Zoe

Capítulo 13

(Zoe)

Me fui a mi habitación y nada más llegar me tumbe sobre la cama y cerré los ojos. Necesitaba descansar. Nada estaba yendo como yo quería.

-¿Qué voy a hacer? –me pregunte a mí misma.

No puedo ordenar para nada las cosas dentro de mi cabeza. Nada parecía tener sentido y encima ahora Enzo estaba obsesionado conmigo, conmigo como Zoe. Eso es un problema.

Escuche como entro Shaun en la habitación. Pero ni me moví, que pensara que estoy dormida. Pero enseguida note como unas manos tocaban mi pecho.

Abrí los ojos de golpe, encontrándome a Shaun sobre mí con sus manos en mi pecho.

-¿Qué te crees que estás haciendo? –pregunte sin moverme.

Estaba bastante tranquila con que no me descubriría gracias a las bandas que aplanaban mis pechos.

-Ah... Esto... -dijo sorprendido aun con sus manos sobre mí.

Harta de que no se moviera de sobre y sobre todo de sus sobeteos, le di un cabezazo contra su cabeza y tirarlo hacia un lado.

-Realmente eres un pervertido –dije levantándome.

-¿Qué? –preguntando mientras se aguantaba la cabeza por el dolor.

-Sino ¿entonces porque manoseas a alguien que está dormido? –pregunte indignada.

-¿Qué dices? Solo estaba comprobando una cosa –se quejó.

-¿Comprobando que?

-¿Estará sospechando que soy una chica? –Pensé- ¿Me habría pillado? Su cara no daba la sensación de que me hubiera descubierto.

-No es nada –dijo medio enfadado antes de levantarse e irse por donde había venido.

Una vez me quede sola decidí irme a dormir. Mañana seria otro día.

Me pase toda la noche pensando en cómo salir de este lio, en cómo hacerme valer ante mis compañeros. Pensar que Nolan tuvo que vivir la mitad de lo que me ha llovido a mí, ni me lo creo.

Me levante con ganas de ahogar a mi compañera poniéndole mi almohada en la cara.

Pero decidí dejarle durmiendo y vestirme con el uniforme para prepararme para ir a clase.

Por el camino no pare de escuchar murmullos sobre lo que paso ayer y según me iba acercando a mi clase cada vez tenía la cabeza más caliente. Mi carácter estaba a flor de piel, pero en cuanto entre en clase y vi a Alan riendo con sus amigos no pude contenerme. Explote.

Di un portazo llamando la atención de todos en la clase. Se hizo el silencio. Este tipo de espectáculo era más de mi carácter que el de Nolan pero cuando una persona explota, no tiene miramientos.

-¡Hey, Alan! –grite mientras, me acercaba.

En cuanto llegue a su lado no le di tiempo a decir ni una sola palabra. Clave mis nudillos en su mandíbula haciéndole caer de espalda contra el suelo.

-Con este golpe me olvidare de todo lo que me has hecho hasta ahora, pero si me haces algo de nuevo... entonces no te dejare ir con un solo golpe como ahora. Me he cansado de ti. Espero que quede claro.

-¿Qué? –pregunto aun desde el suelo mientras se limpiaba la sangre del labio, se le notaba temblar.

Ahora ya estaba declarada mi intención. No me iba a dejar pisar más. Me gire para ver al resto de la clase, sobre todo a aquellos que se dejan llevar por Alan.

-¿Vosotros queréis algo? –pregunte forzando la voz para que sonara fuerte pero no chillona.

Todos negaron y se fueron a sus sitios o se reunieron en grupos como para esconderse de mi mirada general.

Me senté en mi silla y me repantingue en la silla.

Lucas no tardo en sentarse a mi lado, como si nada hubiera pasado hace solo unos segundos.

Nadie dijo nada, como si no hubiera entrado como un huracán. Cosa que agradecía. Además sabía que no se chivaría a nadie para no quedar como un blando y cobarde.

-Hola Lucas –le salude de manera distraída.

-Hola, ¿Has hecho los deberes? –pregunto sacando sus libros y sus cosas.

-No los he hecho, no pude acabarlo a tiempo –dije recordando el incidente con Shaun.

-Entonces... ¿Quieres echar un vistazo a los míos? –dijo acercando su libreta a mi lado.

-Gracias, te debo una –dije antes de ponerme a copiarlo antes de que empezara la clase.

Entre clase y clase se nos acercó un grupo de chicos de otro curso, yo diría que de último curso.

Lucas me miro sorprendido cuando nos propusieron ir con ellos a tomar un café con ellos a la máquina.

Mire a Lucas preguntando en silencio si quería. A mí personalmente me daba igual. Ya tenía suficientes problemas como para meterme en alguno más. Él asintió sonriendo.

Aceptamos su oferta y les seguimos.

Estábamos tomando algo mientras nos contaban lo que habían escuchado de mí y de Lucas. Estaban impresionados con lo que acababa de hacer.

En eso que sonó mi teléfono. Me alarme mirando la pantalla y ver el nombre que ponía en la pantalla. Era mi madre.

Eso significaba que algo malo había pasado ella no me llamaba nunca para saber cómo me encontraba o para ver si me iban bien las cosas.

Me disculpe y me aleje todo el pasillo, hasta la parte más alejada. Para contestar a llamada.

-Hola mama ¿Le ha pasado algo a Nolan? –pregunte directamente.

-No es eso –dijo de manera seria- Al parecer no hay suficiente dinero para el internado y para el hospital. Vas a tener que dejarlo.

-¿Qué es lo que significa eso? –pregunte sorprendida por lo que decía.

-La verdad es que desde que Nolan no va a clase sus notas han bajado y no alcanzan para las becas. Además los gastos del hospital no son baratos precisamente. Estamos viendo que tendremos que dejar de pagar alguna de las dos cosas.

-No puedes sacar a Nolan del hospital –dije rápidamente.

Esa es una opción que no podía existir. Mi hermano no estaba muerto ni a punto de estarlo. Él necesitaba estar ahí hasta estar recuperado totalmente. No lo iba a permitir.

-Eso es verdad pero tendrás que irte del internado entonces –dije de manera muy seria.