Zoe

Capítulo 37

(Zoe)

-¿No es pasarse un poco ignorar la buena voluntad de alguien? –pregunto en chico.

-Ya te he dicho que no hacía falta. Puedes se bondadoso con otro si quieres –dijo Shaun.

De la nada el chico metió un puñetazo a Shaun en el estómago, haciendo que se doblara por el dolor.

-¡Shaun! –le llame al ver que le iba a volver a pegar.

Tuve que meterme en medio para evitar que volviera a pegarle. Recibí un codazo en la espalda que fue tan fuerte que me dejo sin aire por un momento. Hizo que me cayera al suelo sin respiración.

No me había dado cuenta de que había perdido el conocimiento por la falta de aire hasta que no me desperté con un dolor horrible en la espalda y en la cabeza.

Al abrir los ojos vi que no estaba en el mismo lugar que antes. Era arena con musgo.

-Estás despierto –escuche la voz de Shaun.

Cuando intente levantarme note como no podía mover mis brazos. Los tenía atados en la espalda.

-Shaun ¿Dónde estamos?

-Estáis en la isla que tanto queríais ir ¿Habéis visto que bondad tengo? –dijo el chico a modo de recochineo.

Me di cuenta que no estaba solo que un grupo de chicos estaban con él.

-¿Estas bien? –me pregunto Shaun ignorando al chico.

-Si.

-¿Estas preocupado por otra persona ahora mismo? –pregunto, un chico rubio, riéndose frente a Shaun.

-Buscáis dinero ¿verdad?

-Imbécil. ¿Para qué necesitaríamos dinero? –se quejó ofendido el chico moreno que era el que nos habíamos encontrado primero.

Le dio una patada a Shaun. Yo empecé a gritar para que paran pero me ignoro.

-Voy a sacar una foto escandalosa y subirla a internet –dijo sacando el teléfono.

-¿Qué? –Pregunto Shaun- ¡Que gracioso! ¿Y quién va a dejarte sacarla?

-Claro que esa será tomada. Si quieres volver a salvo, dejadnos sacar esa foto.

-¿Qué?

-Finge ser un perro y lame mis zapatos. Entonces llámame amo y te dejare ir.

Los demás empezaron a reírse como idiotas por las palabras del moreno. Son lo peor.

-Venga hazlo.

-¿Estás loco? ¿Crees que te dejare hacer eso?

-Date prisa y hazlo mientras aun te hablo de buen rollo.

-Eres un idiota hasta el punto de dar pena ¿crees que estoy jugando contigo?

-¿Vas a hacerlo o no?

-Ponerme en ridículo... ni lo sueñes.

Le dio otra patada en el estómago mientras insultaba a Shaun.

-A ver si te gusta esto –dijo mientras le seguía pegándole una paliza.

Me levante como pude con las manos atadas y me tire contra el moreno para que parara de pegar a Shaun.

-¿Quieres morir? –me pregunto fuera de sí.

Sus amigos lo agarraron cuando fue hacia mí. Intentando calmarlo mientras el no paraba de revolverse ordenando que le soltaran, pero no lo hicieron hasta que no se alejaron bastante, casi ni los veíamos.

-Shaun ¿Estas bien? –pregunte arrodillándome frente a él.

-Estoy bien –dijo aun temblando del dolor. Me estaba mintiendo, haciéndose el machito.

Estos tipos no son normales ¿Cómo íbamos a escapar de aquí? Los podía ver hablando entre ellos pero no podía escuchar nada de lo que decían.

-Lo siento –se disculpó Shaun- estamos aquí por mi culpa.

-No te preocupes, estoy bien...

Estaba intentando soltarme las muñecas de las cuerdas pero las habían atado demasiado fuerte. Como para soltarme.

Entonces me puse a pensar que habíamos llegado aquí en barco, por lo que no nos habíamos mojado eso significaba que los móviles estarían bien ara usarlos. Yo lo había dejado en la maleta... mierda.

-Móvil. Shaun ¿tienes el móvil contigo?

-Está en mi bolsillo pero con las manos a la espalda no puedo cogerlo.

-Estate quieto y vigila.

Me levante poco a poco y me arrodille a su lado, medio tirada sobre él, intentando llegar.

-Vamos, tu puedes –me animaba cuando veía que nos quedaba poco.

-Lo tengo –dije cuando lo logre sacar de su bolsillo e incorporarme- guíame para picar el número de la policía.

-No llames a la policía marca el número dos de marcación rápida. Es Troy, vendrá más rápido a ayudarnos.

Así lo hice con las indicaciones de Shaun. Luego lo deje en el suelo para poder girarme y hablar por el teléfono.

-¿Qué pasa Shaun? –pregunto casual.

-Troy, soy Nolan.

-¿Por qué estas usando el teléfono de Shaun? –pregunto.

-Nos han secuestrado –le dije sin irme por las ramas.

-¿Secuestrado? ¿De qué estás hablando?

-Son un grupo de chicos. Estamos en la isla que se ve desde el balcón. Nos tienen atados.

De repente un pie piso el teléfono.

-¿Qué estás haciendo, aprovechando que no estábamos mirando? –dijo el moreno muy enfadado. Mientras machacaba el teléfono con el pie.

-Ya hemos llamado a la policía. Más os vale liberarnos –mentí.

-No pasa nada.

-¿Qué?

-Hemos alquilado todos los barcos del hotel. Hasta los tenemos en otro puerto. Sea como sea, tenemos que acelerar esto –dijo con superioridad.

Me dio una patada en el hombro para tirarme al suelo.

-¿Qué estás haciendo? –Grito Shaun- No le toques.

-¿Qué? Actúas como si fuera tu amante –entonces me cogió del mentón- La verdad es que sí. Tiene los rasgos finos como los de una chica.

-Te ha dicho que no le toques.

-¿Qué pasa? –pregunto el rubio al ver la cara de depravado del moreno.

-Vale... Ya que te importa tanto, voy a enseñarle lo que es bueno. Sujetarle –ordeno al resto señalándome a mí.

Me levantaron cogiéndome entre dos por los brazos.

-Más te vale rezar por él –le dijo a Shaun antes de acercarse a mí.

En cuando estuvo lo suficientemente cerca le di una patada, ayudándome de los que me sujetaban, en toda la barbilla. Cayó al suelo. Aprovechando la sorpresa de todos di una patada en la espinilla a uno de los que me sujetaban.

De repente me encontré rodeada por los demás.

Por la espalda tiraron de mi camiseta rompiéndola del tirón y haciendo que la cuerda se deslizara arañándome toda la piel.

-¿Por qué esta vendado? ¿Qué le pasa en el pecho? –pregunto uno de ellos.

Inconscientemente me tape el pecho con las manos.

-¿No sea que es una chic de verdad? –dijo el moreno que estaba a mi espalda.

-Descubrámoslo –dijo el rubio sonriendo mientras todos se acercaban.