Capítulo 3

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(Zoe)


Ayer por la tarde aproveche para comprar cosas que me puedan ser útiles, como productos femeninos por si me viene el periodo y cosas por el estilo. También compre una peluca y ropa de mujer, no como la que yo suelo llevar sino más femenina, nunca se sabe si llegare a usarla pero la tengo por si acaso.

Escondí todo lo que compre en la maleta que esta guardada y tiene candado, toda precaución es poca.

Ahora estaba caminando por el pasillo. Esperaba que el segundo día fuera mejor. Había decidido hacer como si nada hubiera pasado e intentar imitar mejor a mi hermano, tenía que calmar mis impulsos de partir las caras a los cabrones.

Por las risas que venían de mi clase podía decir que el día tranquilo ya había acabado.

Habían tirado la basura en mi asiento y pintado la mesa con insultos, al levantar la vista podía ver a todos esperando mi reacción. Me obligue a respirar antes de hacer lo que realmente quería hacer.

Retire la basura de mi asiento y lo limpie con un pañuelo, y me senté ignorando las pintadas de "muérete" e insultos varios que habían en mi mesa.

-Parece que él basura ya ha llegado –dijo el mismo chico de ayer.

Preferí ignorarlo, así que ni le mire.

-¿Qué pasa tanta mierda te ha taponado los oídos?

Aguanta Zoe. Nolan no respondería a sus intimidaciones.

-¿Ayer no tuviste bastante? –dijo poniendo una mano sobre mi hombro y me susurro- Te voy a presionar hasta que mueras.

Explote, mi paciencia es poca. Cogí su mano y se la retorcí mientras me levantaba, haciendo que se tuviera que girar y medio encorvar, mientras gritaba de dolor.

-¡PARA! ¡IR A POR ÉL! –ordeno a los otros dos.

Rápidamente se me lanzaron los dos, y sin soltar al cabron numero uno aparte a uno de sus dos amigos de una patada en estomago que le dejo doblado en el suelo y el otro freno en seco pensando si atacarme o no.

-¿QUÉ HACAEIS? ¡HACED QUE ME SUELTE! –grito.

-Pero... Alan...

-¡VENGA! ¡COBARDES!

Entonces el que no estaba en el suelo se lanzó contra mí y le recibí cogiéndole de la camisa y acercándole hasta mí para golpearle con la cabeza, dejándole caer al suelo noqueado.

-Ahora que tu equipo está fuera de combate ¿Qué piensas hacer, Alan? –pregunte acercando mi boca a su oído.

-Cállate, imbécil.

-No creo que este en posición de decir algo así. Ahora me dejaras en paz y no me molestaras ¿de acuerdo? –le dije soltándolo de un empujón.

Me miro inundado en rabia antes de salir junto a sus dos amigos por la puerta. Toda la clase estaba mirándome con otros ojos, estaban sorprendidos.

-¿Vosotros también queréis?

Todos se sentaron, parecía que ahora me había convertido en el malo de la clase... genial. Mierda, se supone que tengo que actuar igual que mi hermano y cada vez estoy actuando más como yo.

Acabo la clase sin ningún incidente más. Así que me dirigí a mi habitación. En el camino a los dormitorios vi a Alan con sus dos amigos, se acercaron a mí.

-¿Queréis mas? –pregunte sin importarme la gente que nos veía.

-Has cambiado mucho desde el accidente, no pareces tú –me dijo Alan.

-¿Podrías recordarme que paso para tener a todo el mundo en mi contra?

-¿De verdad que no te acuerdas de nada?

-No, no me acuerdo de nada.

-Nos vamos a divertir hasta que lo averigües.

No parecía que me lo fuera a decir así que no iba a insistir, pero sabiendo que él tenía una idea de lo que había pasado a Nolan. La pregunta es si era él el que había este daño a mi hermano. Si así se lo haría pagar caro.

-Cómo no voy a conseguir nada de ti, mejor me voy.

Me fui a mi habitación, no estaba cerrada con llave. Nada más abrir la puerta me encontré con grupo de chicos que no conocía.

-Perdón me he equivocado de habitación –dije girándome.

-Es tu habitación.

-Es una fiesta para dar la bienvenida a Shaun –dijo otro.

-¿Una fiesta?

Enseguida vi las botellas de alcohol en el suelo y los típicos vasos rojos de botellón. Pienso que es momento de retirarse, ninguno de ellos parecía feliz de tenerme ahí.

-Mejor me iré a dar una vuelta para que disfrutéis de vuestra fiesta.

-¿Cómo vas a dejar de ser el blanco de todo el mundo si siempre huyes? –pregunto Shaun.

-Sigo aquí.

-Ahí hay que admitir que tienes aguante.

-Te dejaremos unirte a nuestro grupo si logras superar a Shaun en el próximo juego deportivo –dijo el que parecía el líder del grupito.

Era la misma persona que me encontré él otro día el que me dijo si me había arrepentido de volver.

Todos empezaron a hablar sobre si era buena idea meterme o no en el grupito.

-¿Y tú eres...?

-Soy Enzo y este es Troy -dijo señalando al que faltaba.

-No creo ni que pueda compararse con Shaun en deportes –dijo Troy.

-Pues no tienes que preocuparse de si entra o no –contesto Shaun.

-Chicos –dije llamando su atención- Creo que se os ha pasado por alto el hecho de que yo no tengo nada de interés en estar en vuestro grupito.

Todos quedaron sorprendidos.

-Bueno por el momento bebe con nosotros.

-No creo que sea buena idea.

Era buena a la hora de soportar el alcohol, mi hermano por otro lado aguanta muy poco, una cerveza. Si ellos habían bebido con él notaran enseguida la diferencia.

-Si tiene razón, mejor que no beba no vaya a ser que se ponga violento –comento Troy.

-¿De qué hablas? Si este en un cobarde –dice Enzo señalándome.

-¿No te has enterado de que se ha enfrentado a Alan, Ryan y Marco y ha ganado?

-¿Enserio? –pregunto Enzo mirándome seriamente.

-De verdad. Si lo hubiera hecho desde un inicio muchas cosas serían diferentes–dijo Shaun.

-¿Sabes qué fue lo que paso antes de mi accidente para que todos me odiaran?

-Solo si ganas a Shaun –dijo Enzo.

ZoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora