Capítulo 41

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(Nolan)


En cuanto vi a Shaun salir del dormitorio, lo más seguro que para dejar intimidad a Zoe para que se cambie cole la nota bajo la puerta y me escondí a esperar a que Zoe cayera en la trampa y Mónica la encerrara en el almacén.

No me defraudo y se fue hacia donde la carta indicaba. Sera tonta. Me fui a encontrar con Shaun, ya que ya llevaba la ropa que Mónica me había prestado y cuando me había mirado al espejo me costaba verme a mí mismo en él.

Llevaba un vestido de flores. Me sentía raro, nunca había vestido ropas de mujer. Sentía demasiada vergüenza, pero estaba decidido a hacer una gran actuación.

-No he tardado mucho ¿verdad? –dije cuando nos encontramos en la puerta del parque de atracciones.

-No, tranquila. Hoy estas muy guapa.

-Hasta me he maquillado para ti –dije agarrándome de su brazo para empezar a caminar.

-Oh... ¿en serio? –pregunto nervioso.

-Vamos, me quiero montar en todas las atracciones.

Secretamente soy un fan de la adrenalina de las atracciones por lo que arrastre a Shaun a todas las fuertes. Él intentaba mantener el tipo pero parecía que no le gustaban demasiado las atracciones fuertes. Aun así se hacia el hombre sujetándome a mí.

Cuando nos decidimos a tomar un descanso mientras paseamos, decidimos comprar algodón de azúcar y le di de comer. No se lo esperaba pero en el fondo le encanto, que le dedicara esa atención. Como si fuéramos pareja de verdad.

-Vamos a esa –dije señalando la noria- vamos será la última, lo prometo.

-De acuerdo.

Se podía ver toda la ciudad mientras se iba elevando poco a poco. Podía notar como Shaun tenía la mirada clavada en mí. Al girarme vi que estaba en lo cierto.

-¿Pasa algo?

-¿Por qué estás tan mona hoy? Estás adorable.

-¿Qué?

-Vengo a una cita contigo hoy y a partir de entonces ibas a dejar de gustarme, pero... si te pones así es más difícil cortar mis sentimientos por ti.

-Entonces no los cortes.

-¿Qué? –pregunto sorprendido.

-¿Cómo puedes rendirte tan fácilmente? No seas así –dije sentándome más cerca.

-¿Qué quieres decir? ¿No te gusta Enzo?

-No tengo fe en él. Pero tú eres diferente –dije agarrándole la cara entre mis manos- eres mejor persona y más inocente. Además, tengo fe en ti.

-Zoe...

No le deje decir más. Uní nuestros labios en un profundo beso. Las manos de Shaun no se hicieron esperar y me rodearon, abrazándome por la cintura.

-Si aceptas mis sentimientos, te hare la persona más importante de mi mundo.

-Soy tan feliz, Shaun –dije acurrucándome contra él.


******


Antes de subir a los dormitorios le dije a Shaun que se adelantara que yo iria a dormir a casa.

Me fui a reunir con Mónica. Que me estaba esperando con Zoe. La había liberado en cuanto nos había visto llegar, para que Zoe me viera llegar con Shaun.

-Verte decirle adiós a Shaun significa que todo ha ido genial –dijo Mónica sonriendo.

-Si. Ha sido mucho más fácil de lo que creía –le respondí antes de girarme a Zoe, que estaba aturdida de verme- Hola, Zoe.

-¿Eres Nolan de verdad? ¿Por qué estas fuera del hospital? ¿Cómo puede ser? ¿Por qué llevas vestido?

-Tu estas disfrazada de chico ¿Por qué yo no de chica?

-Emm.... Esto...

-Quizás quería interpretar el papel de Nolan para estar con Enzo –interrumpió Mónica.

-¿Te has hecho pasar por mí para verte con Shaun? –Pregunto Zoe recordando mi llegada- ¿Qué significa todo esto? ¿Por qué me lo ocultaste?

-Acabo de recuperarme. He superado mi locura por completo –respondí.

-¿Por qué no me lo dijeron los papas?

-Porque no tengo la confianza suficiente para volver a vivir como lo hacía antes. No quiero regresar al internado.

-¿es porque te acosaron? Si es por eso, ya no tienes que preocuparte. Ya nadie se atreve a tocarte.

-No es por el acoso... es por Enzo.

-¿Qué?

-¿No sabes nada de Nolan? ¿O es que nunca te ha dejado alguien a quien amas? –pregunto Mónica.

-¿De qué hablas?

-Si Nolan vuelve al internado vera a Enzo. Le hará sufrir más. Él quiere a Enzo.

-Enzo me contó la historia, Nolan –dijo Zoe mirándome.

-Si. Cuando me declare, Enzo dijo que no podía estar conmigo porque soy chico. Pero aunque me muera, no puedo renunciar a él.

Le enseñe el mensaje que le mande a Enzo antes de intentar suicidarme.

-¿Qué es esto?

-Es el mensaje que le mande a Enzo. Pero nunca apareció para detenerme.

-¿Recibió el mensaje pero no vino? –Pregunto Zoe incrédula- ¿Cómo puede ser?

-Enzo es un egoísta. Solo piensa en sí mismo. Quizás la declaración de Nolan fue un chiste para él –comento Mónica.

-¿Y si no lo recibió? No me lo puedo creer.

-Está bien, Enzo no me mato con sus propias manos. No me importa. Seguiré queriéndole. No renunciare a él. Te aprovechaste de que yo estaba en el hospital para robármelo. ¡Tú eres la que me lo robo!

-Lo has malinterpretado yo... vine por ti...

-Si fue así. Devuélveme a Enzo. Le dije a Shaun que me iba a dormir a casa. Así que vete a casa y vuelve mañana. Recuerda no decirles a nuestros padres que me he ido del hospital.

-¿Pero dónde vas a quedarte durante este tiempo?

-En mi casa –respondió Mónica por mí.

En verdad lo que iba a hacer era colarme en la habitación de Enzo, vestido como normalmente y dormir con él. Además Troy nos había dicho que tendría el camino libre ya que él se iría a dormir fuera.

Y eso mismo ocurrió. En cuanto entre en su habitación, ya era tarde, por lo que nos acostamos abrazados.

-Te quiero –susurre.

-¿Has venido aquí a declararte? –dijo sonriendo.

Me daba igual que pensara que yo era Zoe.

-Te quiero de verdad ¿y tú a mí?

-Claro que te quiero, Zoe.

Esto es lo que tanto he deseado... La persona que me hace feliz es Enzo. Por eso no puedo dejárselo a Zoe.

ZoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora