir –dijo sonriendo.

Me llevo hasta el borde del acantilado, donde se podía saltar al agua. No había corrido tanto ni por obligación.

-Por suerte hemos escapado de tanto alboroto.

-Hace tanto tiempo que no corro tanto. Estoy reventado. Pero que bonito el mar.

-Mira –dijo señalándome la isleta que desde aquí se veía más grande que desde el balcón.

-La isleta.

-Vamos allí.

-Pero ¿Cómo vamos a llegar?

-Aquí no está uno a salvo de tanta chica. Somos demasiado guapos como para que nos dejen en paz.

-Pero...

-Hay un barco en el hotel... volveré y lo alquilare.

-Aquí ya estamos bien ¿Por qué tenemos que ir a la isleta?

-Tenemos que ir -dijo con rotundidad.

-¿Queréis ir juntos a la isla? –Dijo un chico apareciendo ante nosotros- Tengo un barco os puedo llevar.

-No hace falta. Tenemos el nuestro –dijo Shaun con el ceño fruncido.

No sé porque pero a mí tampoco me daba buena espina este chico. Era como tener un mal presentimiento.

ZoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora